Algo más de 200 millones de personas usuarias en todo el mundo convierten internet en el medio de comunicación más extendido de toda la historia de la humanidad. El número de internautas crece cada día; la gran mayoría de navegantes son jóvenes que, en el futuro, estarán inmers@s en un mundo dominado por la tecnología.
Hoy por hoy, cualquier respuesta a la epidemia del VIH requiere creer y defender que la gente joven tiene el derecho a saber:
Curiosamente, las comunicaciones digitales y el sida son los campos de la ciencia que más rápidamente han evolucionado en la última década. En este panorama, internet se desarrolla como herramienta para la divulgación de la información sobre el VIH, su acceso se expande en muchos países, incluidos los de recursos más limitados. Las nuevas tecnologías abren un gran abanico de posibilidades educativas y de nuevas técnicas de aprendizaje.
El acceso de los jóvenes a la información es vital; por eso, la ausencia de mensajes educativos que capten su interés se puede calificar como de grave problema.
El reto, pues, es hacer de internet un espacio virtual donde trabajar y exponer, desde diferentes perspectivas, conocimientos, experiencias y preocupaciones en torno al VIH. Los blogs, webs, chats, imágenes… cualquier herramienta es buena para sensibilizar a los jóvenes sobre el VIH y animarles a pasar el mensaje a otros chicos y chicas. En muchas partes del mundo, los jóvenes se están educando ellos mismos y a sus colegas y piden un papel de liderazgo en sus cosas.
Internet es un medio potente para informar, orientar y educar. Es una herramienta joven de uso social. El desarrollo de estrategias de prevención del VIH donde se involucre y comprometa la gente joven a través de un medio cercano a ellos como es internet puede tener resultados efectivos y poco costosos.
Internet no es más que una vasta comunidad de gente que comparte ideas e informaciones. Su misión es poner en contacto informaciones de diferentes culturas con personas de diferentes partes del mundo; así, se convierte en un recurso al servicio de la equidad, entendiendo ésta como la cercanía de los recursos a cualquier persona.
La posibilidad más grande que ofrece internet es la comunicación (e-mail, chat, blogs, grupos de noticias, videocomunicaciones, debates), al tiempo que permite el acceso a la información (ficheros, webs, buscadores, informaciones temáticas). La novedad de esta herramienta es que rompe el espacio y el tiempo, y suprime la lejanía.
Desde esta aproximación, el ciberespacio es un lugar muy propicio para la educación en general y para la educación del VIH de manera muy particular, ya que ofrece niveles de complejidad y diversidad en la información que permiten un empleo personalizado de la misma.
Si la existencia de millones de sitios web puede ser entendida como una ventaja, también puede convertirse muy fácilmente en un problema. Los navegantes requieren una actitud crítica ante la información circulante, para diferenciar lo relevante y veraz de lo que no lo es. Esta gran herramienta necesita un uso responsable y consciente: saber buscar, seleccionar, juzgar y distinguir la información útil… ésa es la tarea.
Así pues, lo que nos queda es aprender a buscar, manejar y navegar por la información.