Los informes sobre capacidad de infección y terapia antirretroviral avivan aún más el debate

Michael Carter

Un hombre transmitió el VIH a su pareja masculina estable a pesar de seguir un tratamiento antirretroviral y de tener un nivel de carga viral indetectable en sangre, según informa un equipo de médicos alemanes en la revista Antiviral Therapy. Los autores creen que se trata del primer caso registrado de una persona con una carga viral indetectable que transmite el virus a una pareja sexual.

En un artículo de opinión que acompaña al informe de caso, dos de los autores de lo que se conoce habitualmente como la “declaración suiza” reconocen que existe un riesgo de transmisión “muy bajo” en el caso de las personas que toman terapia anti-VIH con una carga viral indetectable, aunque subrayan lo que consideran algunos puntos débiles de la documentación de este caso. Además, señalan que, según su propia experiencia, “todos los casos sospechosos de transmisión durante la terapia antirretroviral resultaron provenir de otra fuente”.

Por su parte, un estudio publicado aparte es probable que avive aún más el ya encendido debate respecto a la capacidad de infección (o su ausencia) de los pacientes tratados con fármacos antirretrovirales. Un equipo de investigadores francés indica en la edición de 20 de agosto de la revista AIDS que el 5% de los hombres tratados con fármacos anti-VIH cuya carga viral es indetectable en sangre tiene un nivel medible del virus en semen. Ninguno de estos hombres padecía una infección de transmisión sexual (ITS).

En enero de este año, un equipo destacado de médicos suizos especialistas en VIH hizo pública una declaración en la que se afirmaba que los pacientes con el virus de la inmunodeficiencia humana tratados con fármacos antirretrovirales que presentasen un buen nivel de adhesión a su tratamiento, una carga viral inferior a 40 copias/mL durante al menos seis meses y ninguna ITS, no deberían considerarse como capaces de transmitir el VIH por vía sexual. La declaración ha suscitado controversia y, durante la Conferencia Internacional del Sida (celebrada recientemente en Ciudad de México), se produjo un animado debate en torno a la capacidad de infección de los pacientes que toman una terapia antirretroviral eficaz.

Durante la conferencia también se declaró que la carga viral en sangre más baja detectada en un caso documentado de transmisión del VIH fue de unas 300 copias/mL. Sin embargo, ahora un equipo de médicos alemanes ha informado de un caso de transmisión cuando un paciente que recibía terapia antirretroviral mantenía una carga viral indetectable en sangre de forma sostenida.

El caso se refería a un hombre gay de 39 años que inició su primer tratamiento antirretroviral en 1999. Desde el año 2000 había estado tomando una combinación de fármacos que incluía zidovudina, lamivudina y nevirapina, y había mantenido una carga viral indetectable. Este paciente declaró que había mantenido una relación monógama con un hombre de su misma edad desde el año 2000.

La pareja del paciente declaró haberse realizado una prueba anónima del VIH en el año 2002. Al examinar los registros de las pruebas anónimas efectuadas en el centro que atendió al paciente, se comprobó que sólo se realizó una prueba anónima a un hombre en esas fechas, siendo su resultado negativo. La pareja declaró haber practicado sexo anal sin protección en varias ocasiones desde mayo de 2003. En el informe de caso no se dispone de información sobre si el paciente y su pareja practicaban sexo anal activo, pasivo o de ambos tipos, y los autores no supieron aclarar este punto cuando aidsmap.com contactó con ellos a través del correo electrónico.

En julio de 2004, la pareja del paciente fue diagnosticada de VIH y las pruebas realizadas poco después revelaron que su recuento de CD4 era de 338 células/mm3 y su carga viral de 21.800 copias/mL. Este nivel de carga viral habría sido pequeño para una persona que estuviera experimentando una seroconversión al VIH.

El equipo de expertos llevó a cabo un análisis filogenético que sugirió la existencia de una estrecha relación entre el virus del paciente y de su pareja. Ningún miembro de la pareja declaró tener una infección de transmisión sexual.

Los autores del informe escriben: "Tenemos confianza en que este informe de caso sugiere que puede producirse la transmisión [del VIH] aunque la carga viral en plasma sea indetectable. Por consiguiente, no podemos respaldar ninguna recomendación de abandonar el uso de las prácticas de sexo seguro en este contexto sin mencionar la posibilidad de transmisión del virus."

No obstante, los autores del artículo de opinión que acompaña al informe de caso subrayan que creen que existen algunos puntos débiles en la información del mismo. Aunque reconocen que el análisis filogenético indicó la existencia de un vínculo entre el virus de las dos personas, consideran: "Sólo puede descartarse la infección por una tercera persona vinculada de forma epidemiológica a partir del historial sexual, algo que consta que es poco fiable." Asimismo, sugieren: "La recuperación de una prueba de anticuerpos del VIH no documentada realizada más de cinco años atrás constituye un punto débil que cabe destacar en este informe".

Sin embargo, los articulistas también consideran que incluso un informe de caso bien documentado de una transmisión sexual del VIH que implique a un paciente que tome terapia antirretroviral con una carga viral indetectable "no indicaría que esta práctica esté relacionada con un riesgo de una magnitud suficiente como para tener implicaciones en la salud pública", y plantean una analogía con la práctica de sexo oral, donde se han registrado casos de transmisión del VIH.

Carga viral detectable en semen cuando es indetectable en sangre

Otro equipo de investigadores francés ha descubierto que el 5% de 145 hombres con VIH inscritos en un estudio sobre la reproducción asistida presentaba una carga viral detectable en semen, a pesar de que la carga viral en sangre no lo era.

Entre 2002 y enero de 2008, los hombres proporcionaron muestras emparejadas de sangre y semen. El límite inferior de detección para el VIH fue de 40 copias/mL en sangre y de 200 copias/mL en semen. En la inmensa mayoría de las muestras (85%) no se pudo detectar el virus ni en sangre ni en semen.

No obstante, en el 3% de las muestras se detectó VIH en ambos fluidos corporales y en el 6% hubo una carga viral indetectable en semen pero detectable en sangre. El 5% restante de las muestras emparejadas mostró que el VIH era indetectable en sangre pero no en semen.

El equipo de investigadores señala que todos los pacientes de este 5% mencionado habían tomado terapia antirretroviral durante al menos seis meses y habían mantenido una carga viral inferior a 40 copias/mL. Además, ninguno de ellos presentaba una infección de transmisión sexual documentada.

Sobre la base de estos hallazgos, el equipo de expertos concluye: "En el caso de las parejas serodiscordantes que deseen tener hijos, la tecnología de reproducción asistida sigue siendo el método de preferencia (siempre que esté disponible) para evitar la transmisión del VIH".

Referencias: Sturmer M, et al. Is transmission of HIV-1 in non-viraemic serodiscordant couples possible? Antiviral Therapy. 2008; 13: 729 – 732.

Vernazza P, et al. HIV transmission hunting – the chase for low risk events. Antiviral Therapy. 2008; 13: 641 – 642.

Marcelin A-G, et al. Detection of HIV-1 RNA in seminal plasma samples from treated patients with undetectable HIV-1 RNA in blood plasma. AIDS. 2008;  22: 1.677 – 1.679.

Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).

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