Por vía sexual: Penetración vaginal, anal y oral sin protección.
Por vía sanguínea: Compartir jeringuillas, material de uso personal cortante que contenga sangre; utilizar utensilios no esterilizados para tatuajes o piercings.
De madre a hijo: Durante el embarazo, el parto o la lactancia.
NO se transmite el VIH por dormir en la misma cama, compartir la comida y utilizar el mismo WC.
NO se transmite el VIH al dar la mano, abrazar y besar a una persona infectada.
NO se transmite el VIH por trabajar, ir a la escuela o practicar deporte junto a personas infectadas.
NO se transmite el VIH por la picadura de un mosquito.
La transmisión sexual del VIH se produce cuando existe un nivel suficiente de virus en la sangre, el semen y los fluidos vaginales para entrar en el torrente sanguíneo de una persona, normalmente a través de las membranas mucosas o pequeñas lesiones en la vagina, el ano, el recto, la boca o la piel.
El VIH no puede atravesar la piel. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño, hay partes del cuerpo recubiertas por membranas mucosas (como por ejemplo, el ano y el recto, la vagina, el pene, la boca y los ojos) que el VIH podría atravesar y alcanzar así el torrente sanguíneo.
Una vez que el VIH se expone al aire o al agua, no puede sobrevivir en el exterior del organismo. Por lo tanto, el virus NO puede adquirirse en los lavabos ni por utilizar cubiertos, vasos, toallas o sabanas que hayan sido usados previamente por una persona con VIH.
Empleo del condón masculino y femenino.
Si se usan correctamente y no se rompen, los preservativos masculinos y femeninos son herramientas de probada eficacia para prevenir la transmisión del VIH y la mayoría de infecciones de transmisión sexual.
La utilización de lubricantes solubles en agua reduce el riesgo de roturas de los condones y facilita la penetración, lo que la hace, para muchas personas, más confortable y placentera.
Algunas prácticas se consideran de mayor riesgo que otras, como por ejemplo la penetración sexual sin preservativo o compartir jeringuillas frente al empleo del condón en las prácticas sexuales o el uso personal de jeringuillas nuevas o esterilizadas. Una buena forma de entender el riesgo de transmisión del VIH es considerar la siguiente ecuación (ésta ayuda a ilustrar qué tres condiciones se requieren para que se produzca una posible transmisión del virus).
Las tres condiciones necesarias que incrementan el riesgo de transmisión del VIH son:
Es difícil calcular el riesgo exacto de transmisión del VIH para cada persona en cualquier situación dada. La ecuación de la transmisión detallada arriba puede ser una herramienta útil para valorar el riesgo individual de infección. También es importante tener en cuenta que algunos factores podrían incrementar el riesgo de infección por VIH:
Aunque utilizar preservativo constituye la herramienta más segura para prevenir la transmisión del VIH, no siempre es una alternativa realista o deseable para algunas personas. Incluso en esas ocasiones, existe todavía la posibilidad de reducir el riesgo de transmisión o reinfección por VIH. Disminuir el riesgo es una alternativa a no tomar ninguna precaución para personas que no usan preservativos o no lo hacen siempre.
En situaciones en que no se dispone de preservativo es preferible:
Si necesitas más información sobre prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, puedes llamar a los teléfonos gratuitos siguientes:
Cruz Roja Española: 900 111 000
900 Rosa: 900 601 601
Fuentes: gTt / Aids Vancouver / Canadian AIDS Society.