El Reino Unido autoriza Bioalcamid® para el tratamiento de la lipoatrofia facial

Xavier Franquet
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En España y otros países, grupos de cirujanos con experiencia desaconsejan totalmente su uso

Bioalcamid® o poliaquilamida es un biopolímero aprobado en Europa en 2001 para su uso en medicina cosmética; por ello, se ha utilizado como sustancia de relleno para paliar la pérdida de grasa subcutánea asociada a la infección por VIH -conocida como lipoatrofia- en cara, nalgas e, incluso, extremidades. Durante años, fue una solución útil para muchas personas que, a falta de una respuesta por parte de las autoridades sanitarias para reparar dicho efecto desfigurador, acudieron a centros de cirugía privados.

Llegó a ser una sustancia popular entre las personas con VIH en Europa y EE UU, hasta que empezaron a publicarse casos de infecciones graves que requerían un potente tratamiento con antibióticos y la retirada del producto. El número de casos con complicaciones ha ido aumentando en los últimos años. Los cirujanos con más experiencia no sólo han dejado de usarlo, sino que instan a que se detenga su empleo para la reparación de la lipoatrofia.

Luis Casavantes, un cirujano que administró Bioalcamid® a cientos de americanos en sus clínicas privadas de Tijuana y Puerto Vallarta (México), y que en su día alabó los beneficios de esta sustancia, ha escrito recientemente a un panel de expertos del Reino Unido recomendando que no se utilice el producto en personas con VIH y lipoatrofia.

Con estos antecedentes y habiendo otras técnicas y sustancias posibles, la decisión de los Institutos Nacionales para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE, en sus siglas en inglés) del Reino Unido, al aprobar su uso, ha causado preocupación y desconcierto. El folleto informativo para pacientes que ha producido NICE, y que puede descargarse aquí, minimiza la toxicidad, que atribuye, en muchos casos, a trabajos dentales posteriores. Sorprendentemente, sin embargo, advierte a los pacientes que: “Es posible que sea necesario administrar antibióticos para reducir el riesgo de infección. El paciente puede necesitar un curso de inyecciones durantes varias semanas”.

Un grupo de cirujanos de Ámsterdam (Holanda), donde Bioalcamid® también se empezó a utilizar en 2001, informaron, cuatro años más tarde, de 18 casos de complicaciones, uno de ellos en una persona con VIH a quien se le había reparado la lipoatrofia. Los casos fueron publicados en 2006 en Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery. En ese informe ya se dio cuenta de infecciones graves, migraciones y encapsulamientos.

En septiembre de ese mismo año, un equipo de cirujanos plásticos del Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona presentó, en el VIII Taller Internacional sobre Reacciones Farmacológicas Adversas y Lipodistrofia en VIH, datos de 23 pacientes que fueron seguidos desde 2001 hasta 2004. Dos fueron infiltrados en las nalgas, otros dos en las piernas y 19 en la cara. En un seguimiento que osciló entre dos y cuatro años (mediana de tres años), observaron un caso de un paciente con implante en los glúteos que sufrió migración del material hacia el área inguinal y la parte anterior del muslo. El paciente tuvo episodios recurrentes de hinchazón lateral de los muslos.

Los dos casos en que se implantó Bioalcamid® en las pantorrillas desarrollaron flebitis, por lo que precisaron profilaxis antitrombosis. Una de estas personas mostró una hinchazón recurrente de la zona con drenaje espontáneo y ulceración. En el área de la cara, un total de 12 pacientes presentaron complicaciones: en 7 casos se dio hinchazón recurrente de sólo una parte de la cara, y en 5 se observó formación de nódulos con el tiempo, la cual requirió, en todos ellos, el drenaje de este material, para lo que se precisaron múltiples sesiones.

En declaraciones a La Noticia del Día, Joan Fontdevila, jefe del Departamento de Cirugía Plástica del Hospital Clínic de Barcelona, aseguró que tiene más de 50 casos de complicaciones con Bioalcamid® documentados que todavía no han sido publicados. Aunque de distinto grado, Fontdevila ha visto complicaciones en la gran mayoría de personas que han sido infiltradas con Bioalcamid®. En cuanto a la retirada del producto, hace hincapié en que debe extraerse mediante punción y no operando.

Además de la técnica de implante de grasa autóloga (grasa de otra zona del cuerpo de la misma persona), hoy en día existen otras sustancias de relleno que se están usando con mayores garantías de seguridad.

Fuente: Elaboración propia.

Referencias:Karim RB, Hage JJ, Van Rozelaar L, et al. Complications of polyalkylimide 4% injections
(Bio-Alcamid_): a report of 18 cases. Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery. 2006; 59, 1409e1414.

Fontdevila J, Martínez E, Guisantes F, et al. Complications with Bioalcamid in the aesthetic treatment of lipoatrophy. Abstract 100. Antiviral Therapy. 2006; 11: L60.  

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