Inmaculada Montoya es de Valencia y trabajó desde los 15 años hasta los 28 en una peluquería. Le diagnosticaron el VIH y cogió la baja por depresión.
Esta baja se fue alargando hasta que le dieron la pensión contributiva y empezó una nueva etapa de su vida. Ahora, con 45 años, dedica todo su tiempo al activismo en CALCSICOVA.

LO+POSITIVO [LMP]: ¿Cómo te encuentras?
Inmaculada: Bien, aunque desde que me diagnosticaron, en 1986, he tenido mis más y mis menos. Ahora, llevo un año y medio tomando la misma medicación y noto menos efectos adversos. Eso ha sido después de probar casi todas las medicinas posibles; siempre tuve reacciones muy fuertes.
LMP: ¿Qué supuso dejar de trabajar?
Inmaculada: En todos los cambios hay un proceso de adaptación. Primero, tuve la sensación de que no servía. Sobre todo cuando te dicen lo de ‘incapacidad absoluta’. Luego, te das cuenta de que sirves para otras cosas. Lo he superado y tengo una actividad importante. Podría incluso cumplir un mínimo horario laboral.
LMP: ¿Has trabajado muchos años?
Inmaculada: Lo hice desde que era jovencita. Y cuando paré a nivel profesional, me ocupé de mi familia, de mi vida, buscamos una casa, fuimos a vivir al campo, tenía animales, me quedé embarazada y tuve un hijo... Llené mi vida. La pensión me sirve para subsistir, aunque sea de 580 euros.
LMP: ¿Cuánto hace que estás en el voluntariado?
Inmaculada: Desde hace un año. En 2007, entré en una asociación como usuaria, en mal estado. Me dieron información y me ayudó a conocer otras personas como yo. Mi salud fue mejorando y ahora llevo un grupo de mujeres en AVACOS, la Asociación Valenciana contra el Sida. Ni ser pensionista con tan poco dinero ni tener una enfermedad de base son un problema… nada me para.
LMP: ¿Has podido cuidar siempre a tu hijo?
Inmaculada: Sí, la verdad es que he gozado de mucho tiempo para dedicárselo. También es cierto que he tenido problemas con enfermedades, pero me he ido defendiendo. Como va a colegios públicos donde todo es gratuito… vamos consiguiendo que la cosa continúe.
LMP: Hay mucha gente con pensión que le gustaría trabajar…
Inmaculada: Me lo creo, trabajar dignifica muchísimo. Hay muchas personas con VIH, con pensión o sin pensión, a las que les gustaría trabajar. Tenemos los mismos derechos que otra persona. Lo que pasa es que existe miedo a que se sepa el historial clínico. Me gustaría que hubiera más libertad, pero sé que la estructura social no permite estas cosas. No me gusta lo de minusválido.
Cada uno tiene sus capacidades y tiene que desarrollarlas. Se debe concienciar a la sociedad de que existimos y de que estamos capacitados.

LO+POSITIVO [LMP]: ¿Cómo te encuentras?
Inmaculada: Bien, aunque desde que me diagnosticaron, en 1986, he tenido mis más y mis menos. Ahora, llevo un año y medio tomando la misma medicación y noto menos efectos adversos. Eso ha sido después de probar casi todas las medicinas posibles; siempre tuve reacciones muy fuertes.
LMP: ¿Qué supuso dejar de trabajar?
Inmaculada: En todos los cambios hay un proceso de adaptación. Primero, tuve la sensación de que no servía. Sobre todo cuando te dicen lo de ‘incapacidad absoluta’. Luego, te das cuenta de que sirves para otras cosas. Lo he superado y tengo una actividad importante. Podría incluso cumplir un mínimo horario laboral.
LMP: ¿Has trabajado muchos años?
Inmaculada: Lo hice desde que era jovencita. Y cuando paré a nivel profesional, me ocupé de mi familia, de mi vida, buscamos una casa, fuimos a vivir al campo, tenía animales, me quedé embarazada y tuve un hijo... Llené mi vida. La pensión me sirve para subsistir, aunque sea de 580 euros.
LMP: ¿Cuánto hace que estás en el voluntariado?
Inmaculada: Desde hace un año. En 2007, entré en una asociación como usuaria, en mal estado. Me dieron información y me ayudó a conocer otras personas como yo. Mi salud fue mejorando y ahora llevo un grupo de mujeres en AVACOS, la Asociación Valenciana contra el Sida. Ni ser pensionista con tan poco dinero ni tener una enfermedad de base son un problema… nada me para.
LMP: ¿Has podido cuidar siempre a tu hijo?
Inmaculada: Sí, la verdad es que he gozado de mucho tiempo para dedicárselo. También es cierto que he tenido problemas con enfermedades, pero me he ido defendiendo. Como va a colegios públicos donde todo es gratuito… vamos consiguiendo que la cosa continúe.
LMP: Hay mucha gente con pensión que le gustaría trabajar…
Inmaculada: Me lo creo, trabajar dignifica muchísimo. Hay muchas personas con VIH, con pensión o sin pensión, a las que les gustaría trabajar. Tenemos los mismos derechos que otra persona. Lo que pasa es que existe miedo a que se sepa el historial clínico. Me gustaría que hubiera más libertad, pero sé que la estructura social no permite estas cosas. No me gusta lo de minusválido.
Cada uno tiene sus capacidades y tiene que desarrollarlas. Se debe concienciar a la sociedad de que existimos y de que estamos capacitados.
Comentar
Nota: No serán publicados los comentarios ofensivos, los que puedan resultar inapropiados para personas de otras confesiones religiosas ni los que contengan datos personales. gTt no se hace responsable de las opiniones publicadas.
No hay comentarios aún ¡Sé el primero en dejar uno!
Enviar un comentario nuevo