El aumento del peso bajo el tratamiento frente al VIH se asocia al uso de los nuevos fármacos y a bajos recuentos de CD4

Marta Villar
Ver otras noticias

La mayor ganancia de peso se produciría durante las primeras 48 semanas tras iniciar el tratamiento antirretroviral

El aumento de peso después de iniciar el tratamiento antirretroviral no sería exclusivo de los tratamientos basados en dolutegravir (Tivicay®), sino que dicho efecto parece estar asociado con los fármacos más modernos y mejor tolerados. Además, las personas con recuentos bajos de células CD4 presentarían un riesgo mucho mayor de aumentar de peso tras iniciar el tratamiento que aquellas con recuentos de células CD4 más elevados. Estos son los principales resultados de un metaanálisis publicado recientemente en la revista Clinical Infectious Diseases.

Diferentes grandes estudios aleatorizados y estudios de cohorte han observado que el uso de dolutegravir y otros inhibidores de la integrasa (INI) se asocia con un mayor aumento de peso en comparación con el uso de otros fármacos antirretrovirales de otras familias. Más recientemente, dos ensayos clínicos de gran tamaño realizados en el África subsahariana hallaron que el tratamiento basado en dolutegravir se asoció con un mayor aumento de peso en comparación con el tratamiento basado en efavirenz, asimismo el aumento de peso fue más pronunciado cuando dolutegravir se combinó con tenofovir alafenamida (TAF) y este aumento fue mayor en las mujeres (véase Tercer Boletín Especial IAS 2019 ).

Con el fin de explorar si el aumento de peso está causado por el uso de dolutegravir o si dicho efecto es un fenómeno extendido a otros fármacos antirretrovirales, un grupo de investigadores llevaron a cabo un metaanálisis que incluyó datos de ocho ensayos clínicos. Para ello los investigadores buscaron posibles relaciones entre los factores demográficos, el tratamiento antirretroviral, las características de la infección por el VIH y el aumento de peso en personas no tratadas previamente.

Los diferentes estudios se llevaron a cabo entre 2003 y 2015 y en total incluyeron a 5.680 participantes. En seis de los estudios utilizaron tenofovir disoproxil fumarato (TDF)/emtricitabina, en cuatro de ellos se utilizó tenofovir alafenamida (TAF), de los que en dos se compararon ambos medicamentos. El tercer fármaco más utilizado en estos estudios fue el inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido (ITINN) efavirenz y los inhibidores de la integrasa elvitegravir y bictegravir. Algunos estudios incluyeron un brazo control en los que los participantes recibieron atazanavir/ritonavir, rilpivirina o dolutegravir.

Los participantes del metaanálisis eran mayoritariamente hombres (88%) y de etnia blanca (62%). Mientras que el 26% de los participantes eran hombres de etnia negra, las mujeres de etnia negra estaban infrarrepresentadas (6%). En todos los estudios, la mayoría de los participantes eran EE UU y de no ser así provenían de otros países con altos ingresos económicos.

Al inicio de los diferentes estudios, la carga viral promedio era de 4,65 log (inferior a 50.000 copias/mL) donde el 29% de los participantes presentaba una carga viral inicial superior a las 100.000 copias/mL. El recuento medio de células CD4 fue de 401 células/mm3 donde el 15% tenía un recuento inferior a las 200 células/mm3. El 19% tenía una enfermedad relacionada con la infección por el VIH o un diagnóstico de SIDA.

En todos los estudios, tanto al inicio del mismo como durante el seguimiento, se tomaron medidas del peso y el índice de masa corporal (IMC). El IMC medio fue del 25,7%, al inicio del estudio, el 31% tenía sobrepeso (IMC ≥ 25,0 – 29,9); y el 16 % presentaba obesidad (IMC ≥30).

El aumento de peso se observó en todos los brazos de los diferentes estudios. A lo largo de 96 semanas los participantes ganaron una mediana de 2 kg, produciéndose la mayor ganancia de peso durante las primeras 48 semanas tras el inicio del tratamiento . El 17% de los participantes ganó, al menos, 10 kg en el transcurso de 96 semanas y el 30% perdió peso. Las mayores ganancias de peso se observaron en los estudios más recientes y en aquellas personas que tomaron el régimen experimental.

Los factores de riesgo asociados al mayor aumento de peso durante las 96 semanas de seguimiento fueron tener un bajo recuento de células CD4 y el uso de drogas inyectables , seguido de ser de etnia negra y tener una carga viral inicial superior a las 100.000 copias/mL.

