Inmunoterapia en personas con el VIH y cáncer en fases avanzadas

Francesc Martínez
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Pembrolizumab, activo frente a diversos cánceres, no alteraría significativamente los niveles de células CD4 ni haría perder la supresión virológica a personas en tratamiento antirretroviral efectivo

Un estudio de fase I presentado en el encuentro anual de la Sociedad sobre la Inmunoterapia del Cáncer, celebrado recientemente en Oxon Hill (Maryland, EE UU), ha concluido que las personas con el VIH y cáncer en fases avanzadas podrían obtener beneficios clínicos con el uso de pembrolizumab, un fármaco de la familia de los inhibidores de puntos de control inmunológicos que actúa modulando el sistema inmunitario para tratar el cáncer. Se trata de una conclusión importante, ya que se trata de un grupo poblacional típicamente excluido en la investigación de inmunoterapias contra el cáncer por la alteración inmunitaria que produce el VIH.

Pembrolizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado que se une a un receptor conocido como PD-1 (muerte celular programada 1, en sus siglas en inglés). La unión a dicho receptor inhibe la acción del sistema inmunitario sobre tejidos propios del organismo, dificultando que las células inmunitarias ataquen a las células cancerosas.

Inicialmente desarrollado únicamente para tratar el melanoma, pembrolizumab actualmente está indicado, además, en el tratamiento de fases avanzadas del cáncer de pulmón, del cáncer de vejiga y del linfoma de Hodgkin. Además de estos tipos de cáncer, el fármaco ha mostrado actividad frente a muchos otros y algunos expertos intuyen que podría ser activo frente a una gran mayoría de cánceres.

Dado que se trata de un fármaco que, por su metabolismo, presenta pocas interacciones, los autores del presente estudio consideraron que podría ser una buena terapia para personas con la necesidad de tratar uno de los cánceres antes descritos mientras se encuentran en terapia antirretroviral para controlar la infección por el VIH.

El estudio CITN-12, de tipo multicéntrico, pretende llegar a incluir a un total de 39 personas con el VIH y cánceres recurrentes, refractarios (que no responden a otros tratamientos) o diseminados (que afectan a grandes áreas del organismo). Dado que se trata de un estudio de fase I, el objetivo principal es demostrar la seguridad del fármaco.

En el presente encuentro se hicieron públicos los resultados de los primeros 17 participantes, cuyos resultados fueron estratificados en función de los niveles de CD4 en el momento de la inclusión. Para ser incluidos en el estudio, los participantes debían tener una carga viral inferior a 200 copias/mL, no presentar infecciones activas por hepatitis víricas y tener un buen estado funcional (puntuación en la escala ECOG de 0 o 1). Pembrolizumab se administró a dosis de 200mg por vía intravenosa cada 3 semanas durante un máximo de 2 años.

Cuatro de los 17 participantes tenían niveles de CD4 entre 100 y 199 células/mm3, nueve los tenían entre 200 y 350 células/mm3 y los 4 restantes tenían un recuento más elevado. Los participantes iniciaron el tratamiento en abril de 2016 y fueron seguidos hasta mayo de 2017. Solo había una mujer en el ensayo. Trece de los participantes eran de etnia blanca. El 94% de los participantes (todos menos uno) tenían carga viral indetectable.

Cinco participantes tenían cáncer anal, tres linfoma no Hodgkin, uno sarcoma de Kaposi, uno cáncer de pulmón, uno cáncer de vejiga, uno cáncer de páncreas, uno cáncer hepático, uno cáncer de las vías biliares y un paciente tenía cáncer de cabeza y cuello. El 71% de los participantes habían recibido radioterapia antes de participar en el estudio.

Los participantes acumularon un total de 100 dosis de pembrolizumab administradas. La mediana de administraciones por participante fue de 4 (rango 1-20).

Las tasas de efectos adversos asociados al fármaco en estudio fueron independientes de los niveles de CD4 al inicio.

El 93% de los efectos adversos fueron leves o moderados (grados 1 o 2). Se detectaron un total de 10 casos de efectos adversos graves, dos de ellos atribuibles a pembrolizumab.

Los efectos adversos de tipo inmunitario fueron controlados con prednisona o levotiroxina, incluidos 6 casos de hipotiroidismo, dos de neumonitis y dos de elevaciones de marcadores hepáticos.

Los recuentos de CD4 no se vieron alterados por el tratamiento, incluso se observó una tendencia (no significativa) al aumento. La replicación del VIH permaneció suprimida en todos los participantes.

Los investigadores informaron sobre datos del estudio no incluidos en el análisis interino presentado, concretamente que un participante que tenía sarcoma de Kaposi falleció, lo que llevó a los investigadores a modificar el protocolo de inclusión, aunque apuntaron que otros 6 participantes con sarcoma de Kaposi han sido tratados sin que hayan experimentado este fatal desenlace.

A la luz de los resultados del estudio, los autores recomiendan que las inmunoterapias como la evaluada en el presente estudio deberían considerarse como elegibles para el tratamiento del cáncer en todas aquellas personas con el VIH bajo control con antirretrovirales. La única excepción sería el sarcoma de Kaposi, patología para la cual todavía deberían acumularse más evidencias científicas sobre la seguridad de los agentes inmunoterápicos.

Fuente: Specialty Pharmacy Times / Elaboración propia (gTt).
Referencia: Uldrick TS. Interim Safety Analysis of Cancer Immunotherapy Trials Network – 12 (CITN-12): A Phase 1 Study of Pembrolizumab in Patients with HIV and Relapsed, Refractory or Disseminated Malignancies. Society for Immunotherapy of Cancer (SITC), National Harbor, MD, November 10-12, Abstract O40.

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