El tratamiento de la depresión ayudaría a atenuar los efectos del deterioro cognitivo en mujeres con el VIH

Jordi Piqué
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Un estudio revela que el impacto de los trastornos neurocognitivos varía en función del sexo asignado al nacer, la raza, la edad o la situación laboral

El trastorno neurodegenerativo asociado al VIH conlleva un descenso en la calidad de vida de cualquier persona, pero afecta especialmente a las mujeres mayores con depresión que tienen empleos precarios o están desempleadas, en particular mujeres de raza blanca y latinas. Este es el principal hallazgo de un estudio estadounidense cuyos resultados se han publicado en la revista PLOS ONE.

Las personas con el VIH corren riesgo de experimentar deterioro neurocognitivo que, como se ha comentado, puede comportar consecuencias negativas para su calidad de vida. La aparición de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) trajo consigo un descenso de la prevalencia de los casos de demencia asociada al VIH. No obstante, las formas leves o moderadas de los trastornos neurocognitivos relacionados con la infección siguen constituyendo un problema. Se estima que en 2019 vivían unos 38 millones de personas con el VIH en todo el mundo, por lo que la calidad de vida relacionada con la salud supone un importante indicador de salud para las personas con el VIH. Numerosos estudios han evidenciado que las personas con el VIH experimentan deterioro neurocognitivo y que se les diagnostica demencia antes (véanse La Noticia del Día 20/03/17, La Noticia del Día 07/10/20 y La Noticia del Día 23/02/21). Por otro lado, las situaciones de marginación sistemática (que en muchos casos también afectan a las personas con el VIH) contribuyen a la aparición de problemas de salud mental. En este sentido, en un estudio reciente se puso de manifiesto que el hecho de pasar hambre estaba más fuertemente asociado con el deterioro cognitivo que el VIH.

Con el objetivo recopilar más datos sobre este relevante tema, un equipo de investigadores de EEUU llevó a cabo un estudio en el que se analizaba de forma sistemática la asociación entre deterioro neurocognitivo asociado al VIH, depresión y calidad de vida relacionada con la salud en una muestra amplia y diversa de hombres y mujeres con el VIH en EE UU. Además, se estudió el impacto del deterioro neurocognitivo sobre la calidad de vida de los participantes.

Para su análisis, el equipo de investigadores utilizó datos procedentes del estudio Investigación sobre los Efectos del Tratamiento Antirretroviral en el VIH sobre el Sistema Nervioso Central (CHARTER) -véase La Noticia del Día 03/08/09-, un ensayo prospectivo y observacional realizado entre 2003 y 2015 en el que participaron 1.340 personas con el VIH con una edad media de 43 años. Tres de cada cuatro participantes eran hombres, casi la mitad (47%) eran de raza negra, el 71% de las personas estaban desempleadas y el 42% sufrían depresión. Además, el 54% de estas personas presentaban otros problemas de salud y, en concreto, el 30% tenían lo que los investigadores denominaron comorbilidades concomitantes: traumatismos cerebrales, epilepsia, depresión mayor, trastorno por consumo de alcohol, consumo de sustancias (en ese momento o en algún momento del pasado) o un bajo nivel de lectura.

El equipo de investigadores examinó las puntuaciones de los participantes en una serie de indicadores de salud mental y física, como la percepción del dolor, la función cognitiva, la energía y la fatiga, el malestar por la salud y la calidad de vida en general. Se observó que las calificaciones de las personas del estudio sobre su calidad de vida fueron en general similares. Sin embargo, las evaluaciones cuantitativas reflejaron otra realidad.

Así, las personas que presentaban trastornos neurocognitivos experimentaron un descenso en los indicadores de calidad de vida que fue cuatro veces superior al de las personas cuya puntuación no alcanzó los criterios para considerar que tenían deterioro cognitivo. Sin embargo, al realizar el análisis teniendo en cuenta la edad, el sexo asignado al nacer, la raza, el empleo y el uso de medicación psiquiátrica, la reducción en la calidad de vida fue de la mitad (2,5 veces frente a 4 veces).

Curiosamente, fueron los participantes de raza blanca -en especial las mujeres blancas o latinas de cualquier raza con empleos precarios o desempleadas- quienes experimentaron un mayor descenso de la calidad de vida cuando presentaban deterioro neurocognitivo. Por ejemplo, en general, las personas de raza blanca experimentaron un descenso de la calidad de vida casi seis veces superior en comparación con sus iguales de raza negra. Además, en el estudio, las mujeres presentaron el doble de probabilidades que los hombres de experimentar una baja calidad de vida cuando presentaban deterioro cognitivo.

La calidad de vida asociada a la salud de los participantes no disminuyó demasiado hasta que fueron mayores. Mientras que las personas de 40 años solamente experimentaron un descenso en la calidad de vida 0,09 veces superior, a partir de los 60 años de edad, el descenso en la calidad de vida fue cuatro veces superior.

Los descensos en la calidad de vida fueron especialmente pronunciados en el caso de las personas desempleadas (un descenso nueve veces superior) y de las que tomaban medicación psiquiátrica (un descenso ocho veces superior). Como cabía esperar, el diagnóstico de depresión grave estuvo relacionado con una peor función cognitiva, así como a una peor calidad de vida física y mental. Al excluir la depresión del análisis, el trastorno neurocognitivo únicamente se asoció con una disminución de la calidad de vida mental, no física. En el estudio no se examinó el antecedente de trauma ni las experiencias de discriminación.

Los autores concluyeron señalando que los hallazgos de su estudio sugieren la necesidad de incluir el manejo simultáneo de la depresión en las estrategias destinadas a mejorar la calidad de vida asociada a la salud entre las personas con el VIH que presenten deterioro neurocognitivo.

Fuente: POZ / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Amara PS, Naveed Z, Wichman CS, Fox HS, Baccaglini L. Neurocognitive impairment and health-related quality of life among people living with Human Immunodeficiency Virus (HIV) Published: April 1, 2021https://doi.org/10.1371/journal.pone.0248802

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