Las personas con recuentos de células CD4 inferiores a 200 células/mm 3 aumentaron de peso en mayor medida que aquellas con recuentos de CD4 más elevados (+ 2,97kg, intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 2,81-3,13, p <0,001). Tener un recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3 también fue el mayor factor de riesgo para el aumento de peso de, como mínimo, el 10% del peso basal de la persona ( cociente de probabilidades (CP): 4,36, [IC 95%]: 3,6-5,27; p <0,001).

Las personas usuarias de drogas inyectables (UDI) aumentaron de peso en mayor medida que aquellas que no las utilizaban (+ 1,41kg, [IC 95%]: 0,97-1,85, p <0,001). Asimismo, las personas con una enfermedad relacionada con la infección por el VIH o un diagnóstico de SIDA aumentaron 0,51 kg más ([IC 95%]: 0,36 a 0,65, p <0,001) que aquellas asintomáticas.

El origen étnico se asoció con un mayor aumento de peso respecto al género. Los análisis longitudinales mostraron que las mujeres negras aumentaron en mayor medida de peso que los hombres negros (+ 1,12 kg, [IC 95%]: 0,25-1,99, p = 0,011) o las mujeres blancas (+ 2,72 kg, [IC 95%]: 1,68-3,77, p <0,001) a lo largo de las 96 semanas.

Las diferentes familias de fármacos antirretrovirales se asociaron con el aumento de peso, sin embargo, las personas que recibieron un inhibidor de la integrasa (elvitegravir, dolutegravir o bictegravir) ganaron de manera significativa más peso (+ 3,24 kg) en comparación con aquellas que tomaron no analógos de nucleósido (ITINN) (efavirenz o rilpivirina; + 1,93 kg) o un inhibidor de la proteasa (atazanavir/ritonavir; + 1,6 kg).

Bictegravir y dolutegravir se asociaron con un mayor aumento de peso respecto a elvitegravir y rilpivirina se asoció con un mayor aumento de peso respecto a efavirenz. Las personas que recibieron bictegravir o dolutegravir tuvieron mayores probabilidades de un aumento de peso de más del 10% del peso basal de la persona ([CP]: 1,82, [IC 95%]: 1,24-2,66, p = 0,002). El uso de elvitegravir/cobicistat también se asoció con mayores probabilidades de un aumento de peso de más del 10% del peso basal de la persona ([CP]: 1,32; [IC 95%]: 1,04-1,78; p = 0,026) en comparación con efavirenz.

El uso de tenofovir-TAF se asoció con un mayor aumento de peso que tenofovir-TDF (4,25 kg frente a 2,07 kg) y abacavir se asoció con un mayor aumento de peso que tenofovir-TDF (3,08 kg frente a 2,07 kg). Tenofovir-TAF fue el único ITINN asociado con una mayor probabilidad de aumentar de peso en más del 10% del peso basal de la persona, en comparación con zidovudina (AZT), abacavir o tenofovir-TDF.

Los autores del estudio sugieren que la tendencia observada de un mayor aumento de peso con los regímenes más nuevos puede ser una consecuencia de una mejor tolerabilidad gastrointestinal y una menor cantidad de náuseas asociadas a los inhibidores de la integrasa y a tenofovir-TAF. Respecto a dolutegravir, pese a que hay alguna evidencia de que su uso podría interactuar con el sistema hormonal influyendo en la ingesta de calorías y el uso de energía, se necesita más investigación para determinar si esto explica la asociación entre el dicho fármaco y el aumento de peso.

La mayor asociación detectada en el estudio entre el bajo recuento de células CD4 y el aumento de peso sugiere que el aumento de peso representa el fenómeno conocido como “retorno a la salud” en este grupo de personas. La enfermedad avanzada por el VIH causa pérdida de peso y aumenta las demandas metabólicas, por lo que detener la replicación viral conducirá a un menor requerimiento de energía y al aumento de peso posterior si la ingesta de alimentos permanece igual o aumenta.

Los expertos señalan que los estudios futuros deberán tener en cuenta la ingesta de calorías y hacer mayores esfuerzos para reclutar a mujeres, especialmente de etnia negra, para entender mejor este fenómeno.

Fuente: Aidsmap/ Elaboración propia ( gTt-VIH )
Referencia: Sax P et al. Weight gain following initiation of antiretroviral therapy: risk factors in randomized comparative clinical trials . Clinical Infectious Diseases, online ahead of print, 2019.

Bares SA. Is modern antiretroviral therapy causing weight gain? Clinical Infectious Diseases, online ahead of print, 2019.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD