En los últimos años, los tatuajes han superado su anterior carácter minoritario y se han expandido a escala global, con independencia del género o la clase social de las personas que deciden incorporarlos a su piel.
La voluntad de personalizar el propio cuerpo, unida a la interiorización de la libertad de expresión, ha permitido la popularización de los tatuajes y la aparición de multitud de establecimientos que los realizan.
La calidad artística de muchos tatuadores y la enorme diversidad creativa que han desarrollado han colaborado de forma destacable al incremento de la atracción hacia el mundo del tatuaje de amplios sectores de la población.
No obstante, hacerse un tatuaje conlleva ciertos riesgos y condicionantes que conviene tener en cuenta a la hora de elegir el establecimiento, el tipo de tatuaje, el lugar del cuerpo a tatuarse, la tinta utilizada y, sobre todo, los utensilios empleados, así como los materiales y los métodos usados en su esterilización.
Los riesgos principales a la hora de hacerse un tatuaje son:
El lugar del cuerpo a tatuar es de gran importancia. Por ejemplo, si se hace un tatuaje en la zona lumbar éste dificultará la posterior aplicación de anestesia epidural, que, entre otros usos, está recomendada en el parto para reducir el dolor. También se emplea en otro tipo de intervenciones de la zona abdominal o anogenital.
No es aconsejable utilizar ciertos productos, que no están aprobados por las autoridades sanitarias, para la eliminación de los tatuajes. Estas sustancias suelen ser ácidas y producir irritaciones, alergias y/o otras reacciones adversas en la piel.
Es aconsejable pensar en los tatuajes como en algo permanente, ya que su eliminación requiere tiempo, dinero y no siempre es eficaz. El procedimiento de eliminación emplea pequeños pulsos de luz de alta intensidad para degradar los pigmentos de la tinta.
En función de la composición de la tinta, su eliminación puede requerir muchas sesiones o puede no ser posible de forma completa, por lo que es conveniente pensárselo muy bien antes de dar el paso.
Fuente:
US Food and Drug Administration (FDA) /Elaboración propia.
Referencia:
Think Before You Ink: Are Tattoos Safe? FDA Consumer Health Information. December 2007.
www.fda.gov/consumer/features/tattoos120607.html