Las cifras vienen a actualizar las del Informe Mundial sobre Control de la Tuberculosis, publicadas en marzo de 2009, que recogían datos de hasta finales de 2007.
La puesta al día del informe de progreso ofrece información acerca del funcionamiento a escala nacional y regional de la implementación de algunas intervenciones clave que podrían reducir la carga de tuberculosis entre las personas con VIH.
La OMS recomienda que todos los pacientes con tuberculosis sean sometidos a pruebas del VIH, y que los pacientes con VIH que tengan tuberculosis reciban cotrimoxazol. Las nuevas directrices de tratamiento, publicadas el 30 de noviembre, aconsejan que todas las personas con VIH diagnosticadas de tuberculosis reciban terapia antirretroviral, con independencia del recuento de CD4.
Asimismo, el mencionado organismo de Naciones Unidas para la salud propone que todas las personas con VIH expuestas a tuberculosis reciban una terapia preventiva con isoniazida para reducir el riesgo de desarrollar tuberculosis activa, y que el conjunto de las diagnosticadas de VIH sean examinadas sobre la presencia de tuberculosis activa.
Casi 1,4 millones de pacientes con tuberculosis averiguaron su estado serológico al VIH durante 2008 (aproximadamente el 22% de todos los casos mundiales de tuberculosis) y 50 países alcanzaron tasas de realización de la prueba del VIH de, al menos, un 75% entre los pacientes con tuberculosis.
En el África subsahariana, el promedio de realización de pruebas del VIH en pacientes con tuberculosis fue del 45%, pero once países de la región lograron tasas de, cómo mínimo, el 75%. Sin embargo, la OMS calcula que, el año pasado, sólo el 27% de los casos de VIH en pacientes con tuberculosis fueron realmente identificados mediante la realización de la prueba en la región.
No obstante, el chequeo de la tuberculosis en personas VIH+ siguió siendo muy reducido en 2008. Sólo 1,4 millones fueron analizadas, frente a 600.000 en 2007, lo que equivale a una tasa mundial de examen del 4,1%.
La tercera parte de los pacientes con VIH y tuberculosis tomaron terapia antirretroviral en 2007 y al 71% recibieron profilaxis con cotrimoxazol. Con todo, la provisión de la terapia preventiva con isoniazida siguió siendo muy limitada -algo más de 50.000 personas con VIH la recibieron el pasado año-, pese a que se calcula que un tercio de la población mundial ha estado expuesta a la tuberculosis.
La OMS también informó sobre el progreso realizado hacia los objetivos mundiales para curar las infecciones por tuberculosis y de los casos de tuberculosis multirresistente a fármacos (MDR).
En 2008, un total de 5,7 millones de personas recibieron tratamiento para la tuberculosis, con una tasa mundial de éxito del 87%. La OMS recomienda un objetivo nacional de, al menos, el 85%. Unos 50 países consiguieron tasas de curación a este nivel, incluyendo Tanzania y Kenia, países ambos que soportan una elevada carga de coinfección por tuberculosis y VIH.
El fracaso terapéutico puede suponer el desarrollo de tuberculosis MDR. En el año 2008, se registraron algo menos de 30.000 casos de este tipo de tuberculosis, pero la OMS calcula que, en realidad, no más del 11% de los casos de tuberculosis MDR fueron detectados y notificados a las autoridades nacionales el pasado año.
Unos 6.000 casos de tuberculosis MDR recibieron terapia, lo que indica la necesidad de una rápida expansión de las instalaciones de diagnóstico y tratamiento para las personas con este tipo de tuberculosis.
El director del departamento de Stop TB de la OMS, Mario Raviglione, afirmó que son necesarios unos 2.000 millones de dólares en todo el mundo para poder ampliar los servicios relacionados con la tuberculosis.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).
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