Noticias sobre la Prevención del VIH: Europa. Boletín de julio de 2015

NAM/Aidsmap

Edición de julio de 2015 del boletín mensual de NAM dirigido a todas las personas que trabajan en la prevención del VIH en Europa o están interesadas en este tema.

La mayor parte de los hombres gais con VIH en Europa Central no saben que tienen la infección

Un sondeo realizado en hombres gais que viven en las capitales de cuatro países de Europa Central (Liubliana, Praga, Bucarest y Bratislava) y en dos ciudades de Europa Occidental (Verona y Barcelona) ha revelado que solo una minoría sabía que tenían VIH. Esto es así a pesar de que la mayor parte de ellos se habían sometido a una prueba de VIH en algún momento de su vida y que entre el 32 y el 56% lo había hecho en el último año.

De hecho, el haber recibido un resultado negativo en la prueba del VIH a lo largo del último año, estuvo correlacionado de forma positiva con una infección por VIH no diagnosticada: el 60% de los hombres con VIH sin diagnosticar se habían realizado una prueba del VIH en algún momento del año anterior, frente al 43% de los hombres sin VIH. Los hombres que tenían VIH (diagnosticado o no) habían tenido un número de parejas en los últimos seis meses superior a la media. Por su parte, las relaciones sexuales sin preservativo fueron realmente más habituales entre los hombres sin VIH que entre los hombres con VIH no diagnosticado: 59% frente al 44%. Los hombres con VIH sin diagnosticar también presentaron tasas más elevadas de coinfección por sífilis (9% frente al 5% en hombres con VIH diagnosticados y 2% en hombres sin VIH) y unas mayores tasas de consumo de poppers, cocaína y fármacos para tratar la disfunción eréctil.

Comentario: Los datos de este estudio proceden del periodo 2008-09, pero el panorama que ofrecen es preocupante. La relación entre realización frecuente de pruebas de VIH e infección por VIH no diagnosticada (algo que a priori no parece tener sentido) sugiere que una subpoblación de hombres gais en situación de alto riesgo estaban experimentando una rápida propagación del VIH en su ámbito (y se estaban realizando pruebas por ello), pero también que cualquier ajuste que estuvieran realizando en su conducta (como tener algo menos de sexo sin preservativo) no tuvo ningún efecto. Datos posteriores procedentes de Europa Central han desvelado la existencia de una epidemia creciente de VIH en hombres gais y, por ejemplo, un sondeo realizado en Polonia en 2013 reveló que los nuevos casos de VIH en hombres gais habían aumentado de forma exponencial en la última década en la zona. Además, estos países aún tienen unos bajos niveles de realización de pruebas: un sondeo de 2011 realizado por el Banco Mundial descubrió que apenas el 1,7% de la población de 15 países de Europa central se habían sometido a la prueba del VIH en el año anterior, frente al 3,3% en Europa Occidental y el 11,9% en Europa del Este, donde la prueba del VIH está mucho más integrada en el estándar de atención médica.

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Más de una de cada tres personas diagnosticadas de VIH en Europa es inmigrante

Un estudio realizado en los países que componen la Unión Europea, más Noruega e Islandia, ha descubierto que, en 2012, el 35% de los diagnósticos de VIH realizados correspondió a personas de origen extranjero.

La proporción de personas con VIH inmigrantes se ha reducido entre 2007 y 2012. Esto es así porque la proporción de personas con VIH en Europa procedente del África subsahariana descendió, pasando de ser más de la mitad a menos de la mitad del total de inmigrantes. Los nuevos diagnósticos en mujeres africanas se redujeron en más de un tercio. Por el contrario, la proporción de inmigrantes con VIH que eran hombres gais u otros hombres que practican sexo con hombres (HSH) aumentó hasta suponer más del 50%. En Reino Unido y Francia se han producido, con diferencia, el mayor número de nuevos casos en personas inmigrantes: 6.358 y 4.066 de forma respectiva en 2012, aunque los diagnósticos en inmigrantes han descendido desde 2007.

