Las muestras obtenidas tras un masaje de próstata constituyen una buena orientación para saber la carga viral de VIH en semen

El VIH puede medirse con éxito en las muestras de líquido uretral y orina recogidas tras realizar un masaje prostático, según concluye un equipo internacional de investigadores en la edición digital de Sexually Transmitted Infections.

Michael Carter

Los niveles de VIH en la orina y los líquidos recogidos tras un masaje de próstata se correlacionan con los hallados en muestras de semen obtenidas a través de la masturbación.

La mayoría de los participantes en el estudio consideró que el masaje de próstata resultaba aceptable y el equipo de investigadores cree que este procedimiento podría ser útil para las personas que participan en estudios de transmisión del VIH que son incapaces de proporcionar muestras de semen.

El estudio también reveló algunos detalles acerca del posible impacto de la terapia antirretroviral sobre la capacidad de infección. Ninguno de los pacientes que tomaba tratamiento anti-VIH presentaba una carga viral detectable ni en las muestras de líquido y orina obtenidas tras el masaje ni en el esperma.

Un equipo de investigadores de Kenia, EE UU y el Reino Unido había descubierto con anterioridad que los niveles de VIH en los fluidos y la orina recogidos tras un masaje prostático se correlacionaban con los detectados en semen. En consecuencia, decidieron comprobar la aceptabilidad y viabilidad de la obtención de estas muestras en hombres con VIH.

A este fin, diseñaron un estudio prospectivo en el que participaron 47 pacientes de Kenia. Estos hombres tenían una mediana de edad de 31 años, el 75% declaró que practicaba sexo con otros hombres, y dos terceras partes también afirmaron que habían participado en sexo comercial.

Los médicos recibieron formación para aprender a realizar el masaje prostático y, transcurrido un máximo de cinco minutos, se recogió el líquido procedente de la uretra; posteriormente, se pidió a los varones una muestra de orina. Una semana más tarde, los participantes proporcionaron una muestra de semen. Estos fueron instruidos para que se abstuvieran de mantener cualquier tipo de actividad sexual durante 48 horas antes del masaje de próstata y la producción de esperma.

También se tomaron muestras de sangre para comprobar si los niveles de carga viral del VIH se correlacionaron con los observados en los fluidos prostáticos, en la orina y el semen.

Se empleó un cuestionario a través del ordenador para evaluar la aceptabilidad del masaje de próstata y de la masturbación para proporcionar muestras de esperma.

Los pacientes fueron sometidos a evaluaciones trimestrales entre 2007 y 2009.

Tres cuartas partes de los hombres declararon que habían renunciado a mantener relaciones sexuales durante el período especificado antes del masaje prostático, mientras que ese porcentaje llegó al 95% en el período previo a la recolección de las muestras de semen.

Solo el 8% de los hombres manifestó algún tipo de reservas respecto al masaje de próstata y la recolección de muestras de líquido/orina. El 6% indicó no sentirse cómodo con la masturbación para proporcionar muestras de esperma.

La quinta parte de los varones experimentó algún malestar durante el masaje prostático.

Todos los participantes a los que se les tomaron muestras con éxito mediante el masaje afirmaron que estarían dispuestos a someterse a este procedimiento de nuevo. Las relaciones sexuales con otros hombres y el trabajo sexual fueron factores relacionados con el éxito en la obtención satisfactoria de las muestras. La realización del masaje por un médico femenino se vinculó con una tasa significativamente menor de éxito (p= 0,014).

El dolor, la vergüenza y el malestar estuvieron relacionados con la poca disposición a realizarse un masaje prostático. Los hombres heterosexuales fueron más propensos que los que declararon practicar sexo con otros hombres a expresar su reserva o incomodidad respecto al procedimiento. No obstante, los investigadores señalan: "El pequeño número de participantes heterosexuales limitó nuestra evaluación de este factor”.

El masaje de próstata permitió recoger muestras de fluido y orina en el 64% de las visitas, un porcentaje significativamente menor que la tasa de éxito del 81% en el caso de la recolección de muestras de semen (p <0,01). Sin embargo, tres cuartas partes de los hombres proporcionaron con éxito ambos tipos de muestra al menos en una ocasión.

En la evaluación inicial, se cuantificó con éxito la carga viral de VIH tanto en las muestras de líquido y orina postmasaje como en las de semen en el 28% de los casos, en el 7%, únicamente en las muestras posteriores al masaje, y en el 17%, solo en las muestras de esperma.

Se observó un nivel detectable de carga viral del VIH en muestras emparejadas de semen y sangre del 45% de los hombres.

Diez varones estaban tomando terapia antirretroviral, y tres tenían un nivel detectable de virus en sangre. Sin embargo, ninguno presentó una viremia detectable ni en las muestras de líquido y orina tras el masaje ni en las de semen.

Se registró un alto grado de concordancia entre los resultados de la evaluación inicial y los obtenidos en las visitas de seguimiento. Todos los hombres tratados con fármacos antirretrovirales mantuvieron una carga viral indetectable tanto en las muestras obtenidas tras el masaje prostático como en las de esperma.

En el caso de los participantes con carga viral detectable, los niveles de VIH en líquido/orina, semen y sangre estuvieron correlacionados.

"La obtención de muestras de líquido y orina alcanzadas tras el masaje prostático supone un enfoque alternativo válido para evaluar la secreción de VIH-1 en semen", comentan los autores.

El equipo de investigadores sugiere: “En determinadas circunstancias (por ejemplo, durante el período de curación tras una circuncisión, cuando existe alguna úlcera dolorosa, si los recuentos de CD4 son bajos, cuando existen problemas para proporcionar muestras de esperma), las muestras de líquido y orina tras un masaje de próstata pueden representar una valiosa alternativa a la recogida de semen en los entornos de investigación que requieren un muestreo genitourinario”.

Referencia: Graham SM, et al. Post-prostatic massage fluid/urine as an alternative to semen for studying male genitourinary HIV-1 shedding. Sex Transm Infect online edition: DOI:10.1136/sti.2010.047118, 2011 (En esta dirección podrás encontrar el abstract de forma gratuita).

Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).

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