gTt-VIH

LO+POSITIVO (LMP): ¿Por qué no recibiste la paga?

Helios (H): Resulta que en mi ficha no consta ningún domicilio y el dinero se lo enviaron a la asistenta social. Ella estaba de vacaciones porque nadie la avisó. Fue todo por sorpresa.

LMP: ¿Para cuántos meses la ibas a recibir?

H: Me la daban para 6 meses. Creo que antes era para un año, supongo que van recortando ya por aquí. Entendía que lo ingresaban en la cuenta corriente del 1 al 5 de cada mes. Pero no fue así. Perdí la ayuda y la habitación donde vivía, que es a lo que destinaba gran parte del dinero.

LMP: ¿No encuentras trabajo?

H: ¿De qué? ¡Si la situación está muy mal! Estudié hasta tercero de Sociología y tercero de Historia. Pero no hay trabajo ni para la gente más joven que quiere hacer de camarero… ¡Cómo me cogerán a mí! Hasta el año pasado, trabajaba con una amiga que era mi socia, pero se acabó el negocio y la amistad. De vez en cuando hago de tarotista, pero sin domicilio fijo, no es posible. Si lo hiciera en la calle, vendría la policía y me lo impediría.

LMP: ¿No hay nadie que te pueda ayudar?

H: Mira, me casé hace tres años con mi novio. Trabajábamos juntos y ganábamos un buen sueldo. Manteníamos una relación desde hacía 10 años, teníamos un buen nivel de vida y nos íbamos de vacaciones. Hasta que un día él desapareció y me dejó tirado. Se terminó el trabajo y la relación.

LMP: ¿Y la casa donde vivíais?

H: La perdí, ya no la podía pagar más. Así que me trasladé de la ciudad donde estábamos a Barcelona. Aquí alquilé una habitación.

LMP: Y la familia, ¿no te puede apoyar?

H: Hace un año, descubrí que tenía VIH. Para mí no fue ninguna sorpresa, porque mi pareja era seropositiva desde hacía 10 años. Siempre lo había sabido y aceptaba convivir con el riesgo sin ningún problema. Yo voy al médico y, de momento, no me tengo que medicar, o sea que no hay problema. Lo que pasa es que mi familia no quiere que me vaya a vivir con ellos. Y tampoco me ofrecen ninguna otra alternativa. Cuando supe que podía cobrar la pensión, pensé que me serviría para salir de esta situación. Pero no.

LMP: ¿Qué es lo más difícil?

H: Ahora es verano y no es tan problemático dormir en la calle como cuando llueve o hace frío. Pero si me ofrecen comida, no puedo aprovecharla porque no tengo donde cocinarla. En una situación como la mía, hay que tener la cabeza muy en su sitio para no perderse. Es un desgaste mental increíble.