Boletín especial CROI 2013 – jueves

Boletín desde la XX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2013).

Temas del jueves, 07 de marzo de 2013:

NAM/Aidsmap.org

Imagen: Logo de CROI 2013

VIH y hepatitis B

La terapia antirretroviral que incluye fármacos que tienen actividad tanto contra el VIH como contra el virus de la hepatitis B (VHB) protege frente a la infección por VHB. Parece probable que dichos fármacos actúen como una especie de profilaxis preexposición contra la hepatitis B.

Tanto el virus de la inmunodeficiencia humana como el de la hepatitis B tienen unas vías de transmisión similares y se recomienda que todas las personas con VIH se vacunen contra la hepatitis B, en caso de que no sean ya inmunes frente a ella. Esta vacuna se administra en tres dosis. También se aconseja efectuar la monitorización de los niveles de anticuerpos de forma periódica tras la administración de la vacuna y que se administren dosis de refuerzo en caso necesario.

Sin embargo, con frecuencia la aplicación de la vacuna es baja. Algunas personas no reciben las tres dosis o no disponen de una respuesta de anticuerpos suficientemente potente como para protegerles frente a la infección.

A pesar de esto, un equipo de médicos de una gran clínica especializada en VIH en Ámsterdam (Países Bajos) señaló que la tasa de nuevas infecciones por hepatitis B entre las personas con VIH es baja. Estos científicos decidieron comprobar si este dato podría explicarse por el hecho de que muchas personas están tomando fármacos antirretrovirales que presentan actividad tanto contra el VIH como contra el VHB.

Estos medicamentos son: tenofovir (Viread, y también en combinación con otros fármacos en Truvada, Atripla, Eviplera/Complera y Stribild), 3TC (lamivudina, Epivir) y FTC (emtricitabina, Emtriva).

El estudio implicó la participación de 3.000 personas, de las cuales 871 resultaron ser susceptibles a la hepatitis B al inicio del estudio (no tenían VHB ni habían sido vacunadas contra este virus).

Al examinar las muestras tomadas con posterioridad, se observó que solo el 20% del grupo  de pacientes susceptibles se habían vacunado contra la hepatitis B, el 50% no tenían VHB y el 4% (35 personas) se habían infectado recientemente por este virus hepático.

Por el contrario, se detectaron 200 nuevos casos de hepatitis C, por lo que el equipo de investigadores consideró que las nuevas infecciones de hepatitis B fueron, en realidad, “raras”.

Las personas que no recibían fármacos con acción doble contra el VIH y el VHB adquirieron la hepatitis B antes que las que sí tomaban dichos medicamentos. El uso de tenofovir, sobre todo, pareció ser especialmente protector frente a la infección por hepatitis B.

Los autores del estudio creen que esta menor tasa de infección por hepatitis B podría explicarse por el uso de fármacos activos frente a los dos virus. Consideran que sus hallazgos tienen implicaciones para la atención médica del VIH, y afirman que quizá no sean necesarias las dosis de refuerzo de la vacuna contra el VHB en el caso de las personas que toman los mencionados antirretrovirales.

Enlaces relacionados [en inglés]:
Puedes leer la noticia completa en aidsmap.com.
Puedes ver el abstract del estudio en el sitio web de la conferencia.
Puedes ver un webcast de la presentación.

Profilaxis con cotrimoxazol para niños

El continuar la toma diaria de la profilaxis con cotrimoxazol tras el inicio de la terapia antirretroviral ofrece unos beneficios significativos para la salud de los niños, según los resultados de un estudio llevado a cabo en Uganda y Zimbabue.

La profilaxis con el antibiótico cotrimoxazol está recomendada en el caso de las personas que viven con VIH y su sistema inmunitario se encuentra debilitado. Este fármaco proporciona una importante protección frente a la PCP, una neumonía definidora de sida.

A menudo, se interrumpe esta profilaxis cuando se empieza la terapia anti-VIH y ya se ha fortalecido el sistema inmunitario.

Sin embargo, cotrimoxazol (Septrin, Bactrim)también ofrece protección frente a otras infecciones, como la malaria.

En consecuencia, el equipo de investigadores decidió comprobar si el hecho de mantener el tratamiento con el antibiótico después de haber comenzado la terapia antirretroviral suponía alguna ventaja para los niños con VIH que viven en entornos con pocos recursos.

Unos 758 niños tomaron parte en el estudio en Uganda y Zimbabue y fueron distribuidos de forma aleatoria para interrumpir o continuar su tratamiento profiláctico con cotrimoxazol.

