Los hombres gais sin VIH podrían estar también en riesgo de adquirir la hepatitis C por vía sexual

Juanse Hernández
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Aunque la incidencia sigue siendo más elevada en aquellos con VIH, los expertos recomiendan el cribado periódico del VHC en la población gay seronegativa que realizan prácticas de alto riesgo

Según un informe publicado en Journal of Viral Hepatitis, se están registrando en Londres nuevos casos de infección aguda por el virus de la hepatitis C (VHC) también en hombres gais sin VIH. Un grupo de investigadores del Hospital Chelsea and Westminster han identificado 44 casos hepatitis C aguda entre enero de 2010 y mayo de 2014. Entre los potenciales factores de exposición, se incluyeron en casi todos los casos sexo anal no protegido y uso de drogas durante las relaciones sexuales.

Desde inicios de 2000, se han comunicado en algunas ciudades del Reino Unido, Europa, Australia y EE UU –y recientemente en España– brotes de infección aguda por VHC transmitida, en apariencia, por vía sexual en grupos de hombres con VIH que practican sexo con otros hombres (HSH). Datos recientes muestran que la incidencia de hepatitis C en hombres gais y otros HSH con VIH podría superar en la actualidad a la comunicada en usuarios de drogas inyectables en algunas ciudades.

Cada vez son mayores los indicios de que la transmisión del VHC, en hombres gais con VIH, es relativamente frecuente a través de prácticas sexuales de alto riesgo (tales como el sexo anal traumático o fisting –introducción total o parcial de la mano en el ano de la pareja–), sexo en grupo sin preservativo o empleo de drogas (inyectables y/o inhaladas) durante sesiones de sexo prolongadas, o bien por la presencia concomitante de infecciones de transmisión sexual (ITS) ulcerativas, entre otros factores.

Si bien, en el caso de los hombres gais sin VIH, ha habido informes de casos aislados de infecciones agudas por VHC, lo cierto es que se desconoce la extensión de la transmisión del VHC en esta población.

Con el fin de arrojar un poco más de luz sobre esta cuestión los investigadores londinenses llevaron a cabo un análisis retrospectivo de los historiales clínicos de hombres gais y HSH sin VIH que recibieron atención en una gran clínica de salud sexual en Londres. El objetivo fue identificar los casos de infección aguda por VHC.

Los investigadores identificaron 44 casos de los cuales un poco más de una tercera parte (34%) de ellos se produjeron en hombres que habían tenido un resultado negativo en una prueba de detección del VHC en los doce meses previos. Se detectaron elevaciones significativas en la enzima transaminasa ALT –un marcador clave de la función hepática– en una cuarta parte de los casos.

Los pacientes tenían una edad mediana de 37 años y dos terceras partes era de origen británico o irlandés.

Se identificaron prácticas sexuales de alto riesgo con una frecuencia muy elevada. Casi todos los pacientes (93%) comunicaron practicas sexuales anales no protegidas de los cuales un 88% se trataron de prácticas sexuales anales tanto receptivas como insertivas. Una cuarta parte de los pacientes comunicaron haber practicado fisting.

En general, la mitad de los hombres gais revelaron consumir drogas de cualquier tipo siendo la vía de administración nasal la comunicada por un 36% y la inyectada, por un 21%.

Aproximadamente, una tercera parte admitió haber practicado sexo sin protección bajo los efectos de las drogas.

A los pacientes se les preguntó sobre el estado serológico al VHC y al VIH de sus parejas sexuales. Un poco menos de una tercera parte comunicaron haber practicado sexo con parejas monoinfectadas por VIH y un 14% mantuvo relaciones con una pareja coinfectada por VIH y VHC.

Un 30% de los pacientes tenían al mismo tiempo una infección de transmisión sexual. El uso de la profilaxis post-exposición se comunicó en un 18% de los casos mientras que un 5% de los pacientes señaló que estaban tomando profilaxis pre-exposición. Ninguno de los pacientes se infectó por VIH.

La mediana de carga viral en el momento del diagnóstico de hepatitis C aguda fue de 5,47 log UI/mL y la mayoría de pacientes tenían infección por genotipo 1 del VHC.

La eliminación o aclaramiento espontáneo del VHC se produjo en un 34% de los pacientes y 11 recibieron tratamiento frente a la hepatitis C de los cuales 10 consiguieron respuesta virológica sostenida –lo que suponen la curación de la hepatitis C–

Por otro lado, los investigadores señalan que, solo a un 15% de todos los hombres gais sin VIH que fueron atendidos en un mes en la clínica de salud sexual se les ofreció la prueba del VHC.

En sus conclusiones los investigadores señalan que su estudio pone de manifiesto la baja tasa de realización de la prueba de detección del VHC en hombres gais y otros HSH sin VIH en un contexto de hepatitis C no diagnosticada y de potencial transmisión. “Muchos hombres gais sin VIH se encuentran en una situación de riesgo de infección por VHC en tanto que tienen conductas de riesgo similares a las de los hombres gais y otros HSH con VIH”, afirman los autores de este estudio. Por lo tanto, el test de detección del VHC debería formar parte de cribado rutinario de salud sexual en aquellos hombres con factores de riesgo, sobre todo en entornos de una elevada prevalencia del VHC.

Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: McFaul K, Maghlaoui A, Nzuruba M et al. Acute hepatitis C infection in HIV-negative men who have sex with men. Journal of Viral Hepatitis, 22: 535-38, 2015

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