Vivir largo tiempo con la infección por el VIH se asocia con síntomas de malestar, depresión y ansiedad

Marta Villar
Ver otras noticias

Esta asociación se produce con independencia de la edad que tenga la persona que vive con el VIH

Según los resultados de un estudio publicado en la edición de febrero de la revista HIV Medicine por un equipo de investigadores de Reino Unido, vivir largo tiempo con el VIH, independientemente de la edad, se asocia con un mayor riesgo de experimentar síntomas de malestar, depresión y ansiedad.

Gracias a los avances en los tratamientos antirretrovirales, la calidad de vida de las personas con el VIH ha mejorado de manera significativa y su esperanza de vida, a día de hoy, se acerca a la de las que viven sin la infección (véase La Noticia del Día 24/02/2016). El porcentaje de personas que se hacen mayores viviendo con el VIH es cada vez mayor. En países como el En Reino Unido, en 2013 más de la cuarta parte de las personas con el VIH tenían 50 años o más.

El envejecimiento de las personas con el VIH es un hecho reciente y del que poco se conoce. Del mismo modo, tampoco hay muchos datos sobre cómo vivir largo tiempo con la infección afecta a la salud física y psicológica.

Para arrojar más luz sobre estas cuestiones, un equipo de investigadores del Reino Unido realizó un análisis transversal de los datos proporcionados por la cohorte ASTRA (siglas en inglés de Antirretrovirales, Riesgo y Actitudes sobre la Transmisión Sexual), un estudio observacional que evalúa la conducta sexual de riesgo y las actitudes en torno a la transmisión del VIH y el tratamiento antirretroviral en personas con el VIH del Reino Unido. Entre los años 2011-2012 la cohorte ASTRA incluyó a 3.258 personas adultas con el VIH procedentes de 8 clínicas ambulatorias de todo del país.

Del total de los participantes, el 69% eran Hombres gais y hombres que practican sexo con otros hombres (HSH); el 11,4%, hombres heterosexuales y el 19,6%, mujeres. La edad media de los inscritos participantes fue de 45 años (en un rango de 18 a 88 años). El 42,9% de los participantes tenían entre 40 y 49 años; el 21,6% entre 50 y 59 años y el 6,7% contaban con 60 años o más. En relación con el tiempo desde el diagnóstico del VIH, el 27,6% vivía con la infección desde entre 5 y 10 años; el 20% fue diagnosticado entre hace 10 y 15 años; el 15,1% de 15 a 20 años y el 10,2% llevaba 20 años o más viviendo con el VIH. Dos terceras partes de los participantes eran blancos.

Los integrantes de la cohorte rellenaron un cuestionario con preguntas referidas a factores sociodemográficos y de salud. Además, también completaron el cuestionario reducido de la escala Memorial de evaluación de síntomas (MSAS-SF, en sus siglas en inglés) que registra la presencia de malestar a través de preguntas sobre 26 síntomas comunes con 4 opciones de respuesta. Los investigadores definieron el malestar físico como la presencia de al menos uno de los 26 síntomas. La depresión fue evaluada con el cuestionario de salud del paciente en una escala de 9 ítems (PHQ-9 en sus siglas en inglés) y la ansiedad con la escala de 7 ítems sobre el trastorno de ansiedad generalizada (GAD-7 en sus siglas en inglés). En ambos tests, obtener una puntuación de 10 o superior era indicativo de depresión o ansiedad. Por último, la escala Euroqol 5D 3L proporcionó información sobre la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS).

El equipo de expertos utilizó la regresión logística ajustada para las variables de género, orientación sexual, etnia y años viviendo con el VIH con el fin de evaluar las asociaciones entre los grupos de diferentes edades y los resultados de las cuatro escalas. Asimismo realizaron pruebas de tendencias lineales entre las categorías edad y años desde el diagnóstico de la infección.

Los resultados del estudio muestran que los síntomas físicos de malestar no cambiaron con la edad. La prevalencia de depresión disminuyó con la edad (cociente de probabilidades ajustado [CPa]: 0,86; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,79-0,94; p= 0,001), del mismo modo que la ansiedad (CPa: 0,85; IC95%: 0,77-0,94; p= 0,001). Mientras que la probabilidad de experimentar problemas funcionales aumentó con la edad (CPa: 1,28; IC95%: 1,17-1,39; p < 0,001).

Vivir largo tiempo con la infección por VIH sí se asoció con mayores probabilidades de experimentar cualquiera de las problemáticas evaluadas en los cuestionarios: malestar físico (CPa: 1,21; IC95%: 1,14-1,27; p< 0,001), depresión (CPa: 1,20; IC95%: 1,13-1,27; p<0,001), ansiedad (CPa: 1,21; IC95%: 1,13-1,29; p<0,001) y problemas funcionales (CPa: 1,36; IC95%: 1,29-1,44; p<0,001).

En comparación con los hombres gais y HSH, los hombres heterosexuales experimentaron menos sintomatología de malestar físico (CPa: 0,75; IC95%: 0,58-0,97; p= 0,047). Tanto el género, como la orientación sexual o la etnia no influyeron en ninguna de las otras 3 variables evaluadas.

Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto que las personas que llevan largo tiempo viviendo con el VIH tienen mayor probabilidad de experimentar depresión, ansiedad y problemas funcionales, con independencia de la edad. Debido a que los pacientes de mayor edad mostraron resultados más positivos en relación con la salud psicológica, los investigadores sugieren la importancia de explorar los factores que favorecen el envejecimiento exitoso y los efectos positivos de la edad en el afrontamiento.

Fuente:TheBody/ Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: McGowan JA., Sherr L., Rodger AJ., et al. Age, time living with diagnosed HIV infection, and self-rated health. HIV Med. 2017 Feb;18(2):89-103. doi: 10.1111/hiv.12398. Epub 2016 Jul 7.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD