Kaletra no aporta ningún beneficio en el tratamiento de la COVID-19 en pacientes hospitalizados

José Fley
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A pesar de ello, se sigue investigando si esta combinación de inhibidores de la proteasa del VIH podría usarse en personas con COVID-19 leve o como profilaxis post-exposción al SARS-CoV-2

Con la pandemia actual de la COVID-19, múltiples estudios se han llevado a cabo para encontrar un medicamento, o la combinación de varios, para hacer frente al coronavirus SARS-CoV-2 e impedir que la enfermedad avance en el paciente. Uno de estos ensayos es el RECOVERY cuyo objetivo era evaluar si lopinavir/ritonavir (Equivalente Farmacéutico Genércio [EFG]; Kaletra®) podía mejorar los resultados en pacientes ingresados en el hospital con COVID-19. Sin embargo, según sus hallazgos, no parece que ofrezca ningún beneficio en aquellas personas con COVID-19 de moderado a grave. Los resultados de este estudio han sido publciados en la edición de octubre de la revista The Lancet.

Kaletra® es una combinación de dos fármacos usadas para el tratamiento del VIH. En 2003 fue uno de los medicamentos que se usaron para hacer frente al brote de SARS, que fue causado por un coronavirus similar al SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Además, también se usó, junto al interferón beta, para reducir la mortalidad en personas con MERS, cuyo virus también está relacionado. Estudios realizados en laboratorios mostraron la efectividad que Kaletra® presentaba frente al virus del SARS y la relación encontrada entre el medicamento y la mejoría de algunos pacientes. En los inicios de la pandemia en China, se realizó un pequeño estudio en 199 personas hospitalizadas que presentaban niveles bajos de oxígeno. Sin embargo, se encontró que el tratamiento no era más eficaz que la atención de apoyo que normalmente se les daba a los pacientes.

Para hallar un tratamiento que pueda establecerse como terapia frente a este coronavirus, investigadores de Reino Unido iniciaron el ensayo RECOVERY reclutando cerca de 12.000 pacientes con COVID-19 que se hallaban en 176 hospitales del país. Entre los medicamentos usados, además de Kaletra®, se encuentra la dexametasona, que es un esteroide que reduce el riesgo de muerte en personas con un estado grave de la enfermedad; el antibiótico común azitromicina; un medicamento antinflamatorio llamado Actemra®; plasma sanguíneo de pacientes recuperados de COVID-19; y un REGN-COV2, un cóctel de anticuerpos monoclonales en investugación. Otro medicamento estudiado en este ensayo y que tampoco ha demostrado ningún beneficio es la hidroxicloroquina.

De entre todos los participantes, un total de 1.616 fueron asignados de forma aleatoria en el mes de marzo a recibir Kaletra® durante 10 días y dos tomas diarias. Por otro lado, 3.424 fueron asignados a la atención habitual. Sin embargo, a finales de junio se interrumpió a este grupo del estudio al publicarse los resultados preliminares del estudio RECOVERY los cuales mostraban que esta combinación de inhibidores de la proteasa del VIH no aceleraba la recuperación de los pacientes ni disminuía el riesgo de muerte. Tras esto, el estudio SOLIDARITY de la Organización Mundial de la Salud también detuvo su brazo de Kaletra®.

En sus resultados, tras 28 días de recibir Kaletra®, el tratamiento no redujo el tiempo de hospitalización, el uso de ventilación mecánica ni la tasa de mortalidad en comparación con la propia atención estándar que recibieron los otros participantes. La tasa de mortalidad en el grupo de Kaletra® fue del 23%, un punto por encima del 22% que presentó el grupo de atención habitual. En ambos, la hospitalización de los pacientes fue de una media de 11 días. El uso de ventilación mecánica se registró en el 20% de las personas que fueron asignadas a Kaletra® y en el 9% de las que recibieron la atención estándar. Al finalizar los 28 días, el 69% que estuvo con el tratamiento antirretroviral y el 70% que tuvieron una atención estándar en el hospital recibieron el alta. Estos resultados fueron consistentes en todos los subgrupos de pacientes sin encontrar diferencias por edad, sexo, raza o duración de la enfermedad.

La toma de Kaletra® fue segura y bien tolerada. Solo un paciente desarrolló una elevación severa de la enzima hepática ALT pero se recuperó al suspender el tratamiento. Aunque uno de los efectos secundarios observados en aquellas personas que toman Kaletra® es una anomalía en el ritmo cardíaco llamada bradicardia, no se observaron diferencias entre el grupo que la tomaba con respecto al que recibía la habitual atención en el hospital.

Tras los resultados, los investigadores recomiendan actualizar las pautas de atención clínica para que deje de ofrecerse Kaletra® como tratamiento para la COVID-19 al no ser eficaz para los pacientes ingresados. Sin embargo, otros investigadores implicados en estudios similares, como el realizado a las 199 personas en China, han indicado la posibilidad de su uso como tratamiento temprano ante el COVID-19 leve o incluso añaden la opción de usarse como prevención posterior a la exposición.

Por otro lado, advierten a la población con el VIH de no realizar un cambio en su tratamiento a Kaletra® para intentar prevenir o tratar el COVID-19 dada su ineficacia.

Fuente:POZ / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: RECOVERY Collaborative Group. Lopinavir-ritonavir in patients admitted to hospital with COVID-19 (RECOVERY): a randomised, controlled, open-label, platform trial. Lancet. 2020 Oct 5;396(10259):1345–52. doi: 10.1016/S0140-6736(20)32013-4. Epub ahead of print. PMID: 33031764; PMCID: PMC7535623.

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