Tener un recuento de CD4 nadir muy bajo aumentaría el riesgo de padecer cáncer anal en personas con el VIH

Francesc Martínez
Ver otras noticias

La inmunosupresión menos severa pero prolongada en el tiempo también aumentaría dicho riesgo

Un estudio estadounidense, publicado en Clinical Infectious Diseases, ha concluido que el desarrollo de cáncer anal en personas con el VIH estaría relacionado con historial de inmunosupresión grave o prolongada. Haber tenido un recuento de CD4 inferior a 50 células/mm3 en un momento puntual de los ocho años y medio previos o haber tenido un recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3 durante un periodo prolongado serían dos factores que aumentarían el riesgo de padecer cáncer anal.

Aunque, en el contexto de la infección por el VIH, el cáncer anal es menos frecuente que otros cánceres tales como el linfoma no Hodgkin o el cáncer de pulmón, la incidencia del cáncer anal es muy superior en personas con el VIH a la observada en la población general, especialmente en hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) (véase La Noticia del Día 14/11/2017).

Detectar qué personas con el VIH se encuentran en un mayor riesgo de padecer cáncer anal es esencial para la detección precoz a través de la racionalización del uso de las pruebas de cribado. Con el objetivo de detectar factores de riesgo, los autores del presente estudio, pertenecientes al estudio de la Cohorte Norteamericana de Colaboración sobre Investigación y Diseño en Sida (NA-ACCORD, en sus siglas en inglés), llevaron a cabo un análisis de los datos de hasta 102.777 personas con el VIH incluidas en la cohorte entre los años 1996 y 2014.

Los investigadores se centraron en los efectos de la inmunosupresión y compararon los efectos de haber alcanzado una inmunosupresión grave de forma puntual (recuento de CD4 inferior a 50 células/mm3) con los de haber mantenido un estado de inmunosupresión menos grave (recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3), pero de forma prolongada. También evaluaron si el haber padecido dicha inmunosupresión de forma más reciente tenía algún efecto sobre el riesgo de desarrollar cáncer anal.

La población del estudio estaba formada por un 85% de hombres. El 44% de los participantes eran de etnia blanca y el 40% de etnia negra. El 57% de los participantes inició la participación entre los años 1996 y 2003 y el 57% tenía más de 40 años cuando inició su participación.

En el estudio se detectaron 492 casos de cáncer anal (tasa de incidencia de 4,79 casos por cada 1.000 participantes). Cuando los investigadores seleccionaron a aquellas personas de las que se disponía de más de 8 años y medio de seguimiento (un total de 34.625), el número de casos fue de 170 (una tasa de incidencia de 4,91 casos por cada 1.000 participantes).

En su análisis, los investigadores hallaron que concretamente dos factores se asociaron significativamente a un mayor riesgo de experimentar cáncer anal.

Así, haber tenido un recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3 en el periodo comprendido entre 4,5 y 8,5 años atrás aumentó el riesgo de cáncer anal 3 veces respecto a haberse mantenido durante todo dicho periodo con recuentos de CD4 superiores a 200 células/mm3 (cociente de riesgos instantáneos [HR]: 3,1; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,5-6,6).

El segundo factor de riesgo identificado fue haber alcanzado un valor en el recuento de CD4 inferior a 50 células/mm3 en el periodo comprendido entre los 6 meses y los 8,5 años previos. Estas personas presentaron un riesgo de desarrollar cáncer anal 13 veces superior al de quienes se mantuvieron por encima de 500 células/mm3 durante todo dicho periodo (HR: 13,4; IC95%: 3,5-51).

El impacto de estos factores de riesgo no difirió entre GBHSH y otros subgrupos de participantes. Llevar un mayor tiempo en tratamiento antirretroviral no afectó al riesgo de cáncer anal, como tampoco afectó haber presentado picos de carga viral superiores a 100.000 copias/mL.

Los resultados del presente estudio muestran el importante rol de la inmunosupresión sobre el desarrollo de cáncer anal, lo cual dota de importancia a una detección y un tratamiento precoces de la infección por el VIH con el objeto de impedir que los niveles de CD4 desciendan. Por otro lado, hay un dato que apunta en esta dirección: desde el año 2008 la incidencia de cáncer anal en personas con el VIH ha ido disminuyendo, un hecho que ha coincidido con un inicio cada vez más precoz de una terapia antirretroviral cada vez más potente y mejor tolerada.

Los expertos consideran que estos resultados apuntan a que la inmunosupresión tendría especial relevancia durante las primeras fases de la carcinogénesis, hecho por el cual sus efectos sobre el cáncer anal se ven más claramente pasados unos años. Dicho periodo bajo inmunosupresión favorecería la infección por más tipos de virus del papiloma humano (VPH, virus causante del cáncer anal en la mayor parte de los casos) y una progresión más rápida de lesiones precancerosas a cáncer anal. Por otro lado, otros factores tales como los cambios celulares inducidos por el VPH o el hábito tabáquico tendrían mayor relevancia en las fases más avanzadas de la carcinogénesis.

Aparte de tener en cuenta estos resultados para la detección y tratamiento precoces de la infección por el VIH, los médicos especialistas en el VIH deberían tenerlos en cuenta de cara a ofrecer pruebas de cribado a aquellas personas con un recuento de CD4 nadir muy bajo o con historial de uno o varios periodos de inmunosupresión prolongada.

Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Hernàndez-Ramirez RU et al. Association of immunosuppression and human immunodeficiency virus (HIV) viremia with anal cancer risk in persons living with HIV in the United States and Canada. Clinical Infectious Diseases, 70: 1176-85, 2020.doi: 10.1093/cid/ciz329.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
Janssen
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD