Sin embargo, este aumento generalizado “oculta una situación más compleja” respecto al estado serológico al VIH de las parejas de los varones, afirman los autores del artículo.
Actualmente, hay una mayor frecuencia de sexo sin protección con parejas del mismo estado serológico que con hombres de estado serológico desconocido o distinto. Por otro lado, se ha producido un aumento del número de hombres que declaran practicar sexo sin protección con una pareja principal cuyo seroestado al VIH es desconocido o distinto.
Desde 1998, se ha llevado a cabo un sondeo en los gimnasios de Londres populares entre los hombres gays. Esta encuesta se ha celebrado de forma anual desde 1998 a 2005 (inclusive), y finalmente otra vez en 2008, y en ella tomaron parte 648 hombres.
Entre otros detalles, a los varones se les preguntó si habían mantenido sexo anal sin protección en los últimos tres meses y que especificaran si fue con una pareja principal o casual. También se les pidió que desvelaran su propio estado serológico y que dijeran si conocían el estado serológico de la(s) pareja(s) con la(s) que mantuvieron relaciones sexuales anales sin protección.
Cuando el estudio se realizó por primera vez en 1998, el 24% de los hombres afirmaron haber practicado de manera reciente sexo anal sin protección, una cifra que se elevó hasta el 36% en 2008.
No obstante, tanto en las encuestas de 2005 como de 2008, un número superior de varones declararon haber mantenido sexo sin protección con hombres del mismo estado serológico que ellos (una estrategia denominada serosorting) que con varones de estado serológico desconocido, supuesto o diferente. Expresado en cifras, en 2008, el 21% de hombres indicaron haber practicado sexo anal sin protección con hombres de su mismo seroestado y el 16%, con hombres de estado serológico desconocido, supuesto o diferente.
Entre los hombres con VIH, el 14% practicaron serosorting con parejas ocasionales en el año 2008. A pesar de que el número de varones que comunicaron este comportamiento había ido en aumento a lo largo de las encuestas anteriores, en 2008 esta cifra fue menor que en 2005. Además, el 10% de los hombres seropositivos mantuvieron relaciones sexuales sin protección con una pareja principal que también vivía con el virus.
Entre los hombres que informaron de que su última prueba del VIH dio resultado negativo, menos del 2% realizaron serosorting con sus parejas casuales. Sin embargo, el 21% practicaron relaciones sexuales sin protección con una pareja principal cuya última prueba del VIH fue también negativa. La proporción de participantes que comunicaron este comportamiento ha ido en aumento desde la primera encuesta en 1998, cuando lo declararon el 12%.
El equipo de investigadores expresa su preocupación por los medios a través de los cuales los hombres sin VIH determinan que su pareja principal tiene su mismo estado serológico. Mientras que cuatro de cada diez se sometieron juntos a la prueba, el resto hablaron sobre dicho seroestado. Los autores consideran esto insatisfactorio, ya que la exactitud de la información compartida dependerá del tiempo transcurrido desde la última prueba y de los comportamientos de riesgo mantenidos con posterioridad.
En cuanto a las prácticas sexuales sin protección con parejas cuyo estado serológico al VIH puede ser diferente, parece que es en las relaciones principales donde más comportamientos de riesgo se están produciendo, aunque las cifras absolutas siguen siendo bajas.
Al comparar las encuestas de los años 2005 y 2008, se aprecia un aumento significativo en el número de varones que declararon haber practicado relaciones sexuales sin protección con una pareja principal de estado serológico al VIH desconocido, supuesto o diferente.
Entre los hombres sin VIH, el 2,1% comunicaron dicho comportamiento en 2005, llegando al 5,5% en 2008. En casi todos los casos, el estado serológico al VIH de la pareja era desconocido o se supuso que era el mismo, en lugar de constar que era distinto.
Respecto a los hombres con VIH, el 2,5% señalaron haber tenido dicha conducta en 2005, porcentaje que llegó al 8,1% en 2008. En aproximadamente la mitad de estos casos, se sabía que la pareja no tenía VIH.
En lo que atañe a las relaciones sexuales sin protección con parejas ocasionales de un estado serológico al VIH desconocido o supuesto, una proporción significativa de los hombres con VIH (19%) declararon este comportamiento, aunque esta cifra es mucho menor que la obtenida en las encuestas efectuadas a principios de la década.
Menos del 6% de los hombres sin VIH comunicaron este comportamiento, el menor nivel registrado en cualquiera de estos sondeos realizados en los gimnasios. Los investigadores comentan: “Se trata de una tendencia alentadora y es probable que refleje la acción de las campañas de promoción de la salud constantes y sostenidas dirigidas a los hombres gays”.
En resumen, los autores afirman que sus datos “sugieren que las parejas principales pueden haberse convertido en una fuente importante de riesgo de infección por VIH entre los hombres gays londinenses”, y recomiendan efectuar más campañas de promoción de la salud centradas en el riesgo de contraer el virus dentro de las relaciones y en la realización de la prueba del VIH entre las parejas.
Referencia: Lattimore S, et al. Changing Patterns of Sexual Risk Behavior Among London Gay Men: 1998–2008. Sex Transm Dis 2010 doi: 10.1097/OLQ.0b013e3181f2ebe1.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).
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