CROI 2020: El “paciente de Londres” sería muy probablemente el segundo caso de curación de la infección por el VIH

Francesc Martínez
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Lleva dos años y medio sin tratamiento antirretroviral ni virus viable detectable

En el marco de la XXVII Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2020) –que está siendo celebrada esta semana de forma virtual por causa de la epidemia por coronavirus COVID-19– se ha presentado una actualización de la situación del posible caso de curación de la infección por el VIH conocido como “el paciente de Londres” dado a conocer en la misma conferencia en el año pasado (véase La Noticia del Día 05/03/2019 ). Treinta meses después de interrumpir el tratamiento antirretroviral, el paciente de Londres sigue sin VIH detectable en su organismo, hecho que lo acerca cada vez más a convertirse el segundo caso de curación de la infección por el VIH tras el “paciente de Berlín” (véase El paciente de Berlín en LO+POSITIVO).

Este nuevo caso reproduce las circunstancias del paciente de Berlín, pero con ciertas diferencias que apuntan a una remisión del VIH con un procedimiento médico menos agresivo que el utilizado con el paciente de Berlín. El paciente de Londres es un hombre diagnosticado en 2003 de infección por el VIH y que comenzó a tomar tratamiento antirretroviral en 2012. Poco después de iniciar el tratamiento se le diagnosticó un linfoma de Hodgkin avanzado en estadio IVb que no respondió al régimen estándar de quimioterapia ni a las diferentes combinaciones de rescate.

Tras el fracaso del tratamiento, al igual que el paciente de Berlín, se sometió a un trasplante de células madre de un donante que, del mismo modo que el paciente de Berlín, presentaba la mutación delta 32 del correceptor CCR5 lo que hace a las células resistentes frente a la infección por el VIH impidiendo que el virus penetre en su interior si el virus tiene tropismo CCR5 (hecho que pudo ser verificado en el paciente a través de una prueba de tropismo). El donante presentaba una compatibilidad cercana pero no completa (9 sobre 10, con una falta de coincidencia en el alelo HLA-B).

El tratamiento antirretroviral se mantuvo durante 16 meses después del trasplante. Tras consultar con el paciente y conseguir la aprobación ética y el consentimiento informado, se decidió interrumpir el tratamiento. Desde ese momento, los investigadores no han logrado hallar VIH viable en su sangre, semen, nódulos linfáticos, tejido intestinal o líquido cefalorraquídeo.

El paciente de Londres, a la luz del presente anuncio, ha decidido darse a conocer en público. Su nombre es Adam Castillejo, que ha manifestado: “mi mensaje a todos quienes viven con el VIH es que no pierdan la esperanza”. “Espero que el hecho de darme a conocer dé ánimos y empodere a personas para seguir rompiendo el estigma asociado al VIH” .

El Dr. Ravindra Gupta, autor de la presentación del caso, afirmó tener mucha confianza en que el paciente se halle efectivamente curado . De hecho, un modelo matemático apunta a que si, al menos, el 90% de las células susceptibles al VIH albergan la mutación de resistencia al virus delta-32, existe un 99% de probabilidades que la infección no vuelva a aparecer. En el caso de Castillejo el porcentaje de células susceptibles al VIH con la mutación de resistencia supera el 99%, lo cual reafirma el mensaje del Dr. Gupta sobre la muy probable curación del paciente de Londres.

Aunque el procedimiento utilizado para lograr está posible curación ha sido muy similar al del paciente de Berlín, el acondicionamiento para el trasplante de células madre fue menos agresivo, por lo que la estrategia utilizada tendría menores riesgos.

El tratamiento, además de muy probablemente curar el VIH, logró la remisión completa del linfoma. A las 10 semanas del trasplante desarrolló un evento de intensidad moderada de “enfermedad injerto contra huésped”, en el que algunas células trasplantadas atacaron tejidos del organismo receptor. Algunos investigadores señalan que dicho evento –que también se produjo en el caso del paciente de Berlín- podría haber colaborado en la obtención de la curación.

Los investigadores no han logrado hallar partículas víricas viables en líquido cefalorraquídeo ni en muestras de biopsias intestinales ni en nódulos linfáticos. La única detección que ha tenido lugar ha sido una “muy leve señal positiva” de ADN del VIH en células T CD4+ de memoria periférica a los 28 meses. Lejos de considerarla una señal de alerta, los investigadores consideran a estos restos de material genético del VIH básicamente como “fósiles virales” que no son capaces de desencadenar la replicación del virus .

De hecho, las respuestas celulares frente al VIH medidas por células T CD4+ y CD8+ seguían ausentes a los 27 meses y los niveles de anticuerpos frente al virus siguen bajos y continúan disminuyendo, lo que sugiere que los restos de partículas víricas remanentes que puedan encontrarse en el organismo ya no generan respuesta inmunitaria. La recuperación inmunitaria de Castillejo ha sido lenta (sus últimos niveles de CD4 eran de 430 células/mm3), lo que podría vincularse tanto a los efectos de la quimioterapia que tuvo que seguir para tratar el linfoma y como acondicionamiento de su sistema inmunitario para el trasplante de células madre como a los de la inmunosupresión prolongada previa a su diagnóstico de infección por el VIH (que fue tardío).

Aunque, como ya sucedió con el caso del paciente de Berlín, la técnica utilizada es compleja y entraña importantes riesgos para la vida del paciente y, por tanto, no es una opción viable para lograr la curación de la infección por el VIH en personas que no tengan linfoma, el hecho de que se haya producido muy probablemente la curación de Adam Castillejo valida la técnica utilizada en el caso de Timothy Ray Brown (el paciente de Berlín) y hace que deje de ser un caso aislado .

Dado que el presente caso valida el concepto de que si se logra que las células madre hematopoyéticas incorporen la mutación delta-32 se puede lograr la curación de la infección por el VIH, se hace más necesario que nunca que se desarrollen técnicas encaminadas a lograr la incorporación de dicha mutación sin tener que acondicionar el organismo con quimioterapia ni necesitar un donante compatible con dicha mutación . Muy probablemente ello pasará por el uso de técnicas de edición genética, entre las cuales CRISPR-Cas 9 (véase La Noticia del Día 16/09/2019 ) es la mejor posicionada para lograrlo.

Fuente: Aidsmap / Elaboración propia ( gTt-VIH ).
Referencias: Gupta RK et al. Sustained HIV remission in the London Patient: the case for HIV cure. Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections, abstract 346LB, March 2020.

Gupta RK et al. Evidence for HIV-1 cure after CCR5 Δ 32/ Δ 32 allogeneic haemopoietic stem-cell transplantation 30 months post analytical treatment interruption: a case report. The Lancet HIV, online ahead of print, March 2020.

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