Según una revisión sistemática y un metanálisis realizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés), una gran proporción de mujeres trans de ese país presenta malos resultados en la atención del VIH y en muchos casos todavía no pueden acceder a las pruebas o al tratamiento antirretroviral, o están intentando tener una carga viral indetectable. Por otro lado, debido a la ausencia de datos sobre hombres trans y personas no binarias, la mayoría de los estudios revisados se centraban solo en mujeres trans. Este estudio ha sido publicado en la revista AIDS.
Los progresos en la consecución de los objetivos 90-90-90 fijados por ONUSIDA para contribuir el fin de la epidemia del VIH han sido lentos en EE UU, donde se estima que únicamente el 86% de las personas con el VIH están diagnosticadas, solo el 78% inicia el tratamiento al mes del diagnóstico y solo un 65% de las personas atendidas tienen carga viral indetectable. Entre los grupos que mayores barreras experimentan para acceder a la atención del VIH se encuentran las personas trans, que representan un 2% del total de diagnósticos del VIH en 2018 en el país, siendo la gran mayoría de estas personas mujeres trans. La falta de servicios que atiendan a este grupo, el hecho de no disponer de una cobertura médica (o que ésta sea limitada), la falta de vivienda o el encarcelamiento son ejemplos de dificultades a las que se enfrentan este grupo de población a la hora de poder acceder a una buena atención del VIH.
Al no disponer de estimaciones completas sobre la cascada de atención del VIH entre la población de personas trans, un equipo de investigadores de los CDC decidió realizar una revisión sistemática y un metanálisis donde se incluyeron 50 estudios revisados por pares sobre el VIH entre las personas trans en EE UU. Dichos estudios se realizaron entre 1997 y 2018 (la mayoría en la última década y en grandes ciudades del país) y se basaron en datos obtenidos en clínicas y organizaciones comunitarias. Se realizó una evaluación para averiguar el riesgo de sesgo obteniendo un nivel bajo en 41 de los estudios y un nivel medio en nueve de ellos.
La edad promedio de las personas trans que participaron en los estudios oscilaba entre los 21 y 51 años. Solo dos estudios informaron sobre resultados en hombres trans por lo que el metanálisis se realizó con datos de mujeres trans.
Los resultados del metanálisis permitieron determinar que el 78,5% mujeres trans con el VIH habían recibido atención alguna vez (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 63 – 88,6); al 70,3% se le había prescrito alguna vez el tratamiento (IC95%: 63,6 – 76,2), aunque solo el 60,3% mostraba adherencia al mismo (IC95%: 46 – 73,1); y el 59,3% eran indetectables en el momento del estudio (IC95%: 49,5 – 68,4). Además, en los tres meses siguientes al diagnóstico, se vincularon a la atención del VIH al 64,6% de las mujeres trans (IC95%: 48,6 – 78).
La retención en la atención fue definida por los autores como la asistencia de al menos una cita médica para el VIH en los seis meses anteriores y la presentaban el 75,8% de mujeres trans que recibieron atención (IC95%: 37,8 – 94,2). De este grupo, el 73,2% tenía la carga viral indetectable (IC95%: 64,7 – 79,6).
De los dos estudios que presentaban datos sobre hombres trans con el VIH, uno de ellos tenía un tamaño de muestra demasiado pequeño mientras que el segundo concluía que la atención del VIH que reciben estas personas mostraba peores resultados que sus pares cisgénero con un 66% de ellos retenidos en la atención, un 69% con adherencia al tratamiento y un 60% con carga viral indetectable en su último análisis.
Los autores aconsejan cautela a la hora de interpretar los resultados de su metanálisis, ya que existía una importante variación entre los estudios incluidos y que, además, los datos presentarían una imagen histórica de los resultados del VIH para las mujeres trans que no tienen por qué coincidir con el panorama actual. De hecho, según los datos de vigilancia epidemiológica de los CDC de 2018, en comparación con el 89% de los adultos con el VIH en EE UU, el 88,2% de las mujeres trans fueron vinculadas a la atención del VIH en los tres meses posteriores al diagnóstico, el 87,1% se encontraba recibiendo atención para el VIH y el 71,5% tenía su carga viral indetectable.
Aunque los datos concluyen que los resultados del VIH han mejorado para las mujeres trans en EE UU, los autores indican en sus conclusiones que, tanto para ellas como para los hombres trans aún existen barreras que les impiden acceder a una buena atención del VIH. Además, sería necesario que se realizaran más investigaciones en hombres trans y personas no binarias para averiguar las barreras que puedan estar experimentando en la prevención y atención del VIH. Si EE UU no realiza un mayor progreso en estos aspectos presentaría dificultades para cumplir el nuevo objetivo 95-95-95 de ONUSIDA para 2025 en esta población clave.
Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencias: Becasen JS et al. HIV Care Outcomes Among Transgender Persons With HIV Infection in the United States: A Systematic Review and Meta-Analysis, 2006–2021. AIDS, online ahead of print, 25 October 2021.
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