Amniocentesis y transmisión vertical del VIH

Pedro Pérez
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Un estudio francés concluye que la amniocentesis no aumenta el riesgo de transmisión del VIH de madre a hijo

La amniocentesis es una prueba diagnóstica prenatal invasiva que consiste en la extracción, mediante una punción de la pared abdominal, de una pequeña muestra del líquido amniótico (el líquido que rodea al feto en el interior del útero) para su análisis. El examen de las células fetales y de las sustancias presentes en dicho líquido permite detectar o descartar ciertas anomalías en el feto, tales como alteraciones cromosómicas y metabólicas, defectos del tubo neural y enfermedades hereditarias.

Aunque no se trata de una prueba rutinaria, la amniocentesis es una práctica frecuente que está indicada durante el segundo trimestre del embarazo, entre las 15 y 18 semanas, en caso de riesgo de aborto espontáneo, de malformaciones congénitas o alteraciones cromosómicas hereditarias, así como en mujeres mayores de 35 años. En otros casos (comprobación de la madurez pulmonar del feto, corioamniotitis -infección de las membranas fetales-), también puede efectuarse en fases más avanzadas de la gestación.

Algunos estudios realizados antes de la introducción de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) a finales de los años 90 sugirieron que la amniocentesis, al igual que otros procedimientos diagnósticos prenatales invasivos, podía aumentar el riesgo de transmisión del VIH de madre a hijo (o transmisión vertical [TV]), lo que por norma general llevó a descartar su práctica en mujeres con VIH embarazadas.

Sin embargo, como se recoge en las recomendaciones españolas de 2007 sobre manejo del embarazo en mujeres con VIH, en la era TARGA “estudios recientes muestran un riesgo de TV en mujeres sometidas a amniocentesis, bajo tratamiento antirretroviral, similar a las demás mujeres infectadas”.

No obstante, teniendo en cuenta que los propios autores del texto reconocen que el número de casos incluidos en estos estudios es demasiado bajo como para poder afirmar con seguridad que la amniocentesis no supone un aumento del riesgo de transmisión de madre a hijo, las directrices españolas recomiendan que se efectúe "un cribado poblacional para determinar los casos de riesgo y limitar los procedimientos a las gestaciones con riesgo”.

Un estudio francés presentado en la XV Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) celebrada el pasado mes de febrero en Boston (EE UU) ha venido a arrojar nueva luz sobre esta controversia.

A fin de determinar si la amniocentesis incrementaba el riesgo de TV, investigadores franceses de la Agencia Nacional de Investigación sobre el SIDA y las Hepatitis Virales (ANRS) llevaron a cabo un estudio en una amplia cohorte perinatal multicéntrica en curso entre mujeres con VIH inscritas desde 1985 hasta 2006. Había datos concretos sobre si se había practicado o no amniocentesis para un total de 9.302 embarazos. Para el estudio, sólo se consideraron las gestaciones de 28 semanas en adelante y se excluyeron los embarazos múltiples; asimismo, sólo se incluyeron en el análisis de transmisión vertical los embarazos de feto único.

La proporción de embarazos a los que se les había practicado una amniocentesis pasó del 1,0% (57 de 5.835) en el periodo anterior a 2001 al 4,7% (60 de 1.277) en 2005-2006.

Las mujeres que se sometieron a una amniocentesis recibieron TARGA (al menos tres fármacos) con mayor frecuencia que las que no se sometieron a dicha prueba (58,4% frente a 33,2%; p <0,0001).

Las mujeres que se realizaron una amniocentesis mostraron una tendencia estadísticamente no significativa a tener recuentos de CD4 más elevados. También tuvieron una proporción significativamente mayor de cesáreas programadas y partos prematuros.

Entre las mujeres que no habían recibido ningún tipo de tratamiento antirretroviral, se registró una tendencia (estadísticamente no significativa) a una tasa de TV más alta en aquéllas que se sometieron a una amniocentesis en comparación con las que no lo hicieron (25,0% [3 de 12] frente a 16,3% [343 de 2.113]; p = 0,41).

De forma análoga, entre las mujeres que recibieron monoterapia con zidovudina (AZT), o una combinación de dos inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósido (ITIN), también se observó una tendencia no significativa a una tasa de TV más elevada en aquéllas a las que se practicó una amniocentesis (6,1% [3 de 49] frente a 3,3% [117 de 3.556]; p = 0,22).

Por otra parte, entre las mujeres que recibieron TARGA no hubo diferencia en la tasa de TV en función de si les realizó una amniocentesis o no (0,0% [0 de 81; intervalo de confianza del 95% -IC95%-: 0.0-4,4%] frente a 1,2% [30 de 2.528; IC95%: 0,8%-1,7%]; p = 1,0).

En la mayoría de los casos (94,9%), TARGA se inició antes de la amniocentesis.

Los autores del estudio concluyen afirmando que estos resultados “sugieren que la amniocentesis no aumenta el riesgo de transmisión vertical del VIH si la madre recibe un tratamiento antirretroviral eficaz” (TARGA) durante el embarazo. Por el contrario, se tendió a observar una tasa de transmisión más alta en mujeres que no habían recibido TARGA (sin tratamiento antirretroviral, con monoterapia o con dos ITIN).

Por último, recomiendan que se ofrezca la prueba del VIH a “todas las mujeres antes de efectuar un diagnóstico prenatal invasivo". Asimismo, los investigadores sostienen que “TARGA debería comenzarse antes de practicar la amniocentesis en una mujer con VIH”.

Fuente: Elaboración propia.
Referencia: Mandelbrot L, Jasseron C, Ekoukou D, et al. Safety Amniocentesis and mother-to-child hiv transmission in the French perinatal cohort EPF (ANRS CO1/11). 15th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. February 3-6, 2008. Boston. Abstract 654.

Recomendaciones de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida (SPNS), el Grupo de Estudio de Sida (GeSida/SEIMC), la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) para el seguimiento de la infección por el VIH con relación a la reproducción, el embarazo y la prevención de la transmisión vertical (01/07/2007). Pueden consultarse aquí.

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