La transmisión perinatal del VIH a los recién nacidos se asocia con graves déficits cognitivos a medida que los niños y niñas crecen. Por otra parte, el deterioro cognitivo puede ser más acentuado en la población infantil y adolescente de países con ingresos medios y bajos, lo que indica que pueden existir desigualdades en salud en los resultados del tratamiento de VIH pediátrico dependiendo del área geográfica. Estos son los principales hallazgos de un estudio cuyos resultados se han publicado en la revista online eClinicalMedicine.
Gracias a los avances en el tratamiento antirretroviral, la infección por el VIH se ha convertido en gran medida en una enfermedad de evolución crónica. En todo el mundo, hay casi tres millones de niños y adolescentes con el VIH y más de 300.000 nuevas infecciones anuales. A pesar de haber alcanzado una tasa de transmisión perinatal del VIH inferior al 1%, EE UU sigue enfrentándose a disparidades raciales y étnicas en la infección perinatal por el VIH que requieren un compromiso continuo para eliminarlas.
Resultan todavía más preocupantes las lagunas en el diagnóstico y el tratamiento de la infección perinatal por el VIH en los países de ingresos bajos y medios, que son consecuencia de las disparidades en el acceso a la atención, el acceso a los fármacos antirretrovirales, la supresión viral subóptima, especialmente en los niños pequeños, y las altas tasas de comorbilidades significativas, como la tuberculosis y la malnutrición.
Para comprender mejor el impacto de la transmisión perinatal del VIH en el desarrollo cognitivo infantil, un equipo de neurocientíficos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown (Washington DC, EE UU) realizó un metaanálisis en el que se examinaron los resultados de 35 estudios publicados entre 2012 y 2023.
El estudio incluyó a más de 4.000 personas que se infectaron por el VIH perinatalmente, más de 2.300 expuestas al VIH, pero no infectadas y casi 2.500 personas no infectadas ni expuestas al VIH. Los investigadores basaron sus análisis cognitivos en las puntuaciones neurológicas de niños y niñas cuando alcanzaron una edad media de unos 11 años.
Las características demográficas y clínicas de los pacientes con infección perinatal por el VIH fueron una edad media de 11,8 años, un 46,8% de varones, un 94,6% en tratamiento antirretroviral, un 78,1% con carga viral indetectable y una media de CD4 de 689,7 células/mm3.
El estudio se centró en las puntuaciones de pruebas en tres ámbitos cognitivos estrechamente correlacionados entre sí y que desempeñan papeles cruciales en el desarrollo infantil: la función ejecutiva (que genera planes, soluciones a los problemas y organiza estructuras que guían la acción futura), la memoria de trabajo (que es la forma en que alguien procesa, utiliza y recuerda la información a diario) y la velocidad a la que las personas procesan la información.
En comparación con los dos grupos sin el VIH (controles), los niños y adolescentes infectados perinatalmente por el VIH presentaban alteraciones significativas en la velocidad de procesamiento –puntuación de g de Hedges (medida estandarizada del tamaño del efecto) de -0,64 (donde -0,2 es un efecto pequeño, -0,5 es un efecto medio y -0,8 es un efecto grande)–, la memoria de trabajo (g de Hedges= -0,69) y la función ejecutiva (g de Hedges= -0,35). Análisis adicionales sugirieron que el déficit de velocidad de procesamiento se correlacionaba negativamente con la renta nacional bruta (RNB) per cápita de un país; en otras palabras, cuanto menor era la RNB per cápita de ese país, más gravemente se veía afectada la velocidad de procesamiento de los niños y adolescentes infectados perinatalmente por el VIH que vivían en ese país.
En general, el deterioro de la velocidad de procesamiento, de la memoria de trabajo y, en menor grado, de la función ejecutiva siguen siendo prevalentes en la población infantil y adolescente con el VIH adquirido perinatalmente. Además, el deterioro de la velocidad de procesamiento puede ser más grave en las personas con el VIH en países de bajos ingresos.
Para paliar esta situación, los investigadores señalan que hay muchas formas de ayudar a la población infantil y adolescente con el VIH para que reciba una educación de alta calidad con a fin de que puedan tener una vida constructiva e independiente. La introducción de programas de educación infantil, las adaptaciones académicas que permitan al profesorado proporcionar más tiempo durante los exámenes teniendo en cuenta las velocidades de procesamiento reducidas y los programas de formación de cuidadores podrían ayudar a mejorar los resultados cognitivos y funcionales a largo plazo de estos niños y adolescentes.
Como conclusión, los investigadores señalan que, con la vista puesta en el futuro en este campo, se debería fomentar la realización de estudios mejores y más amplios sobre el VIH perinatal en más países, de modo que los expertos no tengan que depender de la combinación de múltiples estudios más pequeños para sus análisis. Para ello será necesaria la colaboración de la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas y los gobiernos de los países de ingresos bajos y medios, así como de los países de ingresos altos.
Fuente: gumc / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Dahmani S, Rakhmamina N, Jiang X. Cognitive impairment in children and adolescents living with perinatal HIV disease in the ART era: a meta-analysis. eClinicalMedicine on April 23, 2024. DOI: https://doi.org/10.1016/j.eclinm.2024.102602
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