LO+POSITIVO y gTt apostaron hace años por introducir en la agenda española política y comunitaria el apoyo a las nuevas herramientas de la prevención del VIH, como los microbicidas o las vacunas preventivas. En buena medida, Maite Suárez fue la impulsora de incorporar este nuevo enfoque en nuestra entidad. De hecho, Maite acabó trabajando en la Iniciativa Internacional por una Vacuna contra el Sida (IAVI), una organización mundial que trabaja, desde el año 1996, para garantizar el desarrollo de vacunas preventivas del VIH seguras, eficaces y accesibles en todo el mundo.
El sida se había colado casi de rondón por las esquinas más resbaladizas de mi zigzagueante existencia de universitaria salmantina –aquel hombre hermoso, muerto solo como un perro en la cárcel de Topas. Una puede salvarse, y quedar tocada para siempre–. Luego habían venido los años londinenses, los primeros trabajos en ONG ya desaparecidas, la apertura al mundo y a la lengua del imperio…
Pero, sobre todo, se había instalado el sida como revelación, como signo, como génesis y aglutinador de un movimiento global que, por primera vez en la historia, tenía un virus por bandera.
A toro pasado parece fácil decirlo, pero aquellos cráneos privilegiados que concibieron LO+POSITIVO lo vieron venir.
Nunca estaré lo bastante agradecida, y orgullosa, de haber contribuido a tamaña empresa.
LO+POSITIVO eran las voces y las caras y las penas y las alegrías y los tratamientos y las enfermedades y las cargas virales y el sexo y los hijos y las madres y las vidas y las muertes de quienes vivían con, o vivían cerca, del VIH. Y para ello, no bastaba cualquier cosa: había de ser el mejor papel, y las grafías más cuidadas y bizarras, y los editoriales más punzantes, y el lenguaje más seductor, y la información más actualizada, y el humor más inteligente y salvaje, y los reportajes de más calado, y las historias más poderosas. Y para todo ello, había que saber. La verdad os hará libres, pero no será fácil aprehenderla. Precisarás de las habilidades del cabildeo político, habrás de familiarizarte con la tremenda complejidad del virus y sus tratamientos, así como con las dinámicas inciertas de los movimientos comunitarios y las organizaciones que se quieren hermanas. Habrás de aprender a morder la mano de quien te da de comer, a negociar con poderes gigantones, a maximizar y ejercer el tuyo propio sin miedo: porque el miedo es libre, y a menudo corría en abundancia por las venas de tantos y tantas que nos leían y nos acunaban y nos empujaban con sus palabras de apoyo y sus cartas y sus lágrimas y sus voces y su compañía y sus historias y sus caras, sobre todo sus caras. Ellos/as sí que fueron valientes.
LO+POSITIVO fue el mejor máster de mi vida… Quiero pensar que todavía soy quien llegó a ser entonces, y que seré lo que llegue a ser, si llego, apoyada en aquellos años, tejida con los mimbres de aquellos días azules y aquel sol de la infancia.