Cifras y políticas


Willian Mejías

Con los datos disponibles a finales de 1999, ONUSIDA calcula en unas 120.000 el número de personas con VIH/SIDA en España. Se trata de una cifra simplemente estimativa, nos dice la propia ONUSIDA, que debe actualizarse a medida que se progresa "en el conocimiento de la epidemia y de los métodos de cuantificación de la misma". Es difícil valorar en qué medida los sistemas de información existentes reflejan el cuadro real de la epidemia en nuestro país. 

El registro de casos de SIDA, por su parte, se basa en el recuento de casos según la definición internacionalmente consensuada* de los Centros para el Control de las Enfermedades de EE UU (CDC en sus siglas en inglés). 

En 1994 se registró el mayor número de casos de SIDA sobrepasando los 7.000. No obstante, gracias a la introducción de las terapias combinadas en la población española, esta cantidad se ha reducido significativamente desde 1995. Sin embargo, en los colectivos inmigrados esta situación ha ido en progresión ascendente (véase Tabla I). 

En el año 2000, los casos totales de SIDA en España registrados oficialmente eran más de 2.100, de los cuales l@s inmigrantes representaban el 6,1%. Esta cifra ha sufrido un importante incremento, principalmente, a partir de 1998, si tenemos en cuenta que en el año 1993, según datos del Plan Nacional del SIDA del Ministerio de Sanidad y Consumo, estos colectivos sólo llegaban al 1,3% del total de personas con SIDA por aquel entonces (véase Tabla II). 

En los últimos tres años, esta alarmante progresión de aumento de casos de SIDA entre los colectivos inmigrados se debe principalmente a tres razones: 

  • La problemática del desamparo legal con respecto a su situación en este país.
  • El desconocimiento de sus derechos en materia de salud contempladas en la actual Ley de Extranjería.
  • Las propias barreras idiomáticas y socioculturales de cada colectivo y las barreras impuestas por la propia sociedad a estas diferencias

Precisamente todos los factores anteriormente descritos facilitan que los diferentes colectivos inmigrados sean más vulnerables y propensos a ser victimas del rechazo, de la explotación, del trabajo sexual forzado y de la infección por VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. 

Inmigración

Desde siempre el hombre ha sido protagonista de grandes procesos migratorios con la esperanza de una mejor calidad de vida, progreso o simple intercambio con otros pueblos. Sin embargo, esta práctica habitual de desplazamientos continuos en el ser humano, desde épocas recientes, se ha incrementado debido a las grandes diferencias tanto internas como externas de cada nación con respecto a otras: guerras, sequías, hambrunas, enfermedades, crisis económicas, sociales y políticas. En los últimos 20 años el llamado tercer o cuarto mundo ha visto cómo estas diferencias se han agudizado, impulsando aún más este proceso migratorio. Las riquezas se han concentrado en un porcentaje muy bajo de la población mundial y las posibilidades de que el resto de la población alcance una proporción razonable de esas riquezas es cada vez más remota. El mundo occidental rico ve, de forma errada, que estas migraciones puedan representar un peligro para la estabilidad de sus economías y plácido estado de bienestar social, cuando la historia misma ha demostrado que los procesos migratorios en todos los países del mundo han ayudado al fortalecimiento de ese tan resguardado bienestar social. ¿Qué pasa con España? 




TABLA I.—Porcentaje de casos reportados de SIDA por región y país de origen
País de origen 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
África subsahariana 5 20 25 25 31 33 38 44
Norte de África 5 9 11 6 15 12 11 15
Latinoamérica 22 39 29 28 18 7 21 22
Norte de América 2 4 3 3 1 0 1 0
Portugal 8 12 13 8 17 22 25 22
Resto de Europa 23 39 54 21 23 22 25 22
Total casos inmigrantes 72 127 141 94 107 100 124 141
Total casos España 5.391 7.232 6.919 6.444 4.576 3.350 2.708 2.185
Porcentajes/total casos 1,3% 1,7% 2,0% 1,4% 2,3% 2,9% 4,4% 6,1%

Fuente: Plan Nacional del SIDA del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Visión de la Secretaría del Plan Nacional sobre el SIDA

«La inmigración es un fenómeno relativamente reciente en España que ha ido tomando forma en los últimos 10 años y que plantea numerosos retos sociales; la prevención y el tratamiento de la infección por VIH y la problemática asociada es uno de ellos. Los aspectos relacionados con la infección por VIH en inmigrantes y minorías étnicas deben contemplarse desde una perspectiva amplia que permita comprender algunos de los problemas específicos de estos colectivos y como éstos van a condicionar las actividades de prevención y de asistencia.» 

