AASLD 2021: Las personas con cirrosis hepática tendrían una respuesta subóptima a las vacunas frente a la COVID-19

Jordi Piqué
Ver otras noticias

Las respuestas serían significativamente más débiles en pacientes con cirrosis descompensada, cirrosis con carcinoma hepatocelular sin historial de COVID-19 previo y tras recibir la vacuna de Pfizer

Un estudio italiano presentado en el Encuentro Anual de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD, en sus siglas en inglés), celebrado online a causa de la COVID-19, ha concluido que las personas con cirrosis hepática presentan una respuesta retrasada y subóptima a las vacunas frente al SARS-CoV-2 de Pfizer-BioNTech o Moderna en comparación con adultos sanos. Además, las personas con cirrosis descompensada mostraron respuestas significativamente más débiles a la vacunación en comparación con las que tenían cirrosis compensada.

Es sabido que las personas con cirrosis tienen respuestas subóptimas a las vacunas frente al neumococo y la gripe. Sin embargo, la información sobre la respuesta a la vacunación frente a la COVID-19 en población con cirrosis es escasa, puesto que los ensayos clínicos de las vacunas incluyeron a pocas personas con enfermedad hepática crónica. En un estudio, un equipo de investigadores israelí halló que las personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico (también conocida como esteatosis hepática no alcohólica –NAFLD, en sus siglas en inglés–) y fibrosis más avanzada experimentaban respuestas más débiles a la vacuna frente al SARS-CoV-2 de Pfizer-BioNTech. En cualquier caso, no está claro si las respuestas a la vacuna se verían igualmente mermadas en personas con cirrosis por otras causas o bien si las respuestas a la vacuna son más débiles en personas con cirrosis descompensada.

Para arrojar algo más de luz sobre esta cuestión, un equipo de investigadores italiano realizó un estudio observacional prospectivo con el objetivo de analizar las respuestas a la vacuna en todos los pacientes con cirrosis atendidos en el Ca’ Grande Ospedale Policlinico de Milán (Italia) que recibieron las vacunas de ARNm frente al SARS-CoV-2 de Pfizer-BioNTech o Moderna.

En primer lugar, se determinaron los niveles de anticuerpos frente a la proteína de la espiga del SARS-CoV-2 veintiún días después de la primera dosis de la vacuna, al cabo de 21 días de recibir la segunda dosis y 133 días después de la segunda dosis. Por otra parte, se evaluaron los niveles de células T específicas del antígeno de la espiga del SARS-CoV-2 en los mismos intervalos de tiempo.

El estudio incluyó a 182 personas con cirrosis y 38 personas sanas como controles. Las personas con cirrosis tenían una edad media de 61 años, el 75% eran hombres y el 92% eran de raza blanca. El 45% tenía cirrosis asociada a una hepatitis vírica, el 14% cirrosis relacionada con una enfermedad hepática alcohólica, el 8% cirrosis causada por una enfermedad metabólica y el 33% cirrosis por causas múltiples o de otro tipo.

El 74% tenía cirrosis compensada, con una mediana de puntuación en la escala MELD -siglas en inglés de modelo de enfermedad hepática terminal- de 8. (Esta escala se utiliza para determinar los candidatos a recibir un trasplante hepático y sus valores van de 6 -mejor pronóstico- a 40 -peor pronóstico de sobrevida-). El 56% tenía várices esofágicas y el 31%, carcinoma hepatocelular. Dos terceras partes de las personas con cirrosis recibieron la vacuna de Pfizer, frente al 76% del grupo de control; el resto recibieron la vacuna de Moderna.

El 15% de los participantes con cirrosis y el 31% de los del grupo de control habían experimentado previamente la COVID-19, por lo que los resultados se analizaron teniendo en cuenta el estado anterior relacionado con la infección por el SARS-CoV-2.

Veintiún días después de la inoculación de la primera dosis de la vacuna, las personas con cirrosis y enfermedad previa por la COVID-19 tenían una mediana de títulos de anticuerpos significativamente menor que los controles sin infección previa por SARS-CoV-2 (13,9 U/mL [intervalo de confianza del 95% -IC95%-: 0,4 – 12.500] frente a 43,1 U/mL [IC95%: -0,4 – 345]; p= 0,001).

Los títulos de anticuerpos siguieron siendo significativamente más bajos en las personas con cirrosis que no habían experimentado la COVID-19 de forma previa en comparación con el grupo de control después de la segunda dosis (998,5 U/mL [IC95%: 0,4-12.500] frente a 1.520 U/mL [IC95%: 259-12.500]; p= 0,048).

Entre las personas con antecedentes de enfermedad por SARS-CoV-2, la mediana de los títulos de anticuerpos no difirió de modo significativo entre aquellas con cirrosis y los controles (7.500 U/mL [IC95%: 273-12.500] frente a 12.500 U/mL (8.952 frente a 12.500 U/mL) después de la primera dosis de la vacuna.

Tras la segunda dosis de la vacuna, se registraron unos niveles de anticuerpos significativamente más bajos en las personas con cirrosis sin antecedentes de la COVID-19 que tenían carcinoma hepatocelular (p= 0,012), en aquellas con cirrosis descompensada -estadio Child-Pugh B/C- (p= 0,028) y en las que recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech (p= 0,0002).

En unanálisis multivariable, los títulos de anticuerpos más bajos después de la segunda dosis se asociaron a un carcinoma hepatocelular activo o a la inmunosupresión(tratamiento reciente con esteroides, linfoma o VIH), mientras que los títulos de anticuerpos más altos se asociaron con la inoculación de la vacuna de Moderna o a un título de anticuerpos alto después de la primera dosis de la vacuna.

Un análisis preliminar de las respuestas inmunitarias celulares después de la primera y la segunda dosis mostró respuestas de células T más débiles en las personas con cirrosis y un escaso aumento de los niveles de interleuquina-2 o interferón-gamma hasta 60 días después de la primera dosis de la vacuna.

Como conclusión, los investigadores indicaron que el seguimiento posterior a la vacunación en 155 pacientes con cirrosis 133 días después de la segunda dosis reveló que cuatro personas con antecedentes de la COVID-19 habían adquirido de nuevo la infección por el SARS-CoV-2. Todas ellas, no obstante, habían experimentado infecciones asintomáticas.

Fuente:Aidsmap /Elaboración propia (gTt).

Referencia: Iavorone M et al. Delayed and suboptimal response to two doses of SARS-CoV-2 messenger RNA vaccine in European patients with compensated and decompensated cirrhosis of different aetiologies: interim analysis. The Liver Meeting, late breaker abstract, 2021.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD