El programa de cribado Hep Check logró derivar al 80% de pacientes con hepatitis C a la atención especializada

Jordi Piqué
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La implementación del programa en cuatro países europeos permitió afrontar con éxito la pérdida de seguimiento hallada históricamente en población vulnerable con hepatitis C

Una serie de programas de cribado del virus de la hepatitis C (VHC) dirigidos a personas sin hogar, usuarios de drogas inyectables (UDI) y personas privadas de libertad e implementados en cuatro países europeos lograron derivar a la atención especializada a más del 80% de las personas diagnosticadas del VHC. Este es el principal hallazgo de un estudio europeo publicado en un suplemento especial de la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy.

El estudio HepCheck se llevó a cabo en Irlanda, Rumania, España y Reino Unido en varias fechas entre los años 2016 y 2018. El estudio piloto se diseñó para investigar la viabilidad del cribado intensivo de la hepatitis C y la derivación de las personas UDI a la atención especializada. HepCheck fue parte de un proyecto más amplio financiado gracias a una subvención de la Comisión Europea para investigar modelos de atención que puedan vincular la atención primaria, secundaria y comunitaria con los servicios de consultas externas para poblaciones en riesgo de adquirir la infección por el VHC.

El estudio se diseñó para mejorar las actividades de cribado en una variedad de entornos especializados –centros penitenciarios, clínicas para el tratamiento de adicción a drogas y alcohol y servicios de atención para personas sin hogar– proporcionando apoyo multidisciplinar a los servicios. El servicio de diagnóstico rápido –conocido como point-of-care– (véanse La Noticia del Día 27/04/18 , La Noticia del Día 26/03/19 y La Noticia del Día 20/06/19 ) detectó la presencia de anticuerpos del VHC mediante la toma de una muestra de fluido oral o una muestra de sangre por punción en el dedo y se utilizó en todos los recursos.

A las personas con un resultado positivo a la prueba de anticuerpos del VHC se les realizó la prueba de ARN para confirmar la presencia de infección activa y, siempre que fue posible, pruebas de cribado para analizar el daño producido en el hígado -el estadio de fibrosis hepática- mediante elastografía transitoria (Fibroscan®) a nivel comunitario. Se derivó a todas las personas diagnosticadas de hepatitis C para recibir atención especializada y se prescribió el tratamiento según las directrices nacionales.

El principal programa de cribado del VHC en centros penitenciarios tuvo lugar en Dublín (Irlanda), donde una clínica que ofrece el servicio de sustitución de opioides con metadona en una de las cárceles de la ciudad sirvió de sede para un programa de cribado masivo que se publicitó dentro de la prisión a través de una organización de voluntarios que brinda apoyo de pares a las personas privadas de libertad. Un total de 425 personas fueron voluntarias para hacerse pruebas de cribado del VHC.

El cribado también se llevó a cabo en una clínica de tratamiento de adicción a drogas y alcohol y en dos servicios dirigidos a personas sin hogar en Cork (Irlanda), donde los centros médicos y las clínicas que ofrecen metadona están equipados con un equipo multidisciplinar externo. El personal y los trabajadores encargados de la divulgación publicitaron un solo día el cribado del VHC y 193 personas fueron voluntarias para hacerse las pruebas. En general, el 10% de las personas analizadas tenían infección crónica por el VHC y poco más de la mitad no habían sido diagnosticadas con anterioridad.

En Londres (Reino Unido), se ofrecieron pruebas de cribado del VHC en 61 espacios que proporcionan atención médica a personas sin hogar en toda la ciudad, incluidos centros para el tratamiento por consumo problemático de drogas y centros de acogida. Se publicitó el cribado del VHC en los sitios participantes y 461 voluntarios se ofrecieron para hacerse la prueba. En general, el 43% tenía infección crónica por el VHC, pero solo 19 de 197 eran diagnósticos nuevos.

En Bucarest (Rumania) se ofrecieron pruebas de cribado del VHC en clínicas para el tratamiento de la adicción de drogas, albergues para personas sin hogar y dos cárceles. El cribado fue publicitado por médicos y organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan con poblaciones vulnerables en la capital rumana. Hubo 513 personas que se ofrecieron voluntarias para hacerse la prueba de cribado de la hepatitis C. El 9,2% tenía infección crónica por el VHC y casi todos (41 de 47) eran diagnósticos nuevos.

En Sevilla (España) el cribado del VHC se proporcionó a través de una variedad de servicios donde los usuarios tenían un alto riesgo de contraer hepatitis C. Se ofrecieron 490 personas voluntarias para hacerse el cribado del VHC, de las cuales el 19% tenían infección crónica por el virus hepático y poco menos de la mitad (39 de 91) eran diagnósticos nuevos.

En general, el 74% de los usuarios del servicio aceptaron realizarse la prueba de cribado del VHC. La alta frecuencia de diagnósticos previos de hepatitis C registrados en este estudio (79%, fuertemente influenciado por los resultados en Londres) pone de manifiesto la importancia del cribado del VHC, no solo para identificar nuevos casos, sino también para detectar casos conocidos previamente y derivarlos a la cascada de servicios de atención del VHC , concluyeron los investigadores del estudio.

Por otra parte, los investigadores sugieren la posible pérdida de seguimiento de personas diagnosticadas previamente del VHC en los servicios de atención sanitaria debido a una mayor necesidad de visitas a la clínica para diagnosticar la infección crónica por hepatitis C.

Se derivó con éxito al 80% de las personas diagnosticadas de infección crónica por el VHC (incluidas las personas diagnosticadas previamente) a la atención médica, definida como el cribado del estadio de fibrosis hepática por el VHC mediante Fibroscan® y la derivación a la atención especializada.

Los investigadores concluyen que tener acceso al paciente con hepatitis C, diagnosticarlo en la comunidad, brindarle un diagnóstico oportuno e inmediatamente ofrecerle tratamiento elimina el problema de pérdida de seguimiento que se encontró históricamente en estos pacientes. Se espera una mayor disponibilidad a pruebas que puedan diagnosticar la infección crónica por el VHC en dos horas y el uso más generalizado de antivirales pangenotípicos de acción directa que se puedan dispensar a todas las personas afectadas.

Fuente: Infohep /Elaboración propia (gTt-VIH ).
Referencia: Barrer S et al. HepCare Europe: a service innovation project. HepCheck: enhancing HCV identification and linkage to care for vulnerable populations through intensified outreach screening. A prospective multisite feasibility study. Journal of Antimicrobial Chemotherapy 74 (supplement 5): v39-v46. Doi:10.1093/jac/dkz455

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