Un estudio indica que la aplicación Grindr resultó de utilidad para contactar con la subpoblación de hombres homosexuales de menor edad y mayor nivel educativo
Un equipo de investigadores de Los Ángeles (EE UU) ha publicado en la revista AIDS and Behavior un artículo en el que afirma que el uso de la aplicación para teléfonos inteligentes denominada Grindr podría ser útil para inscribir hombres gais en estudios sobre la prevención del VIH.
Grindr es una aplicación social dirigida a la población masculina homosexual y está disponible para teléfonos de Apple, Blackberry e igualmente para los basados en Android. Gracias a esta aplicación, el teléfono puede localizar a otros hombres en las proximidades que también tengan instalado el programa y les permite comunicarse entre ellos.
Los investigadores decidieron probar la utilidad de la aplicación para inscribir hombres gais en un estudio sobre un microbicida rectal, para lo que publicaron un anuncio en Grindr, incluyendo un enlace para acceder a diversos datos referentes al ensayo. Se calculó que unos 32.480 usuarios habrían visto el anuncio, de los que 1.389 accedieron a través del enlace incluido en el mismo a los datos del estudio. Finalmente, el 24% de los participantes en el estudio se inscribieron a través de Grindr.
Los participantes que completaron el estudio tenían una mediana de edad de 38 años. Algo más de un tercio se calificó a sí mismo como de etnia blanca, el 93% hablaban inglés y el 47% habían ido a la universidad. Muchos de ellos eran bisexuales y el 30% habían mantenido relaciones sexuales con una mujer en las dos semanas anteriores.
Los varones contactados mediante la aplicación para el teléfono fueron más propensos a completar sus visitas iniciales de cribado y a inscribirse posteriormente en el estudio (24 de 25 frente a 93 de 123 en el resto).
Asimismo, se apreciaron unas diferencias demográficas significativas entre los participantes inscritos a través de la aplicación telefónica y los inscritos mediante los métodos tradicionales. Así, los primeros tendieron a situarse más en la franja de edad de los 18 a los 30 años (56 frente a 19%), a ser de etnia blanca (44 frente a 30%) y a tener formación universitaria (68 frente a 40%).
En cuanto a los comportamientos de riesgo, aunque no fueron estadísticamente significativos, también difirieron entre los dos grupos. Así, los hombres inscritos a través de Grindr tendieron a tener un número superior de parejas masculinas con las que practicaron sexo anal en el año anterior (9 frente a 6) y un menor número de parejas sexuales femeninas a lo largo de su vida (2 frente a 19).
En sus conclusiones, pese a que los investigadores consideran que Grindr podría suponer una buena manera de inscribir hombres gais en estudios preventivos del VIH, también se muestran cautos y recuerdan que los datos son preliminares y que es preciso estudiar más a fondo el uso de otras aplicaciones relacionadas con las redes sociales para poder acceder a grupos específicos de hombres gais y comprobar su eficacia frente a la de otras estrategias de captación de participantes.
Fuente: Aidsmap.
Referencia: Burrell ER, et al. Use of the location-based social networking application GRINDR as a recruitment tool in rectal microbicide development research. AIDS and Behavior, online edition. DOI 10.1007/s10461-012-0277-z, 2012.
