Me llamo Cristina, tengo 43 años y hace 20 que vivo con el VIH. Os conozco desde hace más o menos 5 años. Hace pocos meses llegó a casa el ordenador, casi ni sé manejarlo, pero lo primero que hice fue buscaros por internet.

En primer lugar, quiero agradeceros de todo corazón algo que hicisteis por mí allá en 2004, y que yo por dejadez, falta de tiempo o simple perrería he ido posponiendo.

Yo envié una respuesta a un contacto, ya sabéis, un sobre cerrado y con sello para el destino, y a los dos meses… ¡¡recibí una carta desde La Habana!! Era del chico al que yo había contestado, pensando que estaba en Barcelona, como vuestra revista.

Bueno, pues eso, mil gracias a la persona que puso el franqueo faltante para que mi carta llegara hasta Cuba. Ella es la responsable de que yo ahora tenga amigos inolvidables al otro lado del océano. He viajado dos veces allá; me alojaron como a una hermana y me enseñaron un país que no se puede ver igual con ningún otro guía turístico.

 Estoy en deuda con vosotros.