Por el contario, en los siguientes seis países con las mayores cantidades de personas inmigrantes diagnosticadas, se han incrementado los nuevos casos en esta población en los últimos cinco años, llegando a doblarse en Italia y Grecia, lo que refleja la nueva ola de inmigración transmediterránea. Esto ha venido acompañado por un cambio en el país de origen de las personas. Se ha producido un considerable aumento en el número de personas con VIH procedentes de América Latina (tanto en mujeres como en HSH) entre 2007 y 2010, que ahora está decayendo debido en parte a los recortes en el derecho al acceso al sistema sanitario debido a las medidas de austeridad realizadas en España. Esto se ha reemplazado por un aumento en el número de personas con VIH procedentes de Europa Central, debido en parte al aumento de la prevalencia en las población HSH (véase la noticia anterior) y también procedente del este asiático y del norte de África y Oriente Medio.

Comentario: El hecho de que los países de Oriente Medio aún tengan una baja prevalencia de VIH (aunque ya se está observando un aumento en el número de diagnósticos en personas de esa región) sugiere que es posible que los HSH, en particular, hayan adquirido el VIH en su país de acogida en lugar de su país de origen. Los inmigrantes, en general, tienden a ser más jóvenes que los no inmigrantes en el momento del diagnóstico (en promedio, más cerca de los 30 que de los 40 años) aunque reciben el diagnóstico con unos recuentos de CD4 más bajos. Ser inmigrante es un hecho que, en sí mismo, aumenta el riesgo de infección por VIH en un 60-70% en la mayor parte de los grupos de población. A pesar de todo, tal como refleja un reciente informe realizado por Médicos del Mundo, los inmigrantes y en especial los que están en situación administrativa irregular, tienen un acceso a la atención sanitaria muy irregular en Europa e, incluso en los países donde tienen derecho a la misma, es posible que no acudan de forma directa por miedo a ser delatados a las autoridades de inmigración o detenidos.

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El estigma del VIH se relaciona con la práctica de sexo ocasional sin preservativo en Europa…

El último de una larga cadena de hallazgos procedentes del sondeo EMIS (180.000 hombres encuestados) revela que si los participantes viven en un país con una elevada carga de estigma y discriminación legal contra los hombres gais, es menos probable que sean diagnosticados de VIH y tengan menos parejas sexuales en promedio. Sin embargo, cuando practican sexo, fueron mucho más propensos a no usar preservativo en las relaciones ocasionales.

EMIS (siglas en inglés del Sondeo Europeo por Internet a Hombres que Practican Sexo con Hombres) compiló un índice compuesto que incluyó la situación legal de los HSH en un país y las actitudes sociales ya desveladas en un Sondeo sobre Valores Europeos. En EMIS se comparó el nivel de estigma con las respuestas de los hombres a preguntas sobre sus conductas y conocimiento sobre el riesgo de VIH, el acceso a los servicios específicos del VIH y si esto afectó a su sexualidad. Los hombres que vivían en países con un estatus legal malo y con elevados niveles de estigma contra a los hombres gais presentaron un menor nivel de conocimiento sobre el VIH, fueron menos propensos a haberse sometido a una prueba del VIH y fueron menos propensos a hablar sobre su sexualidad en el caso de que sí se hubieran sometido a la prueba. Los hombres que viven en los países con unos niveles más elevados de estigma fueron 2,5 veces más propensos a ocultar su orientación sexual que los hombres que viven en países más tolerantes y, a su vez, esta ocultación se relacionó con un mayor riesgo de adoptar conductas de riesgo y un menor conocimiento (y acceso) a la prevención del VIH.

Comentario: Existe una desconexión aquí entre los elevados niveles de relaciones sexuales sin preservativo en países con peores actitudes hacia los hombres gais y los menores niveles de diagnósticos de VIH. Esto podría deberse a que los bajos niveles de pruebas supongan que la proporción de hombres gais con VIH está siendo gravemente subestimada. Sin embargo, es más probable que la prevalencia de VIH en muchos de esos países realmente es baja (debido quizá a la falta de oportunidad), pero que las condiciones son las adecuadas para que se produzca un rápido crecimiento del VIH en los hombres gais una vez su prevalencia alcance un cierto nivel.

