La interiorización del estigma asociado a la infección por VIH ha sido señalada, en muchas ocasiones, como un factor que afecta psicológicamente a las personas seropositivas. Un nuevo estudio estadounidense apunta, además, que dicho estigma puede tener consecuencias cuantificables sobre la salud de las personas con VIH.
El estudio, publicado en Journal of General Internal Medicine, tuvo una duración de dos años y contó con la participación de 202 personas con VIH de Los Ángeles (EE UU). La mayoría de los participantes pertenecían a minorías étnicas con recursos económicos y educación limitados.
Los investigadores proporcionaron a los participantes cuestionarios -que éstos completaron de forma anónima- que evaluaban la interiorización del estigma, el acceso a la atención médica, su adhesión a la terapia antirretroviral (TARV) y el tipo de atención sanitaria que recibían.
Un tercio de los participantes comunicaron padecer niveles elevados de estigma interiorizado. Un 77% afirmaron tener acceso insuficiente a la atención médica, un 42,5% expresaron una adhesión subóptima a la TARV, y el 10,5% no tenían acceso a una atención sanitaria especializada en VIH de forma regular.
Al ser comparadas con el resto de participantes, las personas con niveles elevados de estigma interiorizado tenían una probabilidad cuatro veces mayor de tener acceso insuficiente a la atención sanitaria y tres veces mayor de presentar una adhesión subóptima a la TARV.
Una posible explicación, sugerida por los autores del estudio, fueron los bajos niveles de salud mental hallados en la mayoría de participantes. Este hecho se considera un factor de predicción de adhesión subóptima al tratamiento antirretroviral.
Por lo que respecta a factores relacionados con el acceso a la atención sanitaria, a pesar de tener en cuenta variables como el género, la etnia, los ingresos, el recuento de CD4 o los años que los pacientes llevaban diagnosticados, el nexo entre tener estigma interiorizado y un acceso insuficiente a la atención médica siguió siendo muy fuerte.
Los hallazgos ponen de manifiesto la necesidad urgente de diálogo comunitario, educación y conciencia en relación con la infección por VIH y el estigma que lleva asociado.
Entre las limitaciones del estudio, los autores hallaron que no se pudo establecer una relación causa-efecto entre tener estigma interiorizado y unos resultados negativos asociados al tratamiento -aunque se apreció una fuerte vinculación entre ambos conceptos-. Otras limitaciones fueron que el ensayo no medía las desigualdades sociales o el apoyo recibido por los participantes, entre otros factores.
Fuente: Sciencedaily.com.
Referencia: Sayles JN, Wong MD, Kinsler JJ, Martins D, Cunningham WE. The Association of Stigma with Self-Reported Access to Medical Care and Antiretroviral Therapy Adherence in Persons Living with HIV/AIDS. Journal of General Internal Medicine. 2009; 24 (10): 1101 DOI: 10.1007/s11606-009-1068-8.
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