El VIH aumentaría el riesgo de demencia en hombres con el VIH que envejecen

Francesc Martínez
Ver otras noticias

Las demencias asociadas al VIH –causadas en la mayoría de ocasiones por un mal control de la infección– podrían explicar en buena parte las diferencias observadas

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (EE UU) y publicado en AIDS, ha concluido que el riesgo de padecer demencia en hombres con el VIH que envejecen sería superior al observado en hombres sin el VIH de edades similares.

Del mismo modo que sucede en la población general, las personas con el VIH experimentan múltiples comorbilidades a medida que van envejeciendo. A nivel cerebral, la edad se asocia a un progresivo deterioro cognitivo. Sin embargo, en el contexto de la infección por el VIH, el virus puede causar algunos cambios en el tejido cerebral y algunos antirretrovirales pueden tener efectos secundarios cardiovasculares que podrían tener un impacto a nivel cerebral. De este modo, algunas personas con el VIH pueden presentar síntomas persistentes de deterioro cognitivo y cambios en la estructura cerebral a pesar de tomar un tratamiento antirretroviral efectivo (véase La Noticia del Día 20/03/2020), lo que podría traducirse en un mayor riesgo de padecer trastornos cognitivos tales como la demencia.

Sobre esta base, el equipo de investigadores del presente estudio exploró si el VIH se relacionaba de algún modo con el diagnóstico de demencia en una cohorte de exmilitares estadounidenses. Los autores del estudio analizaron datos del sistema sanitario para veteranos del ejército de EE UU de forma retrospectiva en el periodo comprendido entre el año 2005 y el 2015.

El estudio contó con la participación de 1.114 personas con el VIH, cuyos datos clínicos fueron comparados con los de otras 1.114 personas sin el VIH pertenecientes a la misma cohorte y con características sociodemográficas similares (edad, sexo, etnia y uso de sustancias).

Dentro del concepto de demencia incluido en el estudio se incluyeron tanto la demencia asociada al VIH como la enfermedad de Alzheimer o la demencia de tipo vascular. Quedaron excluidas las demencias causadas por priones, consumo de alcohol o por consumo de otras drogas recreativas.

La mediana de la edad de los participantes era de 62,5 años, el 98% de los participantes eran hombres, el 52% de etnia blanca, el 38% de etnia negra y el 10% restante eran de otras etnias.

El 22% de los integrantes de la cohorte tenían historial de tabaquismo; el 18% tenían un diagnóstico de uso problemático de alcohol o drogas; el 34% tenían hipertensión arterial y el 7% tenían historial de accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio.

En general, los dos grupos comparados podrían ser considerados similares, aunque las personas con el VIH tenían mayores tasas de depresión, mayor nivel educativo y menores niveles de ingresos.

Durante el seguimiento se detectaron 57 casos de demencia en participantes con el VIH (representando el 5,1% del grupo) y 33 en participantes sin el VIH (Representando el 3,0% del grupo). En dos tercios de los casos no se especificó el tipo de demencia.

De los 57 casos de demencia diagnosticados en los participantes con el VIH, el 19% eran demencias asociadas al VIH. La enfermedad de Alzheimer supuso el 7% de las demencias en personas con el VIH y el 10% en personas sin el VIH. La demencia de tipo vascular supuso el 10% de las demencias en personas con el VIH y el 18% en personas sin el VIH.

Tras ajustar los resultados en función de diversos posibles factores de confusión, los participantes con el VIH presentaron un riesgo de recibir un diagnóstico de demencia un 50% superior al observado en aquellos sin el VIH (cociente de riesgos instantáneos [HR, en sus siglas en inglés]: 1,50; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,96-2,35).

En términos de incidencia acumulativa, los investigadores concluyeron que el 20% de los participantes con el VIH habrían sido diagnosticados de demencia antes de los 70 años y el 20% de los participantes sin el VIH lo habrían sido antes de los 76.

Solo el 61% de los participantes con el VIH tomaban tratamiento antirretroviral. De forma paradójica, quienes estaban en tratamiento presentaban mayores tasas de diabetes (18,7% y 15,9% en personas en tratamiento y sin tratamiento, respectivamente), de depresión (26,2% y 18,4% en personas en tratamiento y sin tratamiento, respectivamente), de uso problemático de alcohol o drogas (21,8% y 14,7% en personas en tratamiento y sin tratamiento, respectivamente) y menores niveles de CD4 (481 células/mm3 y 539 células/mm3 en personas en tratamiento y sin tratamiento, respectivamente).

Los resultados del presente estudio muestran que el VIH aumentaría el riesgo de padecer demencia en hombres que envejecen. Sin embargo, cabe tener en cuenta que la población del estudio no es extrapolable a la de otros entornos, ya que solo el 61% de las personas con el VIH del estudio tomaban tratamiento antirretroviral (lejos del 90% recomendado por ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud [OMS]) y que el tener un mal control virológico –por no tomar tratamiento antirretroviral– aumenta el riesgo de padecer demencia asociada al VIH. De hecho, la demencia asociada al VIH supuso casi el 20% de las detectadas en personas con el VIH. No obstante, los investigadores no hallaron diferencias significativas en el riesgo de padecer demencia entre las personas con el VIH en tratamiento antirretroviral y las que no lo tomaban, por lo que también sería interesante conocer la concurrencia de otros factores tales como los niveles de adherencia o el manejo clínico de la salud de estas personas.

Fuente:Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia:Bobrow K et al. HIV and risk of dementia in older veterans. AIDS 34: 1673-1679, 2020. doi: 10.1097/QAD.0000000000002597.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD