Nueva evidencia arroja más luz sobre el papel protector de tenofovir disoproxilo fumarato frente a la COVID-19

Francesc Martínez
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Dos años después de apuntarse dicha hipótesis un amplio estudio observacional concluye que el fármaco lograría una reducción del riesgo de hospitalización del 57%

Un estudio llevado a cabo en más de 20.000 hombres de EE UU ha hallado que tenofovir disoproxilo fumarato (TDF, especialidad farmacéutica genérica [EFG], Viread®, en Truvada® y diversas coformulaciones) podría reducir el riesgo de padecer COVID-19 sintomática y de hospitalización o de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) por dicha causa.

La hipótesis sobre el papel protector de TDF frente a la COVID-19 ya afloró a inicios de la pandemia y llevó incluso a la puesta en marcha de un ensayo clínico con profesionales sanitarios (véase La Noticia del Día 21/04/2020), promovido por la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis Víricas y Tuberculosis de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad de España, aunque diversas investigaciones en sentido contrario (véase La Noticia del Día 05/10/2020) acabaron por frenar su desarrollo. En todo caso, algunos estudios siguieron apuntando cierto papel preventivo de TDF, aunque las investigaciones clínicas principales se centraron en otras intervenciones, especialmente en el desarrollo de la vacuna.

Dos años más tarde y con un alto volumen de datos acumulados dada la evolución de la pandemia, investigadores estadounidenses, en colaboración con el Departamento de Asuntos para Veteranos de EE UU, los autores del presente estudio compararon diversos parámetros relativos a la COVID-19 en exmilitares con el VIH en tratamiento antirretroviral que contuviera TDF, tenofovir alafenamida (TAF, en Descovy®, Biktarvy®, Symtuza®, Genvoya® y Odefsey®) o abacavir (EFG, Ziagen®, en Kivexa® y Triumeq®).

La amplia cohorte de militares estadounidenses permitió incluir en el presente estudio a 20.494 hombres en el periodo comprendido entre febrero de 2020 y octubre de 2021. Lamentablemente no se pudo contar con datos de mujeres dada su baja presencia en la cohorte, que no permitió análisis que lograran significación estadística.

En el estudio se incluyeron solo aquellos hombres con el VIH en tratamiento antirretroviral, con carga viral indetectable y cuyos niveles de CD4 nadir no hubieran estado por debajo de las 50 células/mm3.

El 62% de los participantes tomaba TAF, el 19% abacavir, el 5% TDF y el 15% tomaba otros regímenes que no incluían ninguno de estos fármacos. Los grupos eran similares respecto a edad, etnia, hábito tabáquico, niveles de CD4, peso y tensión arterial. La mediana de la edad de los participantes era de 59 años y el 47% de ellos eran de etnia negra.

En cuanto a las comorbilidades, el patrón fue similar en todos los grupos, pero las personas con TDF tenían menores tasas de diabetes (8% respecto al 11-12% observado en los otros grupos) y de enfermedad renal crónica (4,5% respecto al 14% observado con abacavir o al 8% observado con TAF). Esto último se debería a que TDF tiene una toxicidad renal conocida y es posible que el fármaco solo se siguiera administrando en el momento del estudio a personas con buena función renal. Este punto podría tener relevancia en la interpretación de los resultados, ya que la enfermedad renal es una condición que predispone a una mayor gravedad de la COVID-19.

La tasa de incidencia de infección sintomática fue del 7,4% en hombres con TAF, del 7,5% en hombres con abacavir y del 4,9% en aquellos con TDF. Por tanto, TDF se asoció a una reducción del riesgo de padecer COVID-19 sintomática del 35%.

En aquellos participantes con TDF el riesgo de hospitalización se redujo en un 57% y el riesgo de admisión a la UCI se redujo en un 60%.

A pesar de existir diversos potenciales factores de confusión y la precaución que siempre hay que tener cuando se interpretan datos observacionales, los resultados del presente estudio apuntan a que finalmente TDF sí que tendría cierto papel de prevención de la gravedad de la COVID-19. En todo caso, será difícil que ello se pueda acabar verificando sin lugar a dudas, ya que parece poco probable que se ponga en marcha un ensayo clínico con dicho objetivo dado el estado actual de la epidemia y las herramientas disponibles para su manejo.

Fuente:Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH).

Referencia:Li GL et al. Tenofovir disoproxil fumarate and coronavirus disease 2019 in men with HIV. AIDS 36:1689-1696. 2022. http://www.doi.org/10.1097/QAD.0000000000003314.

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