Cuidarse
Reducir el riesgo cardiovascular
La infección por VIH y su tratamiento aumentan el riesgo de padecer problemas cardiovasculares. Aunque a veces es posible modificar la combinación de antirretrovirales o tomar fármacos para reducir los lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos), atajar los llamados ‘factores de riesgo clásicos’ constituye una buena manera de minimizar la posibilidad de sufrir este tipo de afecciones. Ver más
Superar los malos momentos
Vivir con VIH puede provocar situaciones de un elevado estrés emocional, especialmente en determinadas circunstancias, como el día que se recibe el diagnóstico de la infección. Nuestro estado de ánimo puede verse afectado, lo que comporta toda una serie de sentimientos negativos que pueden traducirse en un decaimiento generalizado. Aunque en los casos graves puede ser necesario y muy beneficioso el apoyo de un psicólogo u otro profesional sanitario, es importante tener unos conocimientos que nos permitan encaminarnos en la dirección correcta por nosotros mismos. Ver más
Las caricias
Autoerotismo, el placer al alcance de tu mano (parte I) Ver más