Dos nuevos estudios sobre el riesgo cardio- y cerebrovascular asociado con abacavir

Francesc Martínez
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Los resultados contradictorios hacen necesario un análisis del mecanismo de desarrollo de estas complicaciones

Tras la publicación de los resultados del estudio D:A:D, que evidenciaban un incremento del riesgo de padecer un infarto de miocardio asociado al uso de abacavir [Ziagen®, también en Kivexa® y Trizivir®] (véase La Noticia del Día 03/04/2008), muchos han sido los ensayos que han intentado dilucidar dicha relación, pero los hallazgos obtenidos han sido contradictorios.

Recientemente, dos estudios han vuelto a evaluar la cuestión y han alcanzado resultados opuestos.

El primero de ellos, llevado a cabo en Dinamarca, evaluó el riesgo de experimentar infartos cerebrales en 5.031 personas con VIH bajo terapia antirretroviral que habían iniciado el tratamiento después de 1995. El 11% de los voluntarios eran usuarios de drogas inyectables. Los resultados de los participantes fueron contrapuestos a los de 45.279 personas sin VIH que actuaron como controles.

Al analizar el grupo de voluntarios con VIH, se halló que el 56% de los no usuarios de drogas por vía intravenosa y el 59% de aquellos que sí las utilizaban presentaban factores de riesgo de sufrir infartos cerebrales tales como tabaquismo, obesidad, etc.

En comparación con las personas sin VIH, el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares fue un 60% superior en pacientes seropositivos no usuarios de drogas inyectables y casi cuatro veces más elevado en aquellos participantes con VIH usuarios de este tipo de drogas.

Además del uso de drogas intravenosas, los investigadores identificaron otros factores de riesgo asociados significativamente con infartos cerebrales en personas con VIH en tratamiento antirretroviral, entre los que destacaron presentar un recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3 (factor que incrementaba el riesgo en más de dos veces) y tomar o haber tomado abacavir (relacionado con un aumento del riesgo de infarto cerebral del 66%). Los autores del estudio concluyeron que el mecanismo del riesgo incrementado de padecer accidentes cerebrovasculares asociado con abacavir podría ser similar al de sufrir infartos de miocardio observado en el D:A:D.

El segundo de los estudios, llevado a cabo en EE UU por el Departamento de Asuntos para los Veteranos, contó con la participación de más de 19.000 voluntarios que habían recibido antirretrovirales entre 1996 y 2004. El estudio evaluó la influencia de la terapia anti-VIH o de la insuficiencia renal sobre el riesgo de padecer ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares.

En un primer análisis, en el que no se ajustaron los resultados, se apreció un incremento del riesgo de infarto de miocardio del 27% que prácticamente alcanzó valores significativos (p= 0,056), pero dicha relación disminuyó al ajustarlos en función de la presencia de insuficiencia renal. El mismo fenómeno se observó al ajustar los resultados teniendo en cuenta otros factores de riesgo cardiovascular.

El estudio solo halló influencia sobre el riesgo de padecer ataques cardíacos e infartos cerebrales en factores como utilizar terapias subóptimas (monoterapias o terapias duales), edades avanzadas, hipertensión arterial, exposición acumulativa a la terapia anti-VIH o presentar insuficiencia renal.

La insuficiencia renal incrementó en más de dos veces el riesgo de experimentar infartos de miocardio y en un 80% el de padecer accidentes cerebrovasculares.

Los autores destacaron que, al ser comparadas con las personas que tomaban tratamiento anti-VIH no basado ni en abacavir ni en tenofovir (Viread®, también en Truvada® y Atripla®), aquellas a las que se administró abacavir mostraron un riesgo de sufrir un ataque al corazón un 40% inferior. En los pacientes que recibían tenofovir, el riesgo fue un 88% menor.

En un editorial adjunto, el doctor Samuel Bozzette señaló que, dada la diversidad de resultados apuntada por los estudios realizados hasta la fecha respecto a la asociación entre abacavir y el riesgo cardio- y cerebrovascular, en adelante las investigaciones deberían centrarse en determinar los mecanismos que causan este tipo de enfermedades en personas con VIH.

Fuente: Aidsmap.
Referencias: Bedimo RJ, et al. Abacavir use and risk of acute myocardial infarction and cerebrovascular events in the highly active antiretroviral therapy era. Clin Infect Dis. 2011; 53: 84-91.

Bozzette SA. HIV and cardiovascular disease. Clin Infect Dis. 2011; 53: 92-93.
Rasmussen LD, et al. Risk of cerebrovascular events in persons with and without HIV: a Danish nationwide population-based cohort study. AIDS 25: online Edition.

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