Practicar ejercicio ayuda a reducir la incompetencia cronotrópica en personas mayores con el VIH

Se trata de una dolencia más habitual en dicha población, por lo que la incorporación de rutinas de entrenamiento físico puede contribuir a que disfruten de un envejecimiento saludable

José Fley
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Las personas mayores de 50 años pueden experimentar incompetencia cronotrópica (definida como una incapacidad para elevar adecuadamente la frecuencia cardiaca en respuesta al ejercicio). Se trata de una dolencia relacionada con una peor calidad de vida y afecta con mayor frecuencia a las personas mayores con el VIH. Sin embargo, el entrenamiento físico puede ayudar a mejorar esta afección, contribuyendo así a que dicha población pueda disfrutar de un envejecimiento más saludable. Estas son las conclusiones de un estudio realizado por investigadores de EE UU y publicado en The Journal of Infectious Diseases,

Desde la introducción de la terapia antirretroviral de gran actividad (a mediados de la década de 1990), la esperanza de vida de las personas con el VIH ha aumentado de forma progresiva, acercándose en la actualidad a la de la población general (véase La Noticia del Día 29/05/2023). La terapia es muy eficaz para controlar el VIH y mantener un sistema inmunitario saludable. Sin embargo, persisten problemas como la activación inmune continua y la inflamación excesiva. Esto hace que aumente el riesgo de que las personas seropositivas desarrollen problemas como cardiopatías, debilitamiento óseo, insuficiencia renal, diabetes u otras comorbilidades. Por consiguiente, es necesario más información para ayudar a que las personas mayores con el VIH se mantengan saludables y minimicen las complicaciones del envejecimiento.

Con este fin, el presente estudio decidió realizar una prueba de ejercicio en personas mayores con el VIH poniendo el foco en el ritmo cardíaco durante el ejercicio. En el estudio participaron 32 personas con el VIH y 37 seronegativas que actuaban como grupo control. Sin embargo, transcurridas las 24 semanas del estudio, solo permanecieron 27 y 29 participantes, de forma respectiva. El 7% de los participantes eran mujeres, la edad media era de 56 años y el índice de masa corporal (IMC) era de 28 kg/m2.

La incompetencia cronotrópica se determinó a partir del consumo de oxígeno durante la prueba de ejercicio en cinta rodante. Al iniciar el estudio, el 28% de los participantes con el VIH presentaban incompetencia cronotrópica, frente al 11% del grupo control.

No está claro el motivo por el que la incompetencia cronotrópica se observa con mayor frecuencia entre las personas seropositivas que entre las seronegativas. No obstante, se cree que podría deberse al menos en parte a la inflamación crónica relacionada con el virus. También es posible que el mayor riesgo cardiometabólico entre las personas con el VIH limite la frecuencia cardiaca o les impida ejercitarse al máximo de su capacidad.

A estas personas se les pidió realizar ejercicio moderado durante 12 semanas. Transcurridas estas, se observó que la capacidad cardíaca del grupo con el VIH se había acercado a la del grupo control. Posteriormente, las personas fueron asignadas de forma aleatoria para seguir practicando ejercicio moderado durante otras 12 semanas o pasar a una rutina más intensa. Aunque los resultados no difirieron según la intensidad del ejercicio, solo el 15% de los participantes con el VIH presentaban incompetencia cronotrópica al finalizar el estudio mientras que se mantenían en el 10% de los participantes del grupo de control.

Los investigadores informaron de varias limitaciones del estudio. En primer lugar, se trataba de un análisis secundario de un ensayo ya completado que investigaba el impacto del VIH y el envejecimiento sobre la función física. Además, la mayoría de los participantes tenían una vida sedentaria antes del estudio, lo que provocaba un bajo consumo de oxígeno en el ejercicio que realizaban al iniciar la investigación.  Por último, también señalan el pequeño tamaño de la muestra del estudio que, además, incluía pocas mujeres. De ellas, solo 13 presentaban incompetencia cronotrópica al inicio del estudio (nueve que vivían con el VIH y cuatro en el grupo de control).

En las conclusiones del estudio, los autores subrayaron que el entrenamiento físico puede mejorar la capacidad de ejercicio en las personas mayores con VIH. Además, sus hallazgos indican que la incompetencia cronotrópica no se debe exclusivamente a la falta de condición física en esta población.

Fuente: TheBodyPro / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencias: Durstenfeld MS, Wilson MP, Jankowski CM, et al. Chronotropic Incompetence Among People With HIV Improves With Exercise Training in the Exercise for Healthy Aging Study, The Journal of Infectious Diseases, 2024;, jiae284, https://doi.org/10.1093/infdis/jiae284

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