A lo largo de dos años de seguimiento, la interrupción de la toma de cotrimoxazol se relacionó con un mayor riesgo de hospitalización o de muerte.

No obstante, los niños que siguieron tomando cotrimoxazol vieron reducido su riesgo de hospitalización debido a infecciones como malaria, neumonía, septicemia o meningitis.

Enlaces relacionados [en inglés]:
Puedes leer la noticia completa en aidsmap.com.
Puedes ver el abstract del estudio en el sitio web de la conferencia.
Puedes ver el webcast de la presentación.

Tuberculosis

Rifampicina –un importante fármaco antituberculoso de primera línea– puede tolerarse en dosis muy superiores a las que se creía anteriormente, según ha revelado un nuevo estudio. Esto puede implicar que se alcancen niveles más elevados del fármaco, lo que podría reducir la duración del tratamiento necesario.

Rifampicina (rifampina, Rifadin, Rimactane) se emplea en la terapia antituberculosa de primera línea y se administra en una dosis de 600mg al día a lo largo de seis meses de tratamiento.

Sin embargo, nunca se llegó a determinar la dosis máxima de rifampicina.

En consecuencia, se diseñó un estudio en el que participaron personas con tuberculosis activa en Sudáfrica. Los participantes fueron repartidos en cinco grupos de dosificación.

Durante los siete primeros días, el tratamiento consistió en una monoterapia con rifampicina. Las dosis del fármaco se ajustaron en función del peso, en una graduación que fue desde 10mg/kg para los participantes en el primer grupo hasta 35mg/kg en el último brazo del estudio.

No se advirtieron pruebas de que las dosis más elevadas de rifampicina hubieran aumentado el riesgo de sufrir efectos secundarios. Al mismo tiempo, las dosificaciones más altas del fármaco parecieron reducir también los niveles de bacterias de la tuberculosis.

Actualmente, se prevé un estudio para evaluar más a fondo la seguridad y la eficacia de la dosis de 35mg/kg, así como las de 40 y 45mg/kg.

Un aspecto que merece especial atención es la interacción entre rifampicina y el fármaco anti-VIH efavirenz (Sustiva, Stocrin, y también en el comprimido combinado Atripla). Cuando se emplean dosis de 600mg de rifampicina, la cantidad diaria de efavirenz se eleva a 800mg. No está claro si el aumento de la dosis de rifampicina exigirá a su vez un incremento correspondiente de la dosificación de efavirenz.

La terapia antituberculosa estándar requiere un tratamiento diario a lo largo de seis meses.

Durante los dos primeros meses, el tratamiento consiste en la toma de cuatro fármacos. Posteriormente, se inicia una fase de continuación con dos medicamentos, que se prolonga otros cuatro meses más.

Los resultados de un nuevo estudio sugieren que se puede simplificar la terapia durante la fase de continuación.

En él se lograron buenos resultados empleando una nueva combinación doble con rifapentina y moxifloxacina, que se administró solo una vez a la semana.

Esto podría hacer que el tratamiento sea mucho más fácil de tomar y también podría facilitar al personal sanitario su tarea de apoyo a la adherencia y de retención de los pacientes en la atención médica.

La combinación de una toma semanal funcionó bien en las personas que tenían VIH, pero ninguna de ellas tomaba terapia antirretroviral, por lo que apenas se dispone de información acerca de las posibles interacciones.

Enlaces relacionados [en inglés]:
Puedes leer la noticia completa sobre la dosificación de rifampicina en aidsmap.com (incluye un enlace al abstract).
Puedes leer la noticia completa sobre la dosificación de rifapentina y moxifloxacina en aidsmap.com (incluye un enlace al  abstract).
Puedes ver el webcast de la presentación.

Tasas de infección en hombres gais de etnia negra

La revisión de varios estudios sobre riesgo sexual e infección por VIH en hombres gais de EE UU reveló que los hombres de etnia negra corrían un riesgo de infección por VIH por contacto sexual muy superior al de otros grupos de hombres de dicha población.

No obstante, los autores no pudieron encontrar el motivo del aumento de nuevas infecciones en este grupo. Los hombres jóvenes que practican sexo con hombres (HSH) y los HSH de origen africano presentan las tasas más elevadas de incidencia de VIH en EE UU. En los últimos años, a pesar de que los nuevos diagnósticos de VIH se han mantenido estables en la mayoría de los grupos poblacionales, han aumentado en un 48% entre los hombres jóvenes gais de etnia negra.

