Las toxicidades metabólicas que se asocian a la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) se producen frecuentemente y, para la mayor parte de ellas, de forma similar en hombres y mujeres; sin embargo, la acidosis láctica y las reacciones de hipersensibilidad se observan más a menudo en las mujeres.
Ésta es la conclusión a la que llega un estudio que evaluó las diferencias de sexo en relación a la incidencia de efectos secundarios, en concreto las alteraciones metabólicas y morfológicas, en una cohorte amplia y étnicamente variada de personas con VIH que iniciaron combinaciones similares de TARGA entre enero de 1996 y diciembre de 2003.
Mohamed-Rachid Boulassel y sus colegas del Centro Universitario de Salud McGill en Montreal (Canadá) publican los resultados de sus hallazgos en la edición de septiembre de la revista Journal of Medical Virology.
En el estudio participaron 723 hombres y 245 mujeres, las cuales eran más jóvenes que los hombres (35 ± 9,8 frente a 40 ± 8,2 años, p<0,001) y procedían con mayor frecuencia de Haití o África (59%) mientras que un 76% de los hombres había nacido en Canadá.
Tras el inicio de TARGA, cuyo régimen inicial no difirió entre hombres y mujeres, no se observaron diferencias notables entre ambos sexos en la incidencia total de hiperglicemia (o concentración de glucosa en sangre superior a lo normal, 15% frente a 12%), de hipercolesterolemia (o concentración de colesterol en sangre por encima de los niveles considerados normales, 37% frente a 32%), de lipodistrofia limitada al tratamiento (14% frente a 10%), tras ajustar por múltiples factores entre los que se incluyeron la edad, el recuento de células CD4, la carga viral, el tiempo transcurrido desde el diagnóstico de VIH, el historial de enfermedades que definen un estadio de SIDA, y el año del inicio de TARGA.
En comparación, la acidosis láctica sintomática se produjo con más frecuencia en mujeres que en hombres (5,2% frente a 2,2%). Además, la incidencia total de las reacciones de hipersensibilidad tras el inicio de TARGA fueron también más elevadas en mujeres que en hombres (un 7% frente a un 4%). La tasa de riesgo ajustada (hazard ratio) para las reacciones de hipersensibilidad en mujeres fue de un 4,4.
El fármaco nevirapina estuvo implicado en la mayoría de las reacciones de hipersensibilidad tanto en hombres como en mujeres.
En sus conclusiones los investigadores afirman: “En general, la alta frecuencia de las complicaciones metabólicas observadas tanto en hombres como en mujeres enfatiza la importancia de desarrollar regímenes TARGA seguros y de tratar estos efectos secundarios de forma oportuna con el fin de evitar consecuencias en la salud a largo plazo asociadas a tales toxicidades”.
Además, el estudio alienta a considerar las diferencias de sexo a la hora de prever ciertos efectos secundarios asociados a la terapia antirretroviral.
Fuente: Medscape / Elaboración propia.
Referencia: Boulassel, M-R, Morales, R., Murphy, T., Lalonde, R. G., Klein, M. B., “Gender and long-term metabolic toxicities from antiretroviral therapy in HIV-1 infected persons”, Journal of Medical Virology, 78:1158-1163, 2006.
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