La Oficina Nacional de Investigación Económica de la Universidad de Princeton (EE UU) comparó los datos del servicio nacional de Sondeos Demográficos y de Salud [DHS] en 14 países subsaharianos: ocho países del occidente africano con una relativamente baja prevalencia, y el resto, en la zona más afectada del oriente y sur de África.
Los datos sobre atención prenatal, partos y tasas de inmunización referentes a niños nacidos entre 1988 y 2005 revelaron que, en los países muy afectados por el VIH/sida, la atención sanitaria de madres y niños comenzó a deteriorarse a mediados de la década de 1990 y siguió empeorando a medida que crecía la prevalencia del VIH.
En 2005, las mujeres que acudieron a las clínicas prenatales en el África oriental y meridional recibieron un número significativamente menor de pruebas que diez años antes, y las que dieron a luz en un centro sanitario fueron mucho menos propensas a ser atendidas por un profesional sanitario bien formado.
El equipo de investigadores calculó que allí donde la prevalencia del VIH aumentó un 10% entre 1995 y 2005, la probabilidad de que a una mujer se le tomara la presión sanguínea en su visita al centro prenatal disminuyó en un 21%, mientras que la probabilidad de que estuviera presente un encargado formado en el momento del alumbramiento disminuyó en un 14%.
De igual modo, mientras las regiones con menor prevalencia de VIH estaban vacunando a más niños contra la polio poco después de nacer, en las zonas con alta prevalencia del virus la probabilidad de ser vacunado fue disminuyendo cada vez más.
Los autores sugieren que los servicios no relacionados con el VIH se deterioraron en las regiones con alta prevalencia del virus debido a que la pandemia redujo el número de personal sanitario con formación y provocó que los presupuestos de sanidad, así como otros recursos, se centraran en la atención a los pacientes con VIH.
Aún no están disponibles los datos que ponen de manifiesto el efecto en los últimos años de los incrementos significativos de la ayuda externa asignada al VIH/sida y del aumento del tratamiento antirretroviral, pero los autores señalan: “Las mujeres y niños en el África subsahariana no pueden permitirse esperar a que aparezca en internet otra ronda de sondeos del DHS, debemos encontrar vías alternativas para investigar las raíces de esta erosión en los servicios”.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).
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