El VIH aumentaría el riesgo de padecer enfermedad inflamatoria intestinal

Francesc Martínez
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Es importante incorporar la valoración de la salud intestinal dentro del seguimiento rutinario de las personas con el VIH

Un estudio realizado en EE UU y Dinamarca ha concluido que las personas con el VIH se encontrarían en mayor riesgo de padecer enfermedad inflamatoria intestinal que la población general. Mientras que la parte danesa del estudio solo halló un mayor riesgo de padecer dicha neoplasia en hombres con el VIH, la parte estadounidense halló dicho riesgo aumentado por causa del VIH tanto en hombres como en mujeres.

La enfermedad inflamatoria intestinal es un término médico que incluye dos posibles patologías: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa. Estas condiciones dañan los intestinos en lugares diferentes, pero generan una sintomatología similar. Frecuentemente producen diarrea –en ocasiones con sangre-, dolor, calambres abdominales, cansancio y pérdida de peso. La enfermedad inflamatoria intestinal es

una patología más grave que el síndrome del intestino irritable.

Los síntomas de la colitis ulcerativa suelen aparecer y desaparecer de forma intermitente. El manejo de la enfermedad ha mejorado notablemente durante los últimos años y son menos las personas que precisan de cirugía para evitar complicaciones graves.

Por su parte, la enfermedad de Crohn sigue siendo una condición de manejo complejo. Aunque también puede presentar periodos de remisión, los daños –especialmente a nivel del intestino delgado– pueden ser cada vez más graves.

En general, hasta un 20% de las personas con enfermedad inflamatoria intestinal precisarán de la resección de parte de su intestino como consecuencia de los daños causados por la inflamación dentro

de los primeros 5 años tras el diagnóstico.

Las causas de la enfermedad inflamatoria intestinal no están bien definidas, aunque puede haber cierta componente genética.

En lo relativo a la interacción entre enfermedad inflamatoria intestinal y VIH poco se ha investigado. Teniendo en cuenta que el intestino –con abundancia de células inmunitarias– es uno de los principales reservorios del VIH, los autores del presente estudio decidieron evaluar si el VIH condicionaba el riesgo de padecer enfermedad inflamatoria intestinal.

La primera cohorte analizada por los autores del presente estudio fue danesa, concretamente el registro nacional de pacientes. En ella identificaron a las personas con el VIH y compararon sus resultados clínicos relativos a la enfermedad inflamatoria intestinal con personas sin el VIH de edades similares y del mismo sexo. Por cada persona con el VIH seleccionaron 50 controles seronegativos.

Un total de 8.995 personas diagnosticadas de infección por el VIH entre 1983 y 2018 fueron incluidas en el estudio y emparejadas para el análisis con 449.750 personas sin el VIH. El 78% eran hombres y el 69% nacieron en Dinamarca. El 35% habían sido diagnosticados antes de la llegada allá por el año 1996 de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA). El 62% de los participantes eran menores de 40 años en el momento del diagnóstico.

El 0,82% de las personas con el VIH y el 0,63% del grupo control desarrollaron enfermedad inflamatoria intestinal. Entre personas con el VIH, la patología más frecuente dentro de la enfermedad inflamatoria intestinal fue la colitis ulcerosa (70% de los casos).

El riesgo de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal en Dinamarca fue mucho mayor en personas con el VIH (cociente de riesgos instantáneos [HR, en sus siglas en inglés]: 2,25), aunque al ajustar los resultados en función de posibles errores diagnósticos derivados de diarreas causadas por el VIH se observó una reducción del riesgo, que aun así fue superior en un 79% al observado en personas sin el VIH (HR: 1,79).

De forma destacada, entre mayores de 40 años el VIH aumentó hasta tres veces la probabilidad de recibir el diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal.

El estudio presentó una limitación: por el funcionamiento del registro utilizado, los investigadores no pudieron saber los recuentos de células CD4 nadir y, por tanto, si estos condicionaron de algún modo el riesgo de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal. De todos modos, el diagnóstico anterior o posterior a la llegada de la TARGA no condicionó los resultados, hecho que podría dar una respuesta indirecta a la duda sobre los recuentos de células CD4 nadir ya que estos, en promedio, eran menores entre los diagnosticados antes de la llegada de la TARGA.

De forma destacada, al estratificar los resultados por sexo, se observó que los hombres daneses con el VIH presentaron un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal (HR: 2,75), mientras que en las mujeres danesas con el VIH no se observó dicho mayor riesgo (HR: 0,93). El estudio también halló que dicha asociación solo se halló en hombres nacidos en Dinamarca. Estudios previos hallaron que el riesgo de padecer enfermedad inflamatoria intestinal aumentaba año tras año entre los inmigrantes, lo que apuntaría a que podrían estar concurriendo algunos factores vinculados al estilo de vida danés.

Para validar estos resultados, los investigadores analizaron datos de una cohorte estadounidense (conocida bajo el nombre de Explorys) con registros a partir de 1999. Un total de 1.610 registros fueron analizados. El riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal fue –como en el estudio danés– superior en personas estadounidenses con el VIH (HR: 1,41), pero en este caso el riesgo se mantuvo tanto en hombres (cociente de probabilidades [CP]: 1,09) como en mujeres (CP: 1,87). Dicho estudio también halló que las personas con el VIH menores de 30 años eran las que presentaban mayor riesgo de recibir el diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal.

Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la necesidad de un seguimiento de la salud intestinal en el contexto de la infección por el VIH para detectar precozmente el desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal. Cabe destacar que se trata de una patología que podría pasar inadvertida o confundirse con la sintomatología intestinal que puede asociarse a la infección por el VIH.

Fuente:Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia:Elmahdi R et al. Development of inflammatory bowel disease in HIV patients: a Danish cohort study (1983-2018) with American validation (1999-2018). Gastro Hep Advances, 1: 1114-1121, 2022. DOI:https://doi.org/10.1016/j.gastha.2022.08.003

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