Especial Glasgow 2006: La disfunción sexual en personas con VIH se hace visible

Se requiere un abordaje integral, desprejuiciado y serio de las necesidades de los pacientes

Núria Rodriguez, desde Glasgow, Reino Unido.
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Robert Colebunders, del Instituto de Medicina Tropical de Bélgica, en Amberes, inició su ponencia hoy en Glasgow agradeciendo que dentro de un congreso científico como éste se haya dejado un espacio para abordar la disfunción sexual en personas que viven con VIH, un tema que muchas veces, por incómodo o por ser considerado irrelevante, se deja a un lado.

Colebunders apuntó que resultaba difícil definir de una manera totalmente objetiva la disfunción sexual porque para empezar mujeres y hombres tenemos diferentes opiniones sobre lo que es la sexualidad y también porque cada individuo tiene una manera particular de vivir y sentir esa sexualidad.

Continuó señalando que aunque la disfunción sexual es algo que está presente en la vida de un gran porcentaje de la población general, seguramente debido a que sus causas son múltiples y muy complejas, un gran numero de mujeres y hombres con VIH manifiestan sufrir una pérdida o disminución de la libido y/o algún otro tipo de alteración tras el diagnostico o el inicio del tratamiento.

Debido a que el interés sexual implica que un gran número de hormonas y de conexiones neurológicas se pongan a trabajar conjuntamente, es posible que tanto el virus del VIH como los fármacos antirretrovirales estén afectando algunas de esas interacciones.

No se han llevado a cabo muchos estudios sobre el impacto de la infección y los tratamientos en la vida sexual de las personas con VIH, aunque resultados de algunos estudios transversales o de series de casos reportados confirman esta relación. Por ello, Colebunders afirma que sería necesaria la realización de una evaluación de salud sexual en la práctica clínica, que incluyera la función sexual, como parte de los ensayos clínicos de reparto aleatorio que comparan diferentes fármacos. Esto podría realizarse simplemente incluyendo algunas preguntas de salud sexual en los cuestionarios de calidad de vida que se administran dentro de estos ensayos clínicos.

Según datos recogidos por el ponente, el porcentaje de disfunciones de las que se ha informado voluntariamente por los pacientes aumenta de manera significativa cuando es el facultativo quien realiza preguntas al respecto.

Por otro lado, resultados de datos ofrecidos por varios estudios señalan que las principales disfunciones en mujeres son desórdenes del deseo, la excitación y el orgasmo, mientras que la principal alteración reportada por varones es la disfunción eréctil.

En este sentido, según un estudio realizado en el Hospital St. Mary de Londres, las causas identificadas en mujeres como responsables de las disfunciones que manifestaron experimentar tienen que ver con problemas relacionales, el miedo a infectar a la pareja, enfrentar el propio diagnóstico, un bajo nivel de autoestima o la interferencia con el deseo de maternidad.

Otro aspecto importante abordado fue la existencia de un vínculo muy claro entre la disfunción sexual y las prácticas sexuales no seguras; y aunque éstas podrían estar también asociadas con el uso de drogas recreativas, según se desprende de otros estudios, los dos primeros aspectos estarían vinculados entre sí de alguna manera.

Insistió especialmente en que el tratamiento de las disfunciones sexuales debe incluir un enfoque holístico en el que el profesional mantenga una actitud de escucha abierta y no enjuiciadora. En conclusión, aunque la salud sexual no parece estar en un lugar muy destacado de la agenda de los diseñadores de ensayos clínicos, Colebunders considera que es prioritaria su inclusión y para ello la perspectiva de los pacientes es muy importante ya que los problemas de salud sexual revierten negativamente sobre la calidad de vida de las personas que viven con VIH.

Finalmente, el ponente recomendó encarecidamente la formación en counselling en salud sexual de los equipos sanitarios que tienen a su cargo a personas con VIH.

Fuente: Elaboración propia.

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