El cambio en la tendencia de la epidemia hace necesario la implantación de campañas de sensibilización dirigidas a este grupo de población
Aproximadamente uno de cada seis nuevos diagnósticos de VIH que se produjeron en Europa en el año 2015 tuvo lugar en una persona mayor de 50 años. Además, las tasas de nuevos diagnósticos en este grupo poblacional han aumentado en torno al 2% anual en 16 países europeos entre el periodo 2004 y 2015. Estos son algunos de los resultados de un estudio publicado la semana pasada en The Lancet HIV.
El análisis de los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya evidenció que, en el año 2007, el 13% de los nuevos diagnósticos en Europa occidental correspondían a pacientes de 50 años o más de edad (véase Actualización en tratamientos 23/08/2010). En España, los últimos datos disponibles del sistema de vigilancia epidemiológica del VIH y sida en España (actualizados a 30 de junio de 2016) revelan que, en el año 2015, el 14,4% de los nuevos diagnósticos se produjo en personas de 50 años o más.
Con el objetivo de estudiar los factores asociados al diagnóstico de VIH entre las personas mayores de 50 años, un equipo de investigadores del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés) y la Red Europea de Vigilancia del VIH llevó a cabo un análisis exhaustivo de los datos del sistema de vigilancia del VIH de 31 países europeos recogidos entre los años 2004 y 2015.
En el estudio se consideró “personas jóvenes” a aquellas cuya edad estuviera comprendida en la franja de los 15 a los 49 años y “personas mayores” a aquellas cuya edad fuera de 50 años o más. Los datos recogidos fueron estratificados por edad, género, estado migratorio, vía de transmisión y recuento de células CD4.
Según los datos comunicados al ECDC, entre el año 2004 y el 2015 se notificaron 312.501 nuevos diagnósticos en personas jóvenes de Europa, resultando en una incidencia de nuevos diagnósticos de 11,4 casos por cada 100.000 habitantes. En este mismo periodo se registraron 54.102 nuevos diagnósticos entre personas mayores de 50 años, lo que supone una incidencia de 2,6 casos por cada 100.000 habitantes. La tasa de nuevos casos diagnosticados en este último grupo aumentó un 2,1% cada año desde el año 2004 (pasando de 3.132 diagnósticos a los 5.076 registrados en 2015). En 2015, alrededor de uno de cada seis nuevos diagnósticos de VIH en Europa (17%) fue en personas de 50 años o más.
Entre los países que registraron un aumento de los nuevos diagnósticos en personas mayores podemos destacar Bélgica (con un aumento promedio anual del 3,9% pasando de 2,61 nuevos casos en 2004 por cada 100.000 años a 4,15 en 2015), Alemania (8,1%, 0,72 nuevos casos por 100.000 a 1,83 en ese mismo periodo), Irlanda (5,4%, de 1,41 nuevos casos por 100.000 a 3,33 entre 2004 y 2015) y Reino Unido (3,6%, aumentando de 3,1 nuevos casos por 100.000 a 4,32). Las tasas más elevadas se registraron en Estonia, Letonia, Malta y Portugal (con unas incidencias de 7,5; 7,17; 7,15 y 6 casos por cada 100,000 personas mayores, de forma respectiva).
En cuanto a España, el informe de la ECDC refleja que en este país no se han producido cambios significativos en la incidencia del VIH en personas de 50 años o más entre 2004 y 2015.
El estudio también reveló que las personas mayores de 50 años presentaron una mayor tendencia a ser diagnosticadas de manera tardía que las personas más jóvenes. Pese a la creciente evidencia de los beneficios sobre la salud y la calidad de vida que tiene el inicio temprano del tratamiento (véase La Noticia del día 23-06-2017), en el momento del diagnóstico, el 39% de las personas mayores presentaban un recuento de células CD4 inferior a 350 células/mm3. De estas, tres cuartas partes presentaban niveles inferiores a 200 células/mm3 (lo que se considera enfermedad avanzada). En comparación, el 26% de las personas menores de 50 años presentaban niveles de CD4 inferiores a 350 células/mm3 en el momento del diagnóstico, de las cuales alrededor de la mitad tenían recuentos inferiores a 200 células/mm3.
Si se tiene en cuenta únicamente el porcentaje de personas de las que se dispuso de datos sobre recuento de CD4, esas cifras equivalen al 63% de los nuevos casos de VIH notificados en adultos mayores fueron diagnosticados de forma tardía o cuando las personas presentaban indicios de infección avanzada.
La principal vía de transmisión del VIH entre los adultos mayores fue la exposición por vía heterosexual, mientras que entre los adultos jóvenes las relaciones sexuales entre hombres constituyó el principal modo de transmisión. Asimismo, se comprobó que hubo un menor porcentaje de migrantes entre las personas mayores diagnosticadas del VIH que entre las más jóvenes.
Según los autores, este cambio en la tendencia de la epidemia del VIH podría estar relacionada con una falta de información entre las personas adultas de mayor edad sobre la transmisión del VIH y al riesgo al que se exponen, no percibiéndose en riesgo a ellos mismos y utilizando en menor medida el preservativo.
Precisamente ayer se conmemoró el Día de los adultos mayores y desde la organización Cesida se ha destacado que los adultos mayores con el VIH viven una doble discriminación, una por el estigma asociado al VIH y otra por la edad. En este sentido, los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la necesidad de implantar campañas de sensibilización dirigidas a este grupo de población, así como de realizar programas de concienciación de los profesionales sanitarios sobre los hábitos sexuales de las personas de mayor edad para que puedan ofrecer una atención libre de estigmas e informando sobre los riesgos reales.
Fuente: Aidsmap/ Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Tavoschi L et al. New HIV diagnoses among adults aged 50 years or older in 31 European countries, 2004-15: an analysis of surveillance data. The Lancet HIV, advance online publication, 26 September 2017