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…y la depresión se asocia con las relaciones sexuales de riesgo en Reino Unido

Los hombres gais sin VIH con síntomas de depresión fueron un 36% más propensos a declarar prácticas sexuales sin preservativo con múltiples parejas y un 44% más a declararlas con parejas de estado serológico al VIH desconocido, según un estudio realizado con personas que acuden a una clínica de salud sexual del Reino Unido y presentado en la conferencia de la Asociación Británica para la Salud Sexual y el VIH (BASHH, en sus siglas en inglés), el pasado mes. Sin embargo, los hombres con depresión no fueron más propensos a presentar otras infecciones de transmisión sexual o a declarar prácticas de sexo grupal. Un ensayo anterior de personas con VIH que acudieron a las clínicas británicas había hallado que el 27% presentaba síntomas de depresión y el 19%, un grado importante de depresión.

En este sondeo, la prevalencia de los síntomas corrientes de depresión en hombres gais sin VIH fue del 12,5% y de depresión importante, un 5,5%. Estos datos son compatibles con la prevalencia del 13% observada en hombres gais en un sondeo realizado en 2011 por Stonewall y Sigma Research, ligeramente superior a la cifra de 8-12% de personas que sufre depresión en algún momento de su vida en el Reino Unido y significativamente mayor que la prevalencia del 7% de depresión observada entre la población general de hombres. La depresión, en el actual sondeo, fue más habitual en personas más jóvenes (en la población general, tiende a ser más habitual en personas de más edad), en hombres con problemas económicos, en hombres solteros y en hombres sin educación universitaria. El 58% de las personas con depresión habían sido diagnosticadas de un problema de salud mental y el 52% estaba tomando tratamiento para ello.

Comentario: Lo que resulta realmente sorprendente (y descorazonador) en este sondeo es que el estado serológico al VIH tiene un efecto sobre la depresión que es superior al que tiene la sexualidad. Aunque deja patente (como han hecho otros sondeos) que los hombres gais tienden a presentar unas tasas de depresión superiores a las de otros hombres, este dato, junto con los resultados del sondeo anterior, evidencia que tener un diagnóstico de VIH supone multiplicar por más de dos el riesgo de depresión y cuadruplicar el riesgo de sufrir una depresión importante, en comparación con otros hombres gais. Este aspecto debería ser investigado con más detalle para comprobar si se debe completamente a factores sociales y psicológicos, como la ansiedad por la salud o la vergüenza por el VIH, o si por el contrario existe algún componente neurológico que lo explique. Un paso adelante en este sentido podría ser la comparación entre hombres que toman tratamiento antirretroviral y los que no.

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Se detectan casos de hepatitis C en hombres gais sin VIH en Londres

Entre enero de 2010 y mayo de 2014 se han detectado cuarenta y cuatro casos de infección por el virus de la hepatitis C (VHC) en hombres sin VIH atendidos en la mayor clínica de salud sexual de Londres, en el Hospital Chelsea and Westminster, según ha afirmado un reciente estudio. La hepatitis C es relativamente habitual en hombres gais con VIH: el mismo hospital detectó 858 casos entre 2004 y 2012. Sin embargo, no había muchos datos sobre lo habitual que era la hepatitis C en hombres sin VIH. Un estudio anterior reveló que solo el 1% de los hombres gais de Londres presentaba indicios de una infección por el VHC (activa en el momento o ya aclarada), en comparación con el 8% de los hombres con VIH.

