Un estudio advierte de las alteraciones en los recuentos de CD4 y carga viral en personas con VIH y sífilis
Desde hace unos años se vienen observando brotes de sífilis, que afectan especialmente a hombres que practican sexo con hombres, en centros urbanos de América del Norte, Europa y Europa del Este. Se sabe que las infecciones de transmisión sexual pueden causar llagas o úlceras que son la puerta de entrada para microbios y virus, como el VIH, con capacidad para infectar al organismo.
Estos brotes de sífilis están siendo un motivo de preocupación tanto para los especialistas en salud, como para las ONG que trabajan en el campo del VIH/SIDA. Un estudio reciente llevado a cabo en Barcelona puso de manifiesto un alarmante aumento de la sífilis de un 500% entre 2002 y 2003 en comparación con el periodo 1993-1997.
En Copenhague, Dinamarca, un grupo de médicos, que llevó a cabo un seguimiento de personas con VIH durante un brote reciente de sífilis en esta ciudad, halló que en personas con VIH coinfectadas con sífilis, en un estadio temprano, se producía un descenso significativo en los recuentos de células CD4. Aunque el tratamiento con antibiótico consigue que esta caída revierta, aproximadamente un 10% de las personas con VIH coinfectadas con sífilis desarrollan fracaso de tratamiento cuando se les administra el tratamiento para la sífilis.
Los investigadores de los principales hospitales de Copenhague revisaron sus bases de datos en busca de información sobre coinfección con VIH y sífilis entre junio de 2003 y mayo de 2004. En los casos de diagnóstico de sífilis en personas con VIH, se les ofreció uno de los tres siguientes regímenes: doxiciclina (100mg, administración oral, dos veces al día durante 14 días), penicilina procaína (1,2 millones de unidades, administración intramuscular, una vez al día, durante 10 días) y penicilina benzatina (2,4 millones de unidades, administración intramuscular, una vez a la semana, durante tres semanas).
En tres de los 41 casos, la sífilis se diagnosticó junto con la infección por VIH.
El tratamiento fracasó en cuatro personas con VIH, dos de las cuales habían desarrollado síntomas de neurosífilis (dolor de cabeza, confusión y un síndrome parecido a un ataque al corazón que produjo un debilitamiento en brazos y piernas). Estos dos casos se habían tratado inicialmente con doxiciclina y después con altas dosis de penicilina intravenosa, lo que condujo a una recuperación completa en una de las personas y a una recuperación parcial seguida de una recaída en la otra. En este último caso, los médicos decidieron que los síntomas los causó la propia infección por VIH y el inicio de TARGA resolvió el problema.
A las otras dos personas, en las que el tratamiento para la sífilis fracasó, también se les administró primero doxiciclina y después otras dos semanas de este antibiótico, que llevaron a su recuperación.
Treinta y tres de las 44 personas con VIH estaban tomando terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) durante un promedio de cuatro años en el momento en que se les diagnosticó la sífilis. En todos ellos hubo una tendencia hacia un descenso de los recuentos de CD4 y un aumento de la carga viral mientras tenían la sífilis.
En las personas con VIH en un estadio temprano de sífilis, los recuentos de CD4 disminuyeron aproximadamente 80 células. Esta reducción fue estadísticamente significativa. Sin embargo, tras el tratamiento con antibiótico con éxito, los recuentos de CD4 volvieron a los niveles anteriores a la sífilis en un plazo de cinco meses.
En conjunto, la carga viral tendió a aumentar durante la sífilis y a descender tras el tratamiento para esta coinfección. Investigaciones anteriores han hallado que otras coinfecciones (neumonía, gripe y tuberculosis) provocan incrementos en la replicación del VIH, por lo que no sorprende que la sífilis también pudiera tener este efecto.
En sus conclusiones, el equipo de investigación señala que su estudio muestra que cambios significativos, pero temporales, en los recuentos de CD4 y carga viral, pueden producirse en personas con VIH y sífilis; que los beneficios inmunológicos que surgen de utilizar TARGA no proporcionan protección contra la sífilis; además, apuntan que la transmisión de la sífilis podría reducirse significativamente con el uso de preservativos. Como consecuencia de los cambios que se producen en el sistema inmunitario por la sífilis, tener esta ITS podría facilitar la expansión del VIH. Las personas tratadas con doxiciclina tuvieron un descenso de la carga viral y un incremento relativo en el recuento de CD4 durante la terapia con antibiótico en comparación con las personas con VIH que recibieron penicilina. Esta diferencia podría deberse a la actividad antiinflamatoria de la doxiciclina. Para confirmarlo, los investigadores daneses sugieren que debe hacerse un ensayo para comparar los efectos de la doxiciclina frente a la penicilina en los casos de sífilis relacionados con VIH. Por último, el hecho de la que las personas estén desarrollando sífilis (y, en tres casos en el estudio danés, de infección simultánea por VIH) sugiere que deben intensificarse las campañas sobre prevención de ITS y VIH.
Fuente: CATIE News / Elaboración propia
Referencia: Kofoed K, Gerstoft J, Mathiesen LR, et al. Syphilis and human immunodeficiency virus (HIV)-1 coinfection: influence on CD4 T-cell count, HIV-1 viral load, and treatment response. Sexually Transmitted Diseases 2006;33(3):143-8. // Cohen MS. When people with HIV get syphilis: triple jeopardy. Sexually Transmitted Diseases 2006;33(3):149-150.
