Coinfección por VIH y hepatitis B y uso de TARGA

Pedro Pérez
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Un estudio muestra que esta coinfección no disminuye la respuesta a los antirretrovirales, aunque sí aumenta la mortalidad

Diversos estudios han puesto de manifiesto que la hepatitis B crónica tiende a evolucionar de forma más agresiva en las personas coinfectadas por VIH. Sin embargo, aún no se han esclarecido las posibles consecuencias que la infección por el virus de la hepatitis B (VHB) puede tener en las personas con el virus de la inmunodeficiencia humana; en particular, sigue abierto el debate sobre los efectos de la hepatitis B en la supresión del VIH, la recuperación inmunitaria y la mortalidad de las personas con VIH tipo 1 (VIH-1) que están recibiendo terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA).

Un reciente estudio danés de cohorte prospectivo realizado a escala nacional, publicado en el número de mayo de HIV Medicine, indica que las personas coinfectadas por VIH y VHB responden igual de bien a la TARGA que aquéllas que sólo presentan infección por VIH. No obstante, este mismo estudio revela que las personas coinfectadas presentan un aumento de la mortalidad estadísticamente significativo.

El equipo del doctor Lars Omland, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Rigshospitalet de Copenhague (Dinamarca), examinó las historias médicas de 3.180 pacientes adultos con VIH que iniciaron la TARGA (un régimen de al menos tres antirretrovirales que incluía o abacavir o un inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido [ITINN] o un inhibidor de la proteasa [IP] o una combinación de efavirenz y lopinavir/ritonavir) entre enero de 1995 y diciembre de 2006. El  87% de los participantes sólo estaba infectado por VIH, el 6% presentaba también una coinfección por hepatitis B crónica (definida como dos o más serologías positivas para el antígeno ‘e’ de la hepatitis B [HBeAg, en sus siglas en inglés] con una separación de más de 6 meses o al menos un resultado positivo para el antígeno de superficie de dicha hepatitis [HBsAg, en sus siglas en inglés] en una prueba rutinaria); del 7% restante no había datos disponibles que permitiesen confirmar o descartar la infección por VHB (este último grupo fue excluido del estudio).

Aquellas personas con el virus de la hepatitis B se dividieron en dos subgrupos: HBeAg positivos y HBeAg negativos (3,0 frente al 2,6%). Los criterios de valoración del estudio fueron: la carga viral, el nivel de CD4 y la mortalidad.

Los investigadores encontraron que la coinfección por VHB no influyó en la respuesta a la TARGA en cuanto a supresión viral y recuperación inmunitaria se refiere: tanto el nivel de supresión del VIH como el aumento de los recuentos de CD4 fueron similares en ambos grupos. La presencia de HBeAg tampoco influyó en la respuesta a la TARGA.

Ni la elección de un tratamiento específico para el VHB (3TC, FTC o tenofovir) ni la del régimen antirretroviral inicial supuso una diferencia significativa en la respuesta virológica o en los recuentos de CD4.

No obstante, la coinfección por VHB/VIH sí se asoció a un aumento de la mortalidad general y, en particular, de la mortalidad total (cociente de tasas de mortalidad [CTM]: 1,5%; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,1-2,1), de la mortalidad por enfermedad hepática (CTM: 4,0; IC95%: 1,6-9,9) y de las muertes por SIDA (CTM: 1,7; IC95%: 1,0-3,0).

Se produjeron un 50% más de fallecimientos, y cuatro veces más muertes por enfermedad hepática, en el grupo de personas coinfectadas por VHB que en el de infectados exclusivamente por VIH.

De los 413 fallecimientos que tuvieron lugar durante el periodo del estudio, 376 (91%) ocurrieron en el grupo sin hepatitis B (tasa de mortalidad: 25 por 1.000 persona-años; IC95%: 23-28) y 37 (9,0%) en el grupo con hepatitis B crónica (tasa de mortalidad: 39 por 1.000 persona-años; IC95%: 28-53). En el subgrupo de HBeAg negativo, hubo 20 (4,8%) muertes (tasa de mortalidad: 42 por 1.000 persona-años; IC95%: 27-64) y 17 (4,1%) fallecimientos en el grupo HBeAg positivo (tasa de mortalidad: 35 por 1.000 persona-años; IC95%: 22-57).

Una de las posibles explicaciones que mencionan los investigadores del estudio para explicar el aumento de la mortalidad en el grupo con hepatitis B crónica es que, al igual que sucede con la infección crónica por hepatitis C, la infección por VHB actúe como marcador subrogado de factores de riesgo socioeconómicos (en este sentido, el grupo con hepatitis B presentaba un mayor riesgo de consumo elevado de alcohol).

Los resultados de este estudio subrayan la importancia de tratar de modo efectivo el VHB en las personas coinfectadas por VIH y hepatitis B crónica. En este sentido, las recientes directrices europeas de tratamiento de la coinfección por VIH/VHB recomiendan el uso de fármacos activos frente a los dos virus, como la combinación tenofovir + 3TC o FTC; es decir, Viread® + Epivir® o Emtriva®, o Truvada®.

Fuente: AIDSmeds/ Elaboración propia.
Referencias: Omland LH, Weis N, Skinhøj P, Laursen AL, Christensen PB, Nielsen HI, et al. "Impact of hepatitis B virus co-infection on response to highly active antiretroviral treatment and outcome in HIV-infected individuals: a nationwide cohort study. HIV Medicine. Vol. 9, Issue 5, Page 300, May 2008.

AIDSmeds. Hepatitis B Coinfection Doesn’t Affect HIV Treatment. April 8, 2008

European Guidelines for the Clinical Management and Treatment of Chronic Hepatitis B and C co-infection in HIV-infected Adults / Version 2 – Dec. 2007- (www.eacs.eu).

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