Al examinar los 44 casos presentados en el estudio, algo más de un tercio de los hombres diagnosticados habían presentado un resultado negativo en la prueba del VHC en el año anterior. Uno de cada cinco declaró haber utilizado drogas inyectables, pero la costumbre de compartir jeringuillas parece ser que fue muy poco habitual en el caso de hombres gais que se inyectaron drogas (lo que en ocasiones se denomina ‘slamming’), por lo que la mayor parte de las infecciones probablemente se produjeron por vía sexual. De los 44 hombres del estudio, prácticamente todos (93%) declararon practicar relaciones sexuales sin preservativo, el 25% afirmó practicar ‘fisting’ (introducción del puño en el ano) y el 36% consumir drogas esnifadas (otro factor de riesgo de hepatitis C). Un tercio declaró haber practicado sexo con una pareja que sabía que tenía VIH y el 14%, con una que sabía que tenía VIH y hepatitis C. Algo menos de un tercio tenía otra infección de transmisión sexual concurrente. El 18% de los hombres afirmó que había recurrido a la profilaxis postexposición (PPE). Dos hombres afirmaron que habían tomado profilaxis preexposición (PrEP). El 57% aclaró la infección por VHC: un tercio alcanzó un aclaramiento espontáneo de la infección y una cuarta parte recibió tratamiento contra el VHC, que fue exitoso en todos los casos excepto en uno.

Comentario: Este estudio está subestimando de forma considerable la tasa de infección por hepatitis C en hombres gais sin VIH  en situación de riesgo, ya que apenas el 15% de los hombres que acudieron a la clínica de salud sexual del Chelsea and Westminster recibieron un cribado de hepatitis C (el cribado forma parte de la atención estándar en hombres con VIH). Los autores del estudio instan, con razón, a que la prueba del VHC forme parte de los exámenes rutinarios de salud sexual de todos los hombres gais que presenten factores de riesgo. La mención de la PEP y la PrEP también sugiere que la monoinfección por hepatitis C podría ser relativamente más habitual en hombres gais si estas intervenciones reducen el número de casos de VIH en este grupo de hombres. La tasa de tratamiento del 25% también resulta inaceptablemente baja, como queda puesto de relieve en la noticia que viene a continuación.

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Proporcionar más tratamiento de la hepatitis C a los hombres gais podría reducir en dos tercios el número de infecciones

La provisión de un tratamiento más eficaz a los hombres gais con hepatitis C reduciría en dos tercios la proporción de hombres con VIH en Reino Unido que también tienen hepatitis C (de casi 9% a un 3%) en un periodo de diez años y reduciría a la mitad las tasas de nuevas infecciones, según un modelo matemático. Sin embargo, esto supondría cuadriplicar la proporción de hombres con hepatitis C crónica que reciben tratamiento cada año (pasando del 5% actual a un 20%) y duplicar la proporción de recién infectados por VHC que reciben el tratamiento en su primer año (del 40% al 80%). Aumentar la proporción de hombres tratados en su primer año resultaría menos costoso que el tratamiento posterior, ya que la mayor parte (en torno al 80%) se curaría con el régimen convencional de interferón y ribavirina, en comparación con el 35% en la infección crónica. No obstante, este modelo aún no ha examinado realmente al impacto en términos de coste-efectividad. Los nuevos fármacos antivirales de acción directa contra el VHC ofrecen un porcentaje de curación del 90%, tanto en personas con hepatitis crónica C como aguda. En Reino Unido, NHS England ha recibido duras críticas por retrasar la introducción de los nuevos fármacos debido a su considerable precio.

Comentario: NHS England ha anunciado recientemente que ha multiplicado casi por cinco el presupuesto destinado al tratamiento de la hepatitis C, pero sigue restringiendo el uso de los nuevos antivirales de acción directa a las personas con cirrosis y una enfermedad hepática avanzada. Este estudio sugiere que esta estrategia podría ser poco previsora, ya que tratar a más personas en fase de infección aguda y enfermedad crónica menos avanzada podría evitar que se produjeran más transmisiones.

