La FDA autoriza la comercialización de dolutegravir

Francesc Martínez
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El elevado precio podría comprometer su uso en primera línea de tratamiento

El pasado 12 de agosto, la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU [FDA, en sus siglas en inglés] autorizó la comercialización del nuevo inhibidor de la integrasa dolutegravir (TivicayTM). Pese a que, como pudo observarse en los ensayos clínicos de fase III, el fármaco supondría una nueva opción terapéutica capaz de mejorar los resultados de raltegravir (Isentress®) (véase La Noticia del Día 12/07/2013), el precio excesivo por el cual se ha optado en el mercado estadounidense podría limitar su prescripción por motivos económicos.

Aunque establecer el importe adecuado es siempre un proceso complejo, el precio fijado para la compra del fármaco por parte de los mayoristas (que implicaría un coste por persona tratada de 39 $ diarios, 1.175 $ mensuales y superior a 14.000 $ anuales) supera con claridad el de los inhibidores de la integrasa actualmente aprobados, cuya cuantía es de 12.976 $ en el caso de raltegravir y de 13.428 $ en el de elvitegravir potenciado por cobicistat (presentes, junto a tenofovir y emtricitabina, en Stribild®). En personas con resistencia a los inhibidores de la integrasa, la dosis sería doble, por lo que el precio también se duplicaría.

El riesgo del elevado coste es que un prometedor fármaco, que podría ser utilizado en el tratamiento de primera línea, acabe siendo relegado, en la práctica clínica, a la condición de tratamiento de segunda línea o de rescate.

En el mercado norteamericano, se calcula que los regímenes de primera línea basados en dolutegravir tendrían un precio que superaría en un 25% al del tratamiento de primera línea más prescrito hoy en día: efavirenz/tenofovir/emtricitabina (Atripla®), aunque el importe sería comparable al de las terapias basadas en inhibidores de la proteasa (IP).

A la luz de todos estos datos, la única esperanza para que dolutegravir alcance un precio más competitivo que permita su uso en primera línea es la política de descuentos seguida por la compañía farmacéutica, un aspecto a negociar entre fabricante y distribuidores en el cual la FDA no interviene. La experiencia con los anteriores inhibidores de la integrasa (de coste elevado) permitió observar que el precio es, en ocasiones, una barrera capaz de impedir que fármacos con buenos niveles de eficacia y seguridad no lleguen a todas las personas que los necesitan.

Del mismo modo, será importante el coste del fármaco que la compañía fije en países con recursos limitados, donde importes superiores a 70 dólares anuales podrían hacer que el medicamento fuera inaccesible en primera línea de tratamiento. No obstante, se trata de un objetivo a largo plazo, ya que el acceso de los países pobres en recursos a los nuevos antirretrovirales es un proceso lento.

Fuente: HIV i-Base/Elaboración propia (gtt-VIH).
Referencias: Comunicado de prensa de ViiV Healthcare 12/08/2013.

Fair Pricing Coalition. FPC commends ViiV Healthcare on price of its new drug Tivicay. (http://fairpricingcoalition.org/2013/08/14/fpc-commends-viiv-healthcare-on-price-of-its-new-drug-tivicay/).

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