La combinación de GS-7977 y ribavirina se muestra ineficaz en personas con hepatitis C de genotipo 1 no respondedoras

Francesc Martínez
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Será importante investigar nuevas combinaciones para pacientes que no lograron responder a un tratamiento previo basado en interferón pegilado

La combinación del inhibidor de la polimerasa GS-7977 (antes conocido como PSI-7977) y ribavirina no alcanzaría la potencia antiviral necesaria para tratar la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) en personas que sufrieron el fracaso de una terapia previa con interferón. Estas son las conclusiones que podrían extraerse de los últimos resultados publicados del estudio ELECTRON.

El equipo de investigadores de dicho estudio, que había mostrado muy buenos niveles de eficacia de GS-7977 y ribavirina en personas con VHC sin experiencia en tratamientos con genotipos 2 o 3 (véase La Noticia del Día 24/11/2011), decidió añadir un nuevo grupo de tratamiento meses atrás: personas con VHC de genotipo 1 que habían experimentado el fracaso previo de una terapia basada en interferón pegilado.

En el nuevo brazo del ensayo se incluyeron diez participantes que, durante 12 semanas, recibieron un tratamiento compuesto por GS-7977 y ribavirina. De ellos, seis presentaron recidiva de la infección dentro de las dos semanas posteriores a la finalización de la terapia. De los cuatro restantes, en dos se observó la no recidiva dos semanas después de terminar el tratamiento y, de los otros dos, no se dispone todavía de datos al respecto.

Los presentes resultados parecen señalar que, a pesar de mostrar buenos niveles de eficacia en personas con genotipos favorables y sin experiencia en tratamientos, la terapia “libre de interferón” basada en GS-7977 y ribavirina no parece contar con la potencia suficiente para tratar a personas con VHC de genotipo 1 con fracaso previo a un tratamiento basado en interferón.

Dado el actual desarrollo de nuevos fármacos para tratar la infección por el virus de la hepatitis C, hechos como el descrito anteriormente ponen de manifiesto la necesidad de investigar las diversas combinaciones, de manera que se pueda optimizar el tratamiento de la infección crónica por VHC. Así, la futura terapia estándar contra el virus hepático deberá aunar eficacia y tolerabilidad, minimizando el impacto de determinados efectos secundarios que hacen que muchas personas deban interrumpir en la actualidad el tratamiento estándar contra el VHC pese a estar respondiendo a la terapia.

En el caso de las personas coinfectadas por VIH y VHC, el reto es todavía mayor, puesto que, además de lo ya comentado, se deberán evaluar las interacciones entre los nuevos fármacos y los antirretrovirales, de manera que se pueda disponer de la información necesaria para compatibilizar de forma idónea las terapias anti-VHC y antirretroviral. En esta línea, en la XIX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas [CROI, en sus siglas en inglés], que se celebrará la próxima semana en Seattle (EE UU), se presentarán numerosos estudios sobre interacciones entre antirretrovirales y nuevos fármacos contra el virus de la hepatitis C, por lo que ya se podrán comenzar a establecer posibles combinaciones entre ambos grupos de fármacos.

Fuente: HIVandHepatitis / Elaboración propia.
Referencia: Comunicado de prensa de Gilead Sciences, 17/02/2012.

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