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Las nuevas directrices británicas recomiendan el tratamiento a todas las personas con VIH

Todas las personas con VIH que estén preparadas para tomar el tratamiento antirretroviral deberían hacerlo, con independencia de su recuento de CD4, según recomienda el nuevo borrador de las directrices de tratamiento de la Asociación Británica del VIH (BHIVA, en sus siglas en inglés). El nuevo borrador, abierto a consulta el pasado mes, afirma que cualquier personas que viva con VIH, entienda el compromiso que implica el tratamiento y esté preparada para empezarlo debería recibirlo. El cambio (pasar de la recomendación de iniciar el tratamiento antes de que el recuento de CD4 descienda por debajo de 350 células/mm3 a tratamiento para todo el mundo) se produce tras los resultados del ensayo START, un estudio internacional sobre el inicio del tratamiento cuyas conclusiones eran esperadas con gran interés.

Un estudio sobre un anillo vaginal microbicida publica sus primeros datos sobre las participantes

Un estudio de eficacia de un nuevo método preventivo del VIH ha publicado sus primeros datos. ASPIRE es uno de los dos grandes ensayos de eficacia de un anillo vaginal microbicida que se han llevado a cabo en los últimos tres años. ASPIRE (siglas en inglés de “un estudio para prevenir la infección con un anillo de acción prolongada”) se llevó a cabo en 15 centros de investigación repartidos en cuatro países africanos y contó con la participación de 2.629 mujeres de entre 18 y 45 años de edad, con una media de edad de 26 años. La mitad de las participantes utilizó un anillo vaginal que contenía el fármaco antirretroviral dapivirina y la otra mitad un anillo placebo que no contenía el fármaco. El anillo está diseñado para ser colocado y reemplazado mensualmente. A principio del próximo año se espera disponer de resultados de eficacia.

La hepatitis C es un problema de salud también en África

Una proporción significativa de personas en África tienen el virus de la hepatitis C, según un estudio publicado en The Lancet Infectious Diseases. En conjunto, el 3% de las personas en el África subsahariana tienen hepatitis C, pero esta cifra llega al 7% en los países del África central, como la República Democrática del Congo. La prevalencia de hepatitis C es realmente menor (1%) en los países del sudeste africano que tiene la prevalencia más elevada de VIH. Las personas con VIH fueron dos veces más propensas que otras a tener hepatitis C, con una prevalencia del 6%. Los pocos estudios que se han realizado con personas usuarias de drogas inyectables revelaron una prevalencia muy superior, hasta el 45% en un grupo de personas usuarias de drogas inyectables en Kenia.

Los costes elevados del tratamiento del VIH de por vida ponen de relieve la importancia de invertir en prevención

El coste de por vida de tratar una infección por VIH en el Reino Unido es de casi 380.000 libras (unos 528.000 euros al cambio actual), según un modelo publicado en la revista digital PLOS One. El cambio a fármacos genéricos (una vez vencidas las patentes) podría reducir el coste a algo más de 100.000 libras (unos 139.000 euros). Los autores de la previsión basaron sus cálculos en los costes asociados con el tratamiento de un hombre gay de 30 años que hubiera adquirido el VIH en 2013 y que llegue a vivir hasta los 72 años. “En vista de los elevados gastos de por vida de las personas con VIH, existe un gran recorrido para que las intervenciones preventivas resulten coste-efectivas”, concluyen los autores.

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Se observa un ‘notable’ descenso del número de nuevos casos de VIH declarados en Washington DC

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El número de casos de VIH diagnosticados por primera vez y el número de fallecimientos por causas relacionadas con la infección siguió descendiendo en la ciudad de Washington en 2013. Las muertes se redujeron en un 44%, el descenso más significativo en años. El número de nuevos diagnósticos pasó de 678 a 553, observándose descensos tanto en la población negra como la blanca y la hispana. Aunque tres niños nacieron con el virus en 2012, no se registró ninguna transmisión perinatal en 2013.

El estudio PROUD: un vídeo documental

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El cineasta Nicholas Feustel entrevista a investigadores, personas partidarias en la comunidad y participantes en el estudio innovador que se está haciendo en Reino Unido sobre la profilaxis preexposición (PrEP).

Farmacéuticas advierten de que el suministro de medicamentos en Grecia “puede estar en peligro”

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Puesta en marcha de un fondo innovador para la prevención del VIH

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Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH)

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