GeSIDA 2022: Se actualizan los datos de esperanza de vida de las personas con el VIH en España

Francesc Martínez
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Las personas que inician el tratamiento antirretroviral con buenos recuentos de CD4 y sin diagnóstico de sida tendrían una esperanza de vida cercana a la de la población general

Un estudio presentado en el XII Congreso del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA), celebrado recientemente en Sitges (Cataluña, España), ha concluido que las personas con el VIH que inician el tratamiento antirretroviral con recuentos de CD4 elevados y sin diagnóstico de sida presentan una esperanza de vida que se aproxima a la de la población general, especialmente en hombres gais bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH). Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia del diagnóstico precoz de la infección y la adherencia al tratamiento antirretroviral para preservar y mantener un buen estado de salud entre las personas con el VIH. El contrapunto negativo se observó en mujeres, que presentaron una diferencia en la esperanza de vida respecto a la población general mayor que la observada en hombres.

El 27 de noviembre de 2018, el Ministerio de Sanidad presentó el Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH, cuyo objetivo es eliminar el estigma y la discriminación asociados al VIH y al sida, garantizando la igualdad de trato y de oportunidades, la no discriminación y el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de las personas con el VIH, incluido el acceso a los seguros privados no obligatorios, en especial a los seguros de salud, vida y decesos.

Este último punto relativo a los seguros suele ser complejo, ya que las compañías aseguradoras suelen denegar muchos de sus seguros a las personas con el VIH sobre la base de información desactualizada relativa a la esperanza de vida de las personas con el VIH.

Ante el aluvión de consultas legales recibidas por la Clínica Legal de la Universidad de Alcalá a este respecto, se alertó a la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis virales y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad, que se puso en contacto con las compañías aseguradoras y con UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras). Dicho contacto evidenció necesidades no cubiertas y se acordó la elaboración de un documento que contuviera evidencia científica actualizada sobre la que tomar las decisiones sobre el aseguramiento, en base a los datos de esperanza de vida de las personas con VIH en España en el momento actual.  Por ello, se contactó con investigadores de la Cohorte de la Red de Investigación en Sida (CoRIS) para que llevaran a cabo un estudio para obtener dichos datos.

Para su estudio, los investigadores contaron con datos clínicos de 14.194 personas con el VIH españolas mayores de 20 años y sin experiencia en tratamientos que iniciaron el tratamiento antirretroviral entre las fechas 01/01/2004 y 30/11/2019. Los resultados se agruparon en dos conjuntos a comparar: quienes iniciaron tratamiento entre 2004 y 2013 y entre quienes lo iniciaron entre 2014 y 2019.

El 85% de los participantes eran hombres; el 87% no tenían diagnóstico de sida; el 41% tenían una carga viral entre las 10.000 y las 100.000 copias/mL; el 41% tenían unos niveles de CD4 superiores a 350 células/mm3 y el 60% eran hombres GBHSH. La mediana de la edad al iniciar el tratamiento antirretroviral era de 37 años.

La tasa de mortalidad al incluir a todos los participantes fue de 8,0 fallecimientos por cada 1.000 persona-años de seguimiento.

En los hombres que iniciaron el tratamiento antirretroviral en el período 2004-2013, la esperanza de vida fue de 68,7 años; esto es; 11,1 años menos que en los hombres de la población general.

La esperanza de vida aumentó hasta los 73,0 años en los hombres que iniciaron el tratamiento antirretroviral en el periodo 2014-2019, reduciéndose la diferencia con los hombres de la población general hasta los 8,2 años.

En las mujeres que iniciaron el tratamiento antirretroviral en el período 2004-2013, la esperanza de vida fue de 68,2 años; esto es; 17,2 años menos que en las mujeres de la población general.

La esperanza de vida aumentó hasta los 72,3 años en las mujeres que iniciaron el tratamiento antirretroviral en el periodo 2014-2019, reduciéndose la diferencia con las mujeres de la población general hasta los 14,1 años.

Al observar las causas de muerte, los cánceres no definitorios de sida fueron la causa más frecuente tanto en hombres como en mujeres. En ambos casos, el principal cáncer causante del fallecimiento fue el de pulmón.

Al analizar los diversos grupos poblacionales en función de sus niveles de CD4 al iniciar el tratamiento antirretroviral, se observó que los hombres GBHSH sin diagnóstico de sida y con niveles de CD4 superiores a 350 células/mm3 fueron los que presentaron una mayor esperanza de vida (de 75,5 años [4,3 años menos que la población general] durante el periodo 2004-2013 y de 76,1 años [5,1 años menos que la población general] durante el periodo 2014-2019]). En el lado contrario de la población masculina estarían los usuarios de drogas intravenosas con diagnóstico de sida, con esperanzas de vida entre 19 y 20 años inferiores a la población general en los dos periodos analizados.

En mujeres se observó una relación similar, aunque sus diferencias respecto a la población general fueron siempre superiores a las observadas en hombres. Así, se observó que las mujeres no usuarias de drogas intravenosas, sin diagnóstico de sida y con niveles de CD4 superiores a 350 células/mm3 fueron las que presentaron una mayor esperanza de vida (de 76,9 años [8,5 años menos que las de la población general] durante el periodo 2004-2013 y de 77,5 años [8,9 años menos que la población general] durante el periodo 2014-2019]). Como en el caso de los hombres, aquellas mujeres con peor esperanza de vida fueron las usuarias de drogas intravenosas, con esperanzas de vida más de 22 años inferiores a la población general en los dos periodos analizados.

Los resultados del presente estudio muestran que el tratamiento precoz es clave de cara a mantener una esperanza de vida lo más cercana a la población general posible, especialmente entre hombres GBHSH. En todo caso, el estudio detecta dos poblaciones en las cuales la esperanza de vida aún debe mejorar mucho para llegar a niveles aceptables: las mujeres y las personas usuarias de drogas intravenosas. Es importante profundizar en los factores que vulnerabilizan a estos dos colectivos con el objeto de establecer programas que permitan afrontar y revertir dicha vulnerabilidad.

Fuente: Elaboración propia (gTt-VIH).

Referencia: Jarrín I, del Romero Raposo J, Rava M, et al. Esperanza de Vida en Personas con VIH en Tratamiento Antirretroviral en España. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2022;40(Espec Cong 1):1-9. Abstract CO-08.

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