Vuestra revista llegó a mis manos por primera vez en 2005 gracias a Rebeca, una trabajadora de Cruz Roja. Al verme interesado en la información que divulgáis, cada nuevo número llega a mis manos.
He aprendido a llevar una vida más sana gracias a vosotros y a entender más a fondo mi enfermedad. A día de hoy, no tengo ningún consumo, sigo abstemio desde hace un año y medio aproximadamente. Me quedan cuatro años y medio para salir y el camino que he tomado deseo que sea el correcto para reintegrarme en la sociedad. No olvido y soy consciente de que será duro, por todo lo que uno arrastra y que forma parte de uno mismo, pero no pierdo la ilusión de retomar la vida que un día perdí sumergiéndome en el mundo de las drogas.
Hoy retomé el camino para encontrar la ilusión de vivir, y parte de ello es gracias a vuestra revista y los testimonios de gente que, como yo, vivimos con el VIH.
¡Gracias!
Un lector y asiduo de todos vosotros.