Los médicos del Centro Médico la Universidad de Georgetown, en EE UU observaron que desde enero de 2001 a octubre de 2002 se dio una sorprendente alta incidencia de sífilis ocular en personas con VIH que tomaban terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA). Por tal razón, los investigadores decidieron llevar a cabo una revisión retrospectiva de sus bases de datos de pacientes que arrojó los resultados que se detallan a continuación.
En el período que va de 1997 a 2002, se hizo análisis de detección de la sífilis en 455 personas que visitaban la clínica de Georgetown. La mayor parte se concentró entre los años 2001 y 2002, con un total de 320 individuos. Se diagnosticó sífilis en 33 de los 455 pacientes (el 7,3%).
A lo largo del último periodo, se detectó sífilis en el 7,5% de pacientes (24/320), de los que un 13% (3/24) tenía sífilis ocular. A partir de estos datos, los investigadores creen que la prevalencia de sífilis ocular en personas con VIH que toman TARGA y que fueron sometidos a test fue del 9% (3/33). Las personas diagnosticadas presentaban síntomas como visión borrosa, pérdida de visión, escotomas (pérdida del campo visual) centrales, y afectación ocular bilateral. La manifestación más común fue la uveitis (una afectación del globo ocular) de la cámara posterior. Una persona además experimentó desprendimiento de retina.
En todos los sujetos se dieron resultados reactivos de la prueba reagina rápida en plasma y de absorción de anticuerpos fluorescentes de treponomas, pleocitosis (exceso de células) del fluido cerebroespinal y elevación del total de proteínas. A cada una de estas personas se les administró un curso de 21 días de penicilina G intravenosa (24 millones de unidades diarias) que tuvo como consecuencia la mejora de los síntomas visuales.
A partir de estos hallazgos, los autores llegan a la conclusión de un fuerte e inesperado aumento de la incidencia de la sífilis ocular en personas con VIH y que tomaban TARGA durante los últimos años. Además recomiendan realizar un diagnóstico de sífilis en personas con VIH que se presenten con síntomas visuales, con independencia de su recuento de CD4, una observación que está en concordancia con otras investigaciones recientes (véase La Noticia del Día 19/04/06).
A la luz de esta acumulación de estudios sobre la alta incidencia de sífilis en personas con VIH, debería considerarse la realización rutinaria de pruebas de detección en las personas sobre las que se hace seguimiento médico, tanto al inicio de su diagnóstico por VIH como posteriormente.
Fuente: HIVandHepatitis.com / Elaboración propia.
Referencia: G P Balba, et al. Ocular syphilis in HIV-positive patients receiving highly active antiretroviral therapy. American Journal of Medicine 119(5): 448. e21-25. May 2006.
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