Un equipo de investigadores de los Centros para el Control de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés) examinó cuatro estudios para comprobar si el aumento del riesgo entre los hombres jóvenes y los hombres negros se había debido a factores conductuales o demográficos, o a otro motivo completamente distinto.

Los responsables de los CDC observaron que, en los cuatro estudios, el número de contactos sexuales afectó al riesgo de adquirir el VIH, y relacionaron ambos factores con el tipo de relaciones sexuales que habían mantenido los participantes y con el estado serológico al VIH de sus parejas. También se indagó respecto al consumo de drogas.

Sin tener en cuenta otros factores, los varones de menos de 25 años tuvieron un riesgo 31% superior de contraer el VIH por contacto sexual. En los hombres de etnia negra, este aumento del riesgo fue del 78%. Con todo, los estudios evidenciaron que los hombres de etnia negra tuvieron menos contactos sexuales sin protección. El estudio no permitió ofrecer una explicación para este aumento del riesgo, pero se sugirieron algunos posibles factores, como la mayor prevalencia de VIH entre hombres de etnia negra en EE UU y la elección de parejas entre un grupo de hombres más reducido.

Los representantes de los CDC, asimismo, hablaron en la CROI acerca de la primera estimación desde 1989 de la eficacia de los preservativos en la prevención de la transmisión del VIH durante el sexo anal. Se comprobó que los preservativos impedían siete de cada diez transmisiones por vía anal, la misma eficacia observada en el estudio de 1989.

Sin embargo, esto solo se cumplió cuando los varones usaron los condones de forma constante, es decir, cada vez que mantuvieron relaciones sexuales. El estudio, por otra parte, evidenció que solo un pequeño número de hombres lo hizo así, sólo uno de cada seis durante el transcurso del mismo. Y el análisis reveló que, en ocasiones, el uso del preservativo no resultó más eficaz en la prevención del VIH que el no utilizar ninguno en absoluto. En la actualidad, se prevén más estudios para dividir este “en ocasiones” en diferentes frecuencias de empleo, a fin de averiguar por debajo de qué frecuencia de uso del condón éste deja de proporcionar protección.

Estos datos más recientes relativos a la eficacia del preservativo proporcionan una referencia útil para comparar la eficacia del condón frente a la de algunas de las nuevas tecnologías de prevención del VIH.

Enlaces relacionados [en inglés]:
Puedes leer la noticia completa sobre las tasas de infección en hombres gais de etnia negra en aidsmap.com (con enlace al abstract).
Puedes ver el webcast de la sesión que incluyó el estudio acerca de las tasas de infección en hombres gais negros.   
Puedes leer la noticia completa sobre la eficacia de los preservativos en aidsmap.com (con enlace al abstract).
Puedes ver el webcast de la sesión que incluyó el estudio relativo a la eficacia del preservativo.   

Nueva formulación de tenofovir

Un nuevo profármaco de tenofovir llega a las células infectadas por VIH con mayor facilidad que la formulación actual del medicamento, según evidencia un estudio. El profármaco, denominado tenofovir alafenamida fumarato -o TAF-, tuvo la misma potencia que la formulación existente (tenofovir disoproxil fumarato, TDF). Sin embargo, este nuevo fármaco requiere una dosis más pequeña y mostró una menor toxicidad en huesos y riñones.

A día de hoy, tenofovir constituye un puntal reconocido de la terapia antirretroviral. Este fármaco tiene un potente efecto anti-VIH y presenta un perfil leve de efectos secundarios. No obstante, su uso se ha relacionado con toxicidades renales y una reducción de la densidad mineral ósea.

La forma en que se metaboliza el nuevo profármaco le permite alcanzar unas concentraciones más altas en las células CD4. Así, es posible obtener unos niveles adecuados del medicamento tomando dosis más bajas, lo que podría reducir el riesgo de toxicidad.

El equipo de investigadores comparó la seguridad y eficacia de TAF frente a la formulación existente de tenofovir, en combinación con otros fármacos antirretrovirales.

El estudio contó con la participación de 170 personas que iniciaban la terapia anti-VIH por primera vez.

Los resultados revelaron que TAF se mostró tan potente como la formulación de tenofovir existente.

A pesar de que los perfiles generales de efectos secundarios de las dos formulaciones del fármaco fueron muy similares, hay que mencionar que el uso de TAF se relacionó con una menor toxicidad renal y ósea.

Ya está prevista la realización de estudios de fase III con TAF.

Enlaces relacionados [en inglés]:
Puedes ver la noticia completa en aidsmap.com.
Puedes ver el abstract del estudio en el sitio web de la conferencia.
Puedes ver el webcast de la presentación.

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