Se registran más casos de viruela símica en diversos países

Francesc Martínez
Ver otras noticias

Aunque la mayor parte de los casos afectan a hombres gais cualquier persona podría adquirir el virus a través de un contacto personal estrecho

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado ya alrededor de 100 casos de viruela símica (también conocida como viruela del mono; véase La Noticia del Día 25/05/2022). La mayoría de los casos se han registrado en el Reino Unido y aunque afectan principalmente a hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH), las autoridades sanitarias insisten en que cualquier persona puede adquirir el virus a través de un contacto personal estrecho.

La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, en sus siglas en inglés) reportó el primer caso del presente brote el pasado 7 de mayo en un hombre que había viajado recientemente a Nigeria –país en el que esta patología es endémica–. Algo más de 100 casos ya han sido confirmados en diversos países (Reino Unido es todavía el país con más casos del presente brote) y algunas fuentes apuntan a que entre casos confirmados y sospechosos ya se habrían identificado unos 300.

Hasta la fecha, el brote se ha detectado mayoritaria, aunque no exclusivamente, en hombres GBHSH. Todos los casos excepto tres son en hombres jóvenes o de mediana edad. Algunos de ellos tenían en común haber acudido a una sauna de Madrid (España) y otros habían acudido a un evento en Bélgica.

La viruela del mono no es una infección nueva. Los primeros casos ya se identificaron en África central y occidental varias décadas atrás, zonas donde el virus cuenta con numerosos reservorios animales y en las cuales es endémico. El presente es el mayor brote detectado fuera de África.

La vacuna frente a la viruela humana –ya erradicada– previene la infección por la viruela símica. Lamentablemente, el dar por erradicada la viruela humana hizo que la vacunación fuera interrumpida y los casos detectados en las zonas endémicas fueron en aumento. Actualmente solo las personas mayores –que sí participaron en los programas de vacunación previos a la erradicación de la viruela humana– serían las únicas que tendrían cierta inmunidad frente al virus de la viruela símica.

Afortunadamente, la viruela símica es menos grave que la humana y su cuadro frecuente está formado por síntomas similares a los de la gripe y signos tales como inflamación de los nódulos linfáticos y exantema cutáneo. Dicho exantema puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Las más habituales son cara, genitales, palmas de las manos y plantas de los pies.

Las lesiones asociadas a dicho exantema suelen ser planas y pueden ser confundidas con las asociadas a la varicela o a las infecciones de transmisión sexual tales como herpes o sífilis. La viruela símica puede tener un periodo de incubación de hasta tres semanas y una duración de entre 2 y 4 semanas.

En el presente brote numerosos casos se han iniciado con un exantema genital y en algunos casos ese ha sido el único signo visible de la patología.

La viruela símica se transmite a través de contacto personal estrecho, que incluiría contacto de piel con piel y besos. También se incluiría el contacto con ropas o tejidos –como la ropa de cama– que podrían haber contactado con fluidos infecciosos (procedentes básicamente de las lesiones). Aunque también puede transmitirse por gotículas en distancias cortas, no parece transmitirse por aerosoles como sí ocurre con el SARS-CoV-2 (virus causante de la COVID-19) y no se espera una epidemia descontrolada como la que causó el SARS-CoV-2. Aunque generalmente no ha sido descrita como una infección de transmisión sexual, sí que parece evidente que pueda tratarse de una infección sexualmente transmisible, es decir con la capacidad de transmitirse durante las relaciones sexuales y el contacto íntimo.

El virus de la viruela símica no había sido hasta la fecha de fácil transmisión entre humanos, por lo que los expertos se preguntan por qué el presente brote parece haberse transmitido de forma más eficiente. Entre las posibles explicaciones se encontraría una posible evolución de virus que habría incrementado su transmisibilidad, aunque hasta la fecha las secuenciaciones genéticas no parecen dar apoyo a dicha hipótesis. Parece más probable que en determinados eventos y contextos sociales –como los brotes identificados en Madrid y Bélgica– se hayan dado algunas condiciones que han favorecido la transmisión del virus.

La cepa circulante en el presente brote se asocia a una patología benigna, típicamente asociada a una tasa de mortalidad del 1% y que probablemente en países de ingresos altos –donde se ha detectado el brote– sea inferior por tener sus habitantes, en general, un mejor estado de salud que el de las personas de las zonas endémicas (ya que el estado de salud general de la población suele ser mejor cuanto mayores son los ingresos de un país), en las que es donde se ha estimado la tasa de mortalidad. De hecho, en el brote detectado no se ha identificado ningún fallecimiento por causa de la viruela símica. Ello también podría deberse a que la viruela símica suele asociarse a una mayor gravedad en niños, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas, colectivos que en el presente brote no han sido afectados.

Los expertos apuntan a que, en personas con el VIH, la viruela símica no debería ser más frecuente ni más grave que en la población general siempre que el VIH esté bajo control por medio del tratamiento antirretroviral. En aquellas personas con el VIH y mal control de la infección y/o con niveles de CD4 inferiores a 200 células/mm3, no obstante, sí que podría haber un mayor riesgo de que la viruela del mono generase una patología grave y de mayor duración y transmisibilidad.

Los brotes de viruela símica pueden ser controlados a través de la vacunación dirigida a contactos cercanos de los casos, ya que el periodo de incubación es relativamente largo y permitiría beneficios vacunales postexposición. Cabe destacar que, además de la vacuna clásica frente a la viruela humana, que presentaba ciertos efectos secundarios, hay disponible desde hace algunos años una vacuna de diseño más moderno y más tolerable aprobada por las principales agencias reguladoras. Afortunadamente, numerosos países cuentan con stocks de dicha vacuna para prevenir el bioterrorismo que podrían ser útiles en el presente brote en caso de observarse aumentos preocupantes en la diseminación del patógeno. Cabe destacar que los estudios han demostrado que la vacuna frente a la viruela es segura en personas con el VIH.

El hecho de que el presente brote haya afectado de forma desproporcionada a hombres GBHSH ha puesto en guardia a las organizaciones comunitarias, que han mostrado preocupación respecto a que ello pueda acabar avivando un estigma sobre la comunidad que ya se generó con relación a la infección por el VIH. Cabe destacar que la viruela símica es un virus y cualquier persona es susceptible de infectarse, por lo que los esfuerzos deben centrarse en controlarlo y no en establecer juicios morales de aquellos colectivos que hayan podido ser más vulnerables a adquirirlo y transmitirlo.

Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Comunicado de la Organización Mundial de la Salud 25/05/2022.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD