De lo moral a lo público


William Mejías

El pasado mes de noviembre, se informó en varios medios de comunicación españoles de que el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid estaba distribuyendo un polémico folleto de “salud sexual” dirigido a las y los jóvenes, con el título Guía para adolescentes frente al Sida: preguntas y respuestas. Esta guía recoge y sustenta afirmaciones ­reaccionarias, puritanas, homófobas y discriminatorias acerca del sexo, la prevención y la homosexualidad.

Imagen: Guías sesgadasHacía más de un año que esta guía se estaba repartiendo y entre sus créditos se encuentran los logotipos tanto de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid como del hospital público. La guía, que fue editada por la Fundación Investigación y Educación en Sida, una entidad que según parece está muy estrechamente ligada al Opus Dei y otras instituciones de rama conservadora, está firmada por cinco médicos del servicio, incluido su propio jefe.

Sin permiso

Entre otras perlas, la guía recomienda la castidad “contra la sexualidad precoz, la promiscuidad sexual y las conductas homosexuales”; en temas como la masturbación, se muestran igualmente tajantes y la consideran una “práctica que influye de manera negativa en la salud sexual”, hasta el punto de afirmar que es una conducta “de riesgo para contraer el VIH” y que deteriora “la grandeza de la sexualidad humana”. Además, denosta el uso del preservativo, así como las campañas de promoción, herramientas de eficacia probada en la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).

Según un portavoz del hospital, a esta fundación se le había denegado el permiso para repartir dicha guía por no formar parte de las campañas oficiales de la Comunidad. Aun así, la guía se podía encontrar fácilmente en las salas del servicio. Para COGAM y otras ONG que trabajan tanto para el colectivo homosexual como para la población general en el campo del VIH/sida la guía no es más que un compendio de opiniones personales moralizadoras que “no divulgan información científica y objetiva”. La guía incluye ideas como que “la homosexualidad se asocia con mayor frecuencia al contagio de ITS y trastornos mentales como ansiedad y depresión”; asimismo, añade que “hay que ser comprensivo y ayudar a las personas con hábitos homosexuales, y en lo posible, hay que ayudarles a solucionar su alteración conductual”.

Imagen: Destacado de textoMoral y salud pública

Santiago Pérez Avilés, presidente de CESIDA, declaró: “Nos parece inadmisible que desde un hospital que atiende a personas con VIH se pueda dar información de este tipo”. Y agrega: “Sabemos qué métodos de prevención funcionan y éstos no están fundamentados en aspectos morales, sino en medidas de salud pública y el respeto a los derechos humanos, factores ambos que olvida esta guía”.
Después de la denuncia pública, tanto la Gerencia del Hospital Carlos III como la Consejería se desmarcaron de la guía, afirmando que nada tienen que ver con estas instituciones, y que tanto su edición como distribución ha sido responsabilidad exclusiva de la fundación y los médicos responsables de su autoría. El hospital, no obstante, sí reconoció haber realizado colaboraciones puntuales en investigación con dicha fundación. Tras la polémica, la guía fue retirada; el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, solicitó a la dirección del hospital que abriese un expediente de investigación, mientras que la asociación COLEGAS reclamó la “inmediata pa­ra­lización de la distribución de estas guías”, así como “una investigación para esclarecer quiénes son los autores de su distribución en el Servicio Público de Salud, y que se concreten las responsabilidades oportunas”. En la ac­tualidad, hay varias diligencias prejudiciales interpuestas.

Fuente:
•    Observatorio de DDHH y VIH/sida de RED2002; Euro Press; El País.