Las personas con VIH que estén tomando un régimen combinado que incluya inhibidores de la proteasa (IP) tienen tendencia a tener la presión arterial alta, según un estudio de la Universidad de Washington, en Seattle (EE UU) publicado en el número del 24 de abril de la revista AIDS. La hipertensión es un conocido factor de riesgo de accidentes cardiovasculares.
La doctora Heidi M. Crane y su equipo han realizado una investigación con el objetivo de evaluar el efecto de los fármacos antirretrovirales y de los factores clínicos en el desarrollo de la presión arterial (PA) elevada. El método utilizado ha sido un estudio observacional de cohorte que incluyó a personas que empezaban su primer régimen TARGA, a las que se determinó la PA antes de empezar TARGA y mientras la tomaban en relación con diferentes familias de antirretrovirales y de fármacos individuales, además de características demográficas y clínicas como el cambio en el índice de masa corporal (IMC) mientras estaban tomando la medicación.
Los factores asociados con la PA elevada [incremento >/= 10 mmHg en la PA sistólica (PAS: corresponde al valor máximo de la tensión arterial en sístole cuando el corazón late), la PA diastólica (PAD: corresponde al valor mínimo de la tensión arterial cuando el corazón está en diástole o entre latidos cardiacos) o nuevo diagnóstico de hipertensión] se evaluaron a partir de un análisis de regresión logística.
Se obtuvieron 4.592 lecturas de PA de 444 pacientes, de los que 95 desarrollaron PAS elevada (n=83), PAD elevada (n=33) o un nuevo diagnóstico de hipertensión (n=11) tras el inicio de la terapia de gran actividad. En un análisis multivariable, las personas que tomaban lopinavir/ritonavir (LPV/r) presentaban el mayor riesgo de desarrollar PA elevada [cociente de disparidad (odds ratio: OR), 2,5; p=0,03] en comparación con regímenes basados en efavirenz. Al añadir al modelo el cambio en el IMC, el aumento del IMC se asociaba de manera significativa con una PA elevada (OR: 1,3; p=0,02), y desaparecía la asociación entre LPV/r y la PA elevada.
En comparación con quienes tomaban LPV/r, las personas que tomaban atazanavir (OR: 0,2; p=0,03), efavirenz (OR: 0,4; p=0,02), nelfinavir (OR: 0,3; p=0,02) o indinavir (OR: 0,3; p=0,01) tenían significativamente menos probabilidades de desarrollar PA elevada.
Los autores llegan a la conclusión de que el tratamiento con LPV/r (Kaletra) se asocia de manera significativa con una PA elevada, un efecto que parece estar mediado por un aumento del IMC. Las personas que toman atazanavir tenían menos tendencia a desarrollar PA elevada. Y acaban añadiendo que el impacto de la medicación antirretroviral sobre los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular influirá sobre las decisiones de tratamientos de manera creciente.
Fuente: Medical Advocates,
Referencia: HM Crane et al. Antiretroviral medications associated with elevated blood pressure among patients receiving highly active antiretroviral therapy. AIDS. 2006 Apr 24;20(7):1019-26.
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