¿Puedo recibir asistencia médica? 

La actual Ley de Extranjería ( L.O. 4/2000 de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, modificada por L.O. 8/2000 de 22 de diciembre, en vigor el 23 de enero de 2001) en el TÍTULO I: Derechos y libertades de los extranjeros, CAPÍTULO I: establece en el artículo 12: Derecho a la asistencia sanitaria, los siguientes enunciados: 

  • L@s extranjer@s que se encuentren en España inscrit@s en el padrón del municipio en el que residan habitualmente, tienen derecho a la asistencia sanitaria en las mismas condiciones que l@s españoles/as. 
  • L@s extranjer@s que se encuentren en España tienen derecho a la asistencia sanitaria pública de urgencia ante la contracción de enfermedades graves o accidentes, cualquiera que sea su causa, y a la continuidad de dicha atención hasta la situación de alta médica. 
  • L@s extranjer@s menores de dieciocho años que se encuentren en España tienen derecho a la asistencia sanitaria en las mismas condiciones que l@s españoles/as.» 

La administración de la salud pública

Las competencias en materia sanitaria han sido totalmente transferidas a las administraciones locales de cada Comunidad Autónoma, las cuales establecen sus propios mecanismos administrativos para el acceso a la atención sanitaria y la obtención de la medicación pertinente para el tratamiento de la infección por VIH a personas originarias de otros países no comunitarios residentes en España. Sin embargo, como se contempla en la actual Ley de Extranjería, las administraciones locales deben permitir el acceso a los servicios sociosanitarios, siempre y cuando, se cumpla con los requisitos administrativos pertinentes. 

¿Cómo empadronarse? 

Si bien es cierto que no en todos los casos se necesita del empadronamiento para acceder a los servicios sanitarios, siempre es recomendable estar empadronado, ya que es un requisito indispensable para demostrar el tiempo de permanencia residiendo en España, entre otros aspectos administrativos. 

En primer lugar, puedes, sin temor alguno, acudir a la oficina del Ayuntamiento más cercano a tu lugar de residencia y solicitar el impreso de empadronamiento. 

Los requisitos básicos son: tu pasaporte y tener un contrato de alquiler o, en su defecto, tener el permiso por parte de tu caser@ de empadronarte en esa vivienda; para ello no necesitas un documento adicional, dentro del mismo formulario de empadronamiento se solicita una copia de su DNI o tarjeta de residencia, sus datos personales, una copia del contrato de arrendamiento o el título de propiedad de la vivienda en cuestión y su firma en señal de aceptación. Luego lo presentas en las oficinas del Ayuntamiento y ya quedará constancia oficial de tu tiempo de permanencia en España. 

¿Quién me puede ayudar en este proceso? 

Las organizaciones de base comunitaria que trabajan o atienden a los colectivos de inmigrantes tienen la capacidad de asesorar en los aspectos administrativos para el acceso al sistema público sanitario de cada Comunidad Autónoma. Una de las organizaciones que mayormente atiende y orienta a l@s inmigrantes en este proceso es Médicos del Mundo, que cuenta con delegaciones en Galicia, Andalucía, Aragón, Las Islas Canarias, Catalunya, Asturias, El País Vasco, Castilla la Mancha, Castilla y León, Madrid, el País Valenciano y las Islas Baleares. Sin embargo, también hay otras organizaciones que trabajan y asesoran a l@s inmigrantes en el acceso al sistema público sanitario, entre ellas, principalmente, la Cruz Roja Española, que cuenta con delegaciones en